![Si la nieve sorprendió a los peregrinos estos días en O Cebreiro, en otras zonas se pudo disfrutar del sol](https://img.lavdg.com/sc/ZjX_vgxFgNAN8SCqwgbgk-Wvj58=/480x/2018/04/30/00121525123741787414164/Foto/S28A8093.jpg)
No se descarta alguna borrasca activa propia de la época o algún evento extremo debido al cambio climático
02 may 2018 . Actualizado a las 10:21 h.Los pronósticos a medio plazo tienen una fiabilidad relativa, sobre todo en latitudes medias como en la que se encuentra Galicia. Y si se hace en primavera y otoño resulta todavía menos fiable debido a la gran inestabilidad que caracteriza a estas estaciones de transición. Esto se debe a que Galicia se encuentra en un área de transición entre las masas de aire cálido, que tendrán mayor presencia cuanto más se avance hacia el verano, y las de aire frío, que irán quedando confinadas en zonas polares, pero que todavía durante la primavera están relativamente cerca.
«Eso quiere decir que pequeñas modificaciones pueden producir alteraciones significativas en la situación meteorológica y esas pequeñas alteraciones son difíciles de pronosticar a más de 5 o 10 días vista», puntualiza Juan Taboada, de MeteoGalicia. A pesar de ello, sí se pueden ofrecer unas líneas generales de cómo será el tiempo durante el mes de mayo. Un dato relevante es que la atmósfera se ha ido estabilizando en la última quincena de abril, después de situaciones muy invernales. Incluso se puede decir que Galicia ya ha vivido los primeros períodos de fuerte calor, con temperaturas que superaron los 30 grados en la mitad sur.
En cuanto a la previsión más inmediata y tras el paréntesis de mañana -donde los claros serán más protagonistas que las nubes, aunque por la noche se esperan heladas-, un frente asociado a una borrasca situada sobre Escocia nos afectará nuevamente, pero dejará ya lluvias débiles. A partir de ahí, la situación se normaliza y regresa el tiempo estable y las altas temperaturas, sobre todo durante el fin de semana.
«Nada indica que el mes se vaya a alejar mucho de lo que se esperaría. Así, debería registrarse una frecuencia relativamente alta de situaciones anticiclónicas, con algunos momentos de calor, pero todavía puntuado por la llegada de borrascas que podrían ser activas», aclara Taboada que destaca que la cantidad de lluvia esperada, si se compara con la media climática en el mes de mayo, es solo ligeramente inferior a la de marzo y abril.
«De cualquier forma, atendiendo a la dinámica de los últimos meses y al hecho de que el cambio climático pueda estar detrás de ese aumento de la variabilidad, no podemos descartar en absoluto alguna sorpresa o algún evento extremo, tanto por el lado de la temperatura como por el de la lluvia, por lo que inevitablemente tendremos que estar atentos al pronóstico semana a semana», concluye.