En Marea se da una tregua con fecha de caducidad a la espera de las dos auditorías

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La semana que viene se harán públicos los informes y se convocarán de nuevo las primarias, entre el 15 y el 17, posiblemente

07 dic 2018 . Actualizado a las 13:06 h.

Las dos partes enfrentadas en la guerra interna de En Marea se han dado una tregua. Tras una reunión mantenida esta semana en la que se discutió sobre las sospechas de manipulación del censo, los bandos en liza decidieron esperar al resultado de las auditorías encargadas a fin de rebajar la tensión ante la nueva convocatoria de primarias que se avecina. En esa decisión influyeron también las advertencias de personajes de peso como el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que avisaron del daño que esa visibilidad de las diferencias podría causar a la organización.

Pero es una tregua hipotecada, o más bien, una calma chicha que se hace coincidir con el puente de la Constitución, ya que limar las asperezas o recrudecer la batalla depende del resultado de las auditorías encargadas, que se darán a conocer estos días a las partes. Ya se da por hecho que los informes van a confirmar que hubo injerencias de terceros en el censo. El propio comité electoral defendió que entendía como un derecho propio acceder a datos de ese registro al que solo tiene entrada el responsable ante la Agencia Española de Protección de Datos, Gonzalo Rodríguez, y las personas en las que él delegue. El problema resurgirá si las auditorías van más allá y hacen referencia a una posible manipulación de los datos de las personas inscritas o de sus contraseñan para emitir el voto telemático, lo que acentuaría la gravedad de los hechos de los que ahora solo se sospecha.

La maquinaria echa a andar

La maquinaria se pondrá a andar de nuevo el próximo lunes. Se da por hecho que ese día ya se conocerán los resultados de los dos informes y que las auditorías se darán a conocer tanto al comité electoral como al de garantías y a las dos candidaturas que se presentan a primarias, la que encabeza Luís Villares y la de David Bruzos. Dependiendo de si el censo está en condiciones como para «votar con todas as garantías», como piden ambas partes, o de si hay que depurarlo en caso de estar el listado bajo sospecha, se tardará más o menos en regresar al punto en el que se encontraba el proceso el pasado 30 de noviembre, la víspera del día en que comenzaban las votaciones y en que el comité de garantías decidió paralizar el proceso ante las sospechas de que se había accedido de forma irregular al censo.

Por eso la nueva fecha de las votaciones no está todavía decidida, pero lo más probable, si todo está aclarado para entonces, es que sea entre el 15 y el 17 de diciembre, dos semanas después de que estallara la guerra interna.

Votos telemáticos

Una conclusión que ya se puede sacar de lo ocurrido, al margen de lo que digan las auditorías, es que el voto telemático que utilizan los nuevos partidos para sus elecciones internas tiene brechas de seguridad que van en contra de su fiabilidad. No es la primera vez que en las mareas o en los procesos de Podemos se sospechó de la manipulación de los datos.

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