Audasa logra 40 millones de euros de beneficios tras ingresar 144 en peajes

GALICIA

JOSE PARDO

Asume que subió las tarifas por las ampliaciones de la AP-9 antes de acabar las obras

01 may 2019 . Actualizado a las 16:50 h.

La concesionaria de la AP-9 ingresó cada día del año pasado 394.847 euros en peajes pagados por los usuarios de la principal autopista de Galicia. En total, las cabinas de Audasa recibieron de sus clientes 144,11 millones de euros en todo el 2018, unos 3,36 millones más que en el ejercicio precedente, según hace constar la compañía en su balance económico entregado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El incremento en los ingresos no se refleja, sin embargo, en su resultado neto, pero no porque la AP-9 fuese menos rentable el año pasado, ejercicio en el que subió tres veces sus peajes, sino porque ha aumentado la partida destinada a amortizar la inversión realizada en la compra y mejora de la infraestructura. Audasa señala que su beneficio neto el año pasado fue de 40,7 millones de euros, frente a los 44 millones del 2017. Los fondos destinados a amortización crecieron de 32,7 millones a 41,1, lo que explica dicha rebaja en los beneficios.

La publicación de sus cuentas coincide con el 40.º aniversario de la apertura del primer tramo de la AP-9, momento desde el que Audasa ingresó nada menos que 2.942,6 millones de euros en peajes, que se han convertido en 724,3 millones de beneficio neto para la compañía integrada en Itínere, sociedad exclusivamente ya en manos de fondos de pensiones e inversión extranjeros.

El nuevo balance contable establece que el valor de la AP-9 es de 1.232,8 millones de euros, de los que declara haber amortizado únicamente el 22,4 por ciento, 276,6 millones de euros en total.

Las obras

La partida a amortizar se incrementó con el coste de las obras de ampliación de Rande y la circunvalación de Santiago. El coste de dichas actuaciones es cifrado por la concesionaria en 227,2 millones de euros, incluidos los gastos de mantenimiento de los nuevos carriles y el 8 % de intereses por los pagos adelantados, que serán cobrados a todos los usuarios con una subida adicional de los peajes de un 1 % durante veinte años. El primero de esos incrementos de tarifa se produjo ya a finales de octubre del año pasado, como refleja Audasa en su propio informe contable, antes incluso de que se acabasen las obras. El convenio firmado con Fomento en el 2011 establecía que las subidas comenzarían a aplicarse el 1 de enero del año siguiente a terminar las ampliaciones de la autopista, pero Audasa indica en sus cuentas que en el 2018 se visaron facturas «por importe de 17,8 millones por trabajos accesorios pendientes de las obras de ampliación de capacidad». Advierte, eso sí, que fue el Ministerio de Fomento el que autorizó el arranque de las subidas en el mismo 2018 y que las obras realizadas no se podían llevar a cabo mientras no se acabase la ampliación, para posibilitar el corte y desvío por los nuevos carriles de Rande mientras se renovaban los originales.

La concesionaria repartió 27 millones en dividendos y exige otros 6,5 por Rande y A Barcala

La memoria de las cuentas de Audasa revela que la empresa repartió dividendos de sus beneficios en dos ocasiones el año pasado. La primera fue el 19 de marzo, acordando su consejo de administración distribuir a cuenta de los beneficios 3,9 millones de euros, equivalentes a 0,1196 euros por acción. En septiembre llegaría el segundo reparto, de 23 millones de euros más, o lo que es lo mismo, 0,7056 euros por título. La sociedad reserva por ley un 10 % de sus beneficios a un fondo de reserva para cubrir posibles pérdidas, extremo que no registra Audasa desde 1992.

Reclamación

El Ministerio de Fomento del Gobierno de Rajoy consideraba que Audasa estaba obteniendo un enriquecimiento injusto con el cálculo de lo que tiene que pagarle la Administración desde el 2006 para que Rande y A Barcala sean gratuitos para el usuario. Coincidiendo con que Fomento asumió en solitario en julio del 2017 dicho pago, el Gobierno central redujo casi a la mitad esa factura, pleiteando desde entonces la concesionaria por volver a cobrar según el sistema anterior. En el nuevo balance se señala que Audasa ha dejado de cobrar por ello 6,55 millones de euros, un 45 % menos de lo esperado. Reclama también 27,6 millones más por la gratuidad en la vuelta en el eje Vigo-Pontevedra implantada en el 2013, si bien dicha cantidad ha empezado a ser pagada por los usuarios de los demás tramos con subidas del 1 % en el 2018 y 0,8 en el 2019 y el 2020.