Cada colectivo afectado opta por la técnica más acorde a sus intereses
11 ago 2019 . Actualizado a las 14:42 h.Explosivos, dispensadores de feromonas, cazamariposas con tapa... Los inventos para luchar contra la velutina han evolucionado según las necesidades de los apicultores y los equipos que se dedican a al control de la especie. Pero, ¿cuál es el más eficaz? Los colectivos afectados por la avispa asiática defienden la técnica más acorde a sus intereses y aclaran que optan por una u otra en función del lugar donde esté localizado el nido.
Trampas homologadas
La Consellería de Medio Rural distribuye trampas homologadas y líquido atrayente entre los apicultores como parte de su protocolo de captura de reinas de velutina en primavera.
Trampas caseras
Se fabrican con botellas de plástico o botes de cristal llenos de un líquido atrayente. Hay varias recetas para elaborarlo, pero la Asociación Galega de Apicultura (AGA) recomienda que se mezclen «5 litros de auga, 2 quilogramos de azucre e 50 gramos de levadura». Aunque la efectividad de las trampas se puso en duda, el experto Lolo Andrade defiende su uso «siempre que estén bien hechas: con un agujero de 8,5 milímetros para que entre la velutina, pero no la avispa crabro».
Cazamariposas con tapa
Es de uno de los inventos caseros de los apicultores en su lucha contra la especie. Este, patentado por Adolfo Lourido, consiste en un cazamariposas unido a la tapa de una caja metálica de galletas mediante un muelle y una trampa para ratones.
Arpa eléctrica
Consiste en una serie de hilos de acero inoxidable con una separación de dos centímetros que permite pasar a las abejas pero no a la velutina. Se coloca a la entrada de la colmena y cuando la avispa intenta entrar recibe una descarga. Es el sistema «máis efectivo» según la AGA, que recomienda «unha loita combinada de trampas e arpas eléctricas».
Espráis
Consiste en rociar los nidos con un biocida que envenena a la velutina. Cuando están en lugares altos se utilizan pértigas (suministradas por Medio Rural) para fumigar los enjambres. Las técnicas más innovadoras incluyen el uso de drones e incluso escopetas de paintball cargadas de bolas de insecticida. Desde la empresa Serpa se muestran poco partidarios de esta técnica porque «la gente sigue llamando al ver el nido y no saber que está desactivado» y «deja restos de veneno en el ambiente».
Explosivos
Los «artificios pirotécnicos de bajo impacto», una especie de petardos que se introducen en el nido con la ayuda de una pértiga, son el método preferido por Lolo Andrade: «Están diseñados para destruir el avispero y no arde». Además, señala que se trata de la técnica más ecológica: «No contamina porque no usa biocidas». Eso sí, advierte que hace falta titulación para utilizarla.
Cremación
Otro método de destrucción del nido consiste en prenderle fuego con la ayuda de una pértiga. Aunque es una de las técnicas más extendidas, Andrade cree que resulta poco eficaz porque «las reinas huyen al detectar el humo».
Dispensador de feromonas
El método más innovador fue ideado por tres investigadores de la USC. Consiste en extraer las feromonas que segregan las hembras de velutina y utilizarlas, con ayuda de un dispensador, para atraer a los machos de la especie, capturarlos, y así evitar que se reproduzcan.