Valtonyc enciende el polémico acto independentista celebrado en el Centro Gallego de Bruselas y carga contra la Xunta

La Voz REDACCIÓN

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STEPHANIE LECOCQ / Efe

El rapero, huido en Bélgica, dedica un tuit a la «comunidad gallega» que permitió el controvertido festival. En una publicación se le ve quemando sobre el escenario la foto del rey emérito

10 dic 2018 . Actualizado a las 21:53 h.

El expresidente Puigdemont y el rapero Valtonyc fueron dos de los protagonistas del polémico acto independentista promovido por CATGlobal -la asociación creada en Bélgica por el entorno del expresidente- que tuvo lugar ayer en una sala del Centro Gallego de Bruselas. Un festival, de doce horas de duración y que se prolongó hasta esta madrugada, cuyo objetivo fue recaudar fondos para la causa secesionista catalana, y más concretamente el Consejo de la República presentado ayer mismo por Puigdemont en otro acto que tuvo también lugar en la capital belga. El Festival City Zen buscó, además, conmemorar el primer aniversario de la manifestación soberanista celebrada en Bruselas.

Hasta última hora no se pudo comprobar si Puigdemont había acudido a la sala La Tentation del centro gallego pero una publicación del porta VilaWeb lo confirma. El expresidente huido acudió al recinto junto a su familia y se fotografió con las cocineras que prepararon una oferta de gastronomía tradicional para el evento.  

Además de Puigdemont, al Festival City Zen acudieron varios de sus exconsejeros, como Lluís Puig i Gordi -que se subió, incluso, al escenario- o Toni Comín, inmortalizados en varios tuits.

 

Dentro del cartel del festival, que incluyó hasta una quincena de músicos, otro de los reclamos fue el de Valtonyc, huido en Bélgica para no cumplir una condena dictada por la justicia española. Al rapero ya se le pudo ver por la mañana en el otro acto, de carácter más político, celebrado también en Bruselas y protagonizado por Puigdemont.

Fue de madrugada cuando Valtonyc saltó al escenario de la sala La Tentation del centro gallego. Según publica la web Enderrock, el rapero habría quemado durante su actuación una fotografía del rey emérito y se habría restregado la nariz con una bandera española. También habría entonado cánticos contra los borbones. El concierto habría terminado con la aparición sobre el escenario del grupo gallego Ialma entonando con Valtonyc Bella Ciao, el conocido cántico de los partisanos italianos.

Este mediodía Valtonyc ha querido entrar en la polémica generada en las últimas semanas después de que trascendiese que el Centro Gallego de Bruselas iba a acoger el festival. El rapero carga contra la Xunta y da las gracias con un tuit a la «comunidad gallega de @La_Tentation, por la determinación y la defensa de los derechos fundamentales y no ceder ante las presiones del gobierno español y la Xunta del PP».  

El evento organizado en el Centro Gallego de Bruselas generó un gran malestar en la Xunta. Feijoo llegó a expresar su «disconformidade, desgusto e rexeitamento» por el festival. El líder gallego cree «incompatible» alquilar las instalaciones para un acto que va en contra el ordenamiento jurídico de la comunidad y del Estado, algo que «non beneficia» en nada al centro, al margen de valorar que «a inmensa maioría» de los gallegos no están de acuerdo con este tipo de iniciativas.

La responsable de programación y del alquiler de la sala La Tentation, Emile Boumal, defendió, sin embargo, a La Voz que esta actividad encaja dentro de la filosofía del local, por tratarse de un acto «por la paz y la libertad». A finales de noviembre la junta directiva del colectivo gallego se ratificó en su idea de acoger el acto político y cultural que organiza CATGlobal.

El Centro Gallego de Bruselas, que está a punto de cumplir cuarenta años de existencia, no organizó el controvertido festival de Bruselas ni hizo negocio con las entradas (costaban 15 euros), pero sí facturó por el alquiler de la sala, que tiene capacidad para mil personas. El colectivo gallego gestiona un magnífico espacio en el centro de la capital belga que se mantiene, entre otros ingresos, por el alquiler de estos espacios. Pero también recibe partidas de la Xunta, que en el último año aportó a esta organización, de gestión independiente, como todos los centros gallegos, unos 15.000 euros. Se trata de subvenciones anuales que salen de las arcas autonómicas y que se pueden destinar a obras, gastos de funcionamiento o actividades concretas que fomenten la cultura gallega, justificando previamente y con detalle su destino. 

Nuevo fracaso de Puigdemont en su intento de aunar al independentismo, ahora en el Consejo por la República

El sector más irreductible del independentismo, liderado por Carles Puigdemont, se resiste a reconocer la realidad autonómica y a dar por concluido el fracasado desafío secesionista. Ayer, el presidente de la Generalitat y su antecesor presentaron en Bruselas el Consejo para la República, una suerte de grupo de presión independentista para internacionalizar el desafío. Esta especie de gobierno estará financiado con la aportación de 10 euros de cada simpatizante. A su puesta de largo asistieron buena parte de los miembros del Gobierno de Quim Torra, así como diputados de JxCat y ERC, los exconsejeros instalados en la capital belga, además de las plataformas secesionistas. No así la CUP, que rechaza las iniciativas «simbólicas».

STEPHANIE LECOCQ

En el acto, el independentismo lanzó mensajes muy contundentes, muy alejados de la búsqueda de un entendimiento con Madrid. Torra advirtió al Gobierno central de que no tiene «miedo» a las consecuencias de hacer efectiva la república y que está dispuesto a «todo». Los líderes del secesionismo elevaron el tono épico, en un momento de indecisión general y de falta de estrategia. «Ha llegado la hora de pagar el precio, alto, injusto, pero inevitable, de nuestra libertad», afirmó el exconsejero Toni Comín y director del Consejo para la República, que llegó a anunciar su intención de pedir a la UE que suspenda como socia a España porque, adujo, no cumple los requisitos para ser miembro.

La consecución de la república será, según Comín, «dramática», como lo fue la vía que Eslovenia emprendió para separarse de Yugoslavia. Torra volvió a reivindicar ese acontecimiento histórico, obviando la guerra y las decenas de muertos y pasando por alto, además, que en Eslovenia más del 90 % de la población era partidaria de la secesión, y en Cataluña, el 47 %.

En el fondo, Torra intenta tapar la división en el soberanismo. De hecho, el acto de Bruselas concluyó con la llamada de Puigdemont a la unidad. Este, la ANC y los CDR piden al presidente que no espere al juicio del 1-O para volver a desafiar al Estado. Esquerra pide calma. El PDECat, también.

Los nacionalistas, además, están partidos, entre los defensores de integrarse en la Crida y los de seguir con el heredero de Convergència. Están los partidarios de dar cancha a Pedro Sánchez con los Presupuestos y volver a la senda del pacto y los que no.

Hay división entre JxCat y ERC, hay fractura entre el independentismo civil y el institucional y hay diferencias en la estrategia del sector de los presos. Los de ERC no se sumaron a la huelga de hambre de los de Junts, y estos les presionan para diseñar una lista unitaria de cara a las elecciones europeas.