De Lara defiende ante el Poder Judicial sus retrasos con un informe de 700 folios

Enrique Gómez Souto
enrique G. Souto LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LOPEZ

Alegó que las dilaciones en su juzgado se debieron a recursos, exhortos y otras diligencias

22 nov 2018 . Actualizado a las 09:31 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, declaró este miércoles en el Consejo General del Poder Judicial ante el promotor de la acción disciplinaria en el marco del expediente que le fue abierto tras la exhaustiva inspección llevada a cabo en su juzgado. La declaración duró unas tres horas. De Lara, que instruye macrocausas como la Pokémon (abierta en el 2011) y la Carioca (iniciada en el 2009), contestó sin titubear, según su abogado, a todas las preguntas. Aportó un informe de 700 páginas para responder al emitido por el servicio de inspección. La jueza puso de manifiesto en su declaración que si hubo retrasos no son imputables a ella, sino a diligencias periciales, recursos, exhortos o informes.

En la declaración, además de la propia jueza, de su abogado y del promotor de la acción disciplinaria, estuvieron presentes el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, y una secretaria. El letrado de Pilar de Lara, Agustín Azparren, señaló que la magistrada salió animada de la declaración, aunque es una situación que siempre genera preocupación, explicó. Resaltó que De Lara no titubeó en ningún momento y, según su apreciación, lo aclaró todo.

La magistrada defendió que, en lo que a ella se refiere, resolvió con rapidez en cada momento de la instrucción, incluso en plazos de dos o tres días. Según recogieron algunas agencias, el abogado de De Lara indicó que muchas de las objeciones se referían a la macrocausa Carioca, en la que se investigan casos de corrupción y de prostitución, una inteligente que al parecer es más voluminosa que la del 11-M del 2004. Parece que tiene 272 tomos.

Azparren explicó a La Voz que en el informe de los inspectores había algunos errores en cuanto a fechas y piezas. El informe emitido por los inspectores fue voluminoso, pero lo fue más el elaborado como respuesta por la magistrada Pilar de Lara: 700 páginas. Azparren recordó que la revisión del juzgado fue encomendada a cuatro inspectores, que se dedicaron a esta tarea durante dos semanas.

Uno de los aspectos en los que se centró la declaración fue el relativo a los medios técnicos y humanos del juzgado lucense, que instruye también las macrocausas Pulpo y Garañón. Se abordó la situación en cuanto a funcionarios, refuerzos y equipamiento informático del juzgado. Sobre los fallos de los medios informáticos, Azparren puso de relieve que, con los mismos recursos que otros, el juzgado de Pilar de Lara atiende las macrocausas que le correspondieron. También hizo referencia a que por el tipo de casos investigados, la jueza ha imputado a agentes de la autoridad.

Al parecer, en un caso como este no cabe la aplicación de medidas cautelares y el plazo máximo para que haya una resolución es de seis meses. Si el representante de la Fiscalía no solicita que se efectúen más pruebas de las incluidas en esta primera fase de la investigación, el asunto podría archivarse. En otro caso, acabaría en la comisión disciplinaria del Poder Judicial.

«Aumentos ficticios»

El expediente a De Lara se abrió por la supuesta comisión de una falta de desatención o retrasos «injustificados» en la instrucción de causas penales y para saber si pudo haber adoptado decisiones que, con manifiesto abuso procesal, generaron «aumentos ficticios del volumen de trabajo», en relación con las mediciones del propio Consejo.