
Solicitarán a la Eurocámara que investigue las causas de las catástrofes en España y Portugal
18 oct 2017 . Actualizado a las 15:04 h.Vientos huracanados, altas temperaturas y humedad extrema. Son los tres factores extremos de los que se alimentó el fuego para desencadenar la mayor catástrofe incendiaria que recuerda Galicia en décadas. Todavía quedan focos por extinguir. La extenuación y la impotencia y el terror por la voracidad de los fuegos de los últimos días han dado paso a las preguntas. ¿Se pudo prever esta situación? ¿Por qué el territorio está sufriendo sequía a las puertas de noviembre?
Bruselas apunta en una dirección clara: el cambio climático. A pesar de las advertencias de los expertos y científicos, ni la Comisión Europea ni los Estados miembros han demostrado agilidad política para adelantarse a los devastadores efectos del calentamiento gobal. Esa es la denuncia que llevó hoy a la portavoz para Europa del BNG, Ana Miranda, a plantarse ante las autoridades comunitarias y exigir al comisario español de Acción por el Clima, Miguel Ángel Arias Cañete, que articule planes específicos para prevenir y neutralizar catástrofes de nueva generación vinculadas al cambio climático: «Pedímoslle un informe urxente de impacto en Galicia, de impacto sobre os incendios e a activación de axudas urxentes para incentivar a recuperación», aseguró Miranda, quien cargó contra el «terrorismo incendiario» de las autoridades gallegas, a las que acusa de no poner medios, precarizar el trabajo de los brigadistas, no hacer políticas de prevención y mantenimiento del medio rural y de permitir que se cultive el eucalipto en enormes superficies cultivables de Galicia en favor de empresas como Ence. Tanto es así, que pedirá a la Comisión de Peticiones de la Eurocámara que investigue las causas y factores potenciadores de los incendios en España y Portugal. A pesar de la lista de cargos, el BNG apunta también a la UE: «Europa ten unha responsabilidade. As políticas de prevención de incendios deben ser estables e homoxeneizadas durante todo o ano, non só de forma estacional», sostiene tras recordar que su pidió hasta en tres ocasiones a Bruselas a lo largo de los últimos 16 años que pusiese en marcha un plan integral europeo de prevención.
Bruselas se sacude las culpas y apunta a los Estados miembro. Si el mecanismo europeo de protección civil que se activa en situaciones de emergencia extrema, como la que vivió Portugal el fin de semana, no funciona con grandes capacidades es porque los países no se ofrecen a colaborar. La Comisión Europea aduce que para muchos de ellos es muy costoso contar con su propia flota de aviones de extinción de forma permanente. Aunque la falta de espacio presupuestario no fue óbice para poner en marcha otras iniciativas, como la creación de un fondo común para el desarrollo de capacidades de defensa y seguridad comunes. Sobre el fondo común para el desarrollo de capacidades de reacción a catástrofes incendiarias o inundaciones todavía no hay nada sobre la mesa. Habrá que esperar a fin de año.