Ofensiva política en Portugal para que el Gobierno elimine el peaje de todas sus autovías

GALICIA

Todos los partidos, menos el socialista, presentaron iniciativas para poner fin al cobro en sus vías de altas prestaciones
09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La lucha que alcaldes y parte de la población mantienen en Portugal desde el año 2010 contra el pago de peajes en todas las autovías del país, motivó ayer una ofensiva inédita en la Asamblea de la República lusa, al presentar todos los partidos del arco parlamentario menos el socialista (el que respalda al Gobierno) iniciativas para poner fin al cobro en las autovías. Desde el centro derecha del PSD y CDS-PP, a la izquierda del Bloco de Esquerda, PCP y Partido Verde justificaron la avalancha de iniciativas presentadas en la Asamblea contra los peajes en la afirmación de que son «injustos» territorialmente; suponen una carga excepcional a los trabajadores que se desplazan a las zonas urbanas a diario; provocan accidentes en las saturadas y antiguas vías convencionales alternativas, y hasta propician una mayor contaminación en las rutas que se toman para evitar los peajes y que atraviesan núcleos residenciales.
En un largo y agitado debate plenario, en el que de 19 iniciativas 16 perseguían la eliminación de los peajes en las autovías del país, las dos conexiones con Galicia afectadas fueron puestas como ejemplo reiterado de «injusticia» respecto a otras zonas del país donde no hay peajes, así como impedimento al desarrollo económico de la zona norte de Portugal. Se trata de la A-28 (Viana do Castelo-Oporto) y la A-24 (Verín/Chaves-Viseu).
Pero pese a que la ofensiva parlamentaria contra los peajes contaba con iniciativas impulsadas desde todo el arco ideológico, solo dos de las presentadas acabaron siendo aprobadas. Y eso que en las filas socialistas se registró una llamativa y reiterada ruptura de la disciplina de voto, llegando a apoyar las diversas peticiones de eliminación de los pórticos de peaje varios diputados del partido del Gobierno. Cada autovía contó con su propia moción para que se eliminasen sus peajes, unas veces presentadas desde el ala izquierda de la cámara, y otras desde el centro derecha. Y los diputados socialistas de cada zona se fueron absteniendo o votando a favor de la gratuidad, pero sin poner en peligro en el recuento final la postura del Ejecutivo de Antonio Costa de mantener los peajes para eludir indemnizaciones a las concesionarias y la asunción del coste de mantenimiento de las infraestructuras por parte de las arcas del Estado.
Los equilibrios ideológicos entre izquierda y derecha hicieron que a la hora de las votaciones la gran mayoría de iniciativas no contasen con apoyos suficiente. Solo en dos casos fueron aprobadas las propuestas, pero en ambos en lugar de instar al Gobierno a devolver la gratuidad a las autovías, el PSD, partido del anterior Ejecutivo de Portugal, solo optó por recomendar un cambio de ubicación del control de peaje en Aveiro, y reducir los pórticos de cobro en la A-13, en el entorno de Coímbra, al considerarlos excesivos. Fue rechazado incluso quitar el peaje que dificulta la movilidad entre Viana do Castelo y su polígono industrial.