Abel Caballero declara abierta en Vigo la era de su «mayoría absolutísima»

Á. Paniagua / C. Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Caballero, recogiendo el bastón de mando
Caballero, recogiendo el bastón de mando M.MORALEJO

El alcalde de los 20 ediles avanza un mandato de más enfrentamiento con la Xunta

16 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Como presidente de la mesa de edad, Abel Caballero se autoproclamó ayer a mediodía alcalde de Vigo «por maioría absolutísima». El regidor socialista, que se entregó el bastón de mando a sí mismo, encara su cuarto mandato gracias a los votos de veinte concejales sobre un total de 27. Quiso desglosar cómo ha pasado de los 44.000 votos de hace doce años a los 101.000 actuales. Tras tomar posesión, dijo a La Voz que cuenta con ganar al menos dos citas electorales más. Se ve alcalde hasta el 2031.

El discurso del regidor anticipa cuatro años del más puro estilo Abel Caballero. «Nesta cidade sabemos moi ben da nosa forza», avisó el alcalde más votado de las grandes ciudades del país. Y esa fuerza se contrapone a los «falsos e falsas profetas que vaticinan grandes males se non somos obedientes». Se avecinan más años de enfrentamientos con la Xunta, una importante pieza de la política que le ha llevado a lograr el 67,6 % de los votos.

Con una diferencia. Desde hace cuatro años la Diputación es afín -la preside su número dos- y desde hace uno también lo son el Gobierno central y la Zona Franca. De modo que la fuerza institucional e inversora que soporta Abel Caballero es la mayor de su largo mandato.

Ningún cargo relevante del PP asistió a la constitución de la corporación local. No estuvieron la presidenta de la gestora local, la exalcaldesa Corina Porro, ni la dimitida candidata Elena Muñoz. En una sala de plenos copada por afines al PSOE que se encargaron de ambientar la sesión con continuos jaleos a Caballero, este relató cómo se encontró hace doce años una ciudad gris, abandonada y pesimista y cómo la transformó hasta un momento en el que «é un orgullo ser de Vigo». Todo ello es fruto de lo que él llama «o novo modelo Vigo».

Caballero no concitó más apoyos que los suyos, y PP, Marea y BNG presentaron y votaron a sus propios candidatos. El hasta ahora director xeral de Formación de la Xunta, Alfonso Marnotes, trazó en su estreno en el Concello una estrategia de mano tendida hacia el PSOE para solucionar los problemas. «É alcalde con toda a lexitimidade, e tennos á súa disposición. Poñemos o noso esforzo e traballo ao servizo da cidade. Tendemos a man», dijo.

Rubén Pérez, de Marea de Vigo, anticipó su apoyo a políticas progresistas, como podrían ser la remunicipalización de los servicios de autobús y agua. Pero advirtió que el acto de ayer no era «unha coroación».

El único edil del BNG, Xabier Pérez Igrexas, constató que los nacionalistas no vuelven a la corporación «a mazar en Abel Caballero, senón a mazar nos problemas de Vigo».