Un juez de violencia de género: «No podemos descubrir a un potencial asesino de su pareja con un test de 40 preguntas»
GALICIA

Roberto Barba reclama medios de control psicosocial para los denunciados y califica la gestión de la violencia machista de «coladero»
01 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Por el despacho de Roberto Barba (París, 1968), juez en Betanzos, pasan numerosos casos de violencia de género. Los crímenes machistas de los últimos días demuestran que el sistema judicial no funciona. Barba lo resume en tres palabras: «Es un coladero».
-Con semanas así, ¿qué le pasa por la cabeza a un juez especializado en violencia de género?
-¿Con todas estas tragedias? Pues que las medidas que estamos adoptando están fallando, no conseguimos detener esta lacra.
-¿A qué medidas se refiere?
-A las medidas formativas y judiciales. No hay una fórmula mágica, pero es cierto que a lo largo de estos años en la violencia de género hemos hecho muchos adelantos, muchísimos, sobre todo en el aspecto publicitario, mediático. Hoy en día la mujer se aviene más a denunciar. El problema son los mecanismos fundamentales para examinar los casos concretos. Hay falta de formación técnica en todos los profesionales que nos dedicamos a esto, en las fuerzas de seguridad del Estado, juzgados y fiscalías, sistemas de servicios sociales, no hay una especialización, no se han implementado unos planes para especializarnos…
-Usted mismo no se dedica exclusivamente a los casos de violencia de género.
-Yo tengo tres días a la semana entre 7 y 8 juicios, y entre juicio y juicio tengo que atender la violencia de género. Y eso es así en todos los juzgados de España, excepto en las capitales de provincia, que son la minoría. Es decir, por cada capital de provincia hay diez jueces de violencia de género en juzgados mixtos que hacemos penal, civil, familia y violencia de género.
-Hubo dos muertas en Bilbao y Castellón, capitales de provincia.
-Pues incluso así, faltan medios y especialización de los técnicos para ver si el maltratador puede atentar contra la pareja. Siempre se trata de mirar la veracidad de la víctima, pero nunca la personalidad del denunciado, y eso es lo que hay que cambiar.
-¿No hay valoración de riesgo?
-En absoluto. Bueno, y si la hay está bastante equivocada. Uno no puede descubrir a un potencial asesino de su pareja con 40 preguntas en un test. Es como si alguien llega al hospital y para saber si tiene un infarto le hacen cubrir un test con unas preguntas: si da positivo tiene infarto, y si no, no lo tiene. En el hospital hacen unas pruebas médicas, pues esas pruebas son las que tenemos que hacer nosotros. Aquí se hace un test y punto, pero ese protocolo hay que pormenorizarlo, cada víctima es un mundo, cada maltratador es un caso distinto, los parámetros son distintos, pero el test es el mismo para todos los maltratadores, ese es el tema, y no está bien constituido.
-Las víctimas asesinadas esta semana habían denunciado.
-Lo he leído, e incluso que en uno de los casos no se adoptó la orden de alejamiento. Vamos a ver: a los jueces nos resulta muchas veces difícil discernir si este maltratador puede atentar claramente contra la vida de la víctima. Nos fijamos por elementos de convicción, casi no hay pruebas al respecto. Lo que no entendemos es por qué se hace una evaluación de la víctima pero en cambio no tenemos una evaluación previa del maltratador, un examen forense global. «Oiga, este señor tiene una patología mental de celopatía, una personalidad compleja», algo que nos podría indicar a nosotros si se debería adoptar alguna medida,… y no la hay. Llega al juzgado por la mañana, sales de un juicio corriendo, lo escuchas diez minutos y decides, no tenemos nada más. Pero si tuviéramos un equipo psicosocial o un equipo forense que hiciese un pequeño test psicosocial de media hora con el maltratador nos podría a nosotros dar un poco más de conocimiento…
-El parricida de Oza-Cesuras acaba de declarar en la Audiencia haber pedido ayuda a la Xunta meses antes de matar a su hijo...
-Es evidente la falta de colaboración entre las instituciones. Muchas veces cuando llega la víctima al juzgado ya hay un informe previo de la mujer, pero nunca lo tenemos del maltratador. En Betanzos tenemos una coordinación con el CIM y los ayuntamientos bastante buena gracias a un protocolo que hemos firmado, el tercero de este tipo en toda España después de Getafe y O Barco. Y esta misma semana todas las violencias de género han salido de los CIM, no han venido las víctimas a denunciar, ha sido el CIM el que ha dicho «cuidado, aquí hay una alerta».
-Usted y yo sabemos que no tardaremos en leer la muerte de otra mujer.
-Sí, seguramente, ojalá me equivoque pero seguramente sí.
[La entrevista se celebró en la noche del miércoles. Seis horas después otra mujer, de 44 años, era asesinada por su pareja en un pueblo de Málaga].