Los críticos quieren reeditar la coalición de En Marea al margen de la dirección
GALICIA
Villares llama a las bases a las primarias, aunque militen «noutras forzas políticas»
16 feb 2019 . Actualizado a las 20:58 h.En Marea lleva dos años escindida de facto, sin consumar la ruptura porque hace mucho frío fuera del partido. Pero la convocatoria de las primeras elecciones generales tras la creación de la marca obligará a todas las partes a posicionarse, y deberán hacerlo en pocos días. Y ya hay algunas pistas de por dónde irán los tiros. El consello das mareas tenía previsto reunirse hoy para abordar las siguientes citas electorales, pero, tras la convocatoria de las elecciones generales, de ese encuentro saldrá un calendario planificado para las primarias en las que se elegirá a los candidatos que podrán ir a los comicios generales y de los europeos. Así lo adelantó ayer su portavoz, Luís Villares, quien insistió en que En Marea tendrá en el Congreso grupo propio, «non condicionado ao grupo de Unidos Podemos nin a ningún outro». Y como En Marea es un partido de adscripción individual en el que se admite la militancia en otra fuerza, Villares lanzó una oferta a esas bases de Podemos o de Anova que están también inscritas en En Marea y les animó a participar en el proceso. Eso sí, dejó claro que quienes concurran a las listas «deberán aclarar os seus principios políticos na defensa de Galicia».
También el sector crítico empieza a mover ficha. Desde A Coruña, Yolanda Díaz dijo que «le constaba» que la coalición de marcas con la que En Marea se presentó a las anteriores generales se va a repetir. Hay que tener en cuenta que entonces (año 2015) todavía no existía En Marea como partido instrumental, de ahí que el proyecto de los críticos pase por reeditar la coalición de partidos de entonces, al margen de la dirección de En Marea. Por eso la diputada ferrolana añadió que esos partidos -Anova, Podemos y Esquerda Unida- tienen ya la maquinaria preparada para «seguir camiñando na defensa de Galicia».
Los aspirantes
A los cinco diputados en Madrid se les agota la legislatura y deberán recolocarse. Podemos sigue contando con Antón Gómez-Reino y con Ánxela Rodríguez, que figuran en la candidatura de Pablo Iglesias. Alexandra Fernández cuenta con el apoyo de la dirección de En Marea. Una de las incógnitas es si repetirán Yolanda Díaz por EU y Fernán Vello por Anova. La otra duda es la fórmula y la marca. Porque, si quieren ir bajo el paraguas de En Marea, tendrán que presentarse a las primarias del partido y ganarlas. Si se presentan bajo otras siglas, Pablo Iglesias deberá decidir quiénes son en realidad los aliados gallegos con los que sigue contando. En el fondo, todos los agentes gallegos a la izquierda del PSOE se juegan su representación en Madrid si concurren divididos: el BNG por un lado, En Marea por otro y una tercera candidatura de los críticos en discordia.
Los dirigentes lo saben y, por eso, Antón Sánchez, portavoz de Anova, dijo que la fórmula o la marca era algo secundario, y que lo que importaba era «redobrar» la apuesta y «sumar» para frenar a la ultraderecha, algo para lo que era imprescindible «mobilizar a todas as clases».
A quienes les perjudica más la fractura interna, agrandada por la división del voto de los diputados en Madrid, es a los alcaldes, que tienen las municipales en lontananza. Por eso sus últimos mensajes fueron una llamada a la calma. El de A Coruña, Xulio Ferreiro, pidió dejar atrás las disputas internas para encontrar una fórmula que permita «artellar unha candidatura forte e unida», porque ni En Marea ni las mareas municipales se lo pueden permitir «cando nos xogamos tanto». El regidor compostelano, Martiño Noriega, deseó que la izquierda no pase a los libros de historia «por ter actuado de forma irresponsable neste último ano». Las urnas dirán si es o no tarde para la contrición.