Batalla dialéctica entre Feijoo y Gonzalo Caballero por ocupar la centralidad política

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

Los líderes del PP y el PSdeG se echan en cara los acuerdos de sus partidos con Vox y los independentistas

23 oct 2019 . Actualizado a las 18:16 h.

Dentro de una semana arrancará de manera oficial la campaña de las generales del 10N, pero el clima electoral ya se hizo notar este miércoles en la sesión de control del Parlamento gallego, donde el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el secretario xereal del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, libraron una enconada batalla dialéctica por ocupar la centralidad política, al echarse en cara las alianzas más controvertidas de sus respectivos partidos. Si el líder del PPdeG dedicaba parte de su intervención a citar algunos de los «43 concellos» de Cataluña en los que los socialistas gobiernan con los separatistas, Caballero replicaba afeando los pactos de los populares con Vox.

Fue el líder socialista quien abrió fuego empujando al PP del centro del tablero, al acusarlo de estar «botado á ultradereita» con sus alianzas con Vox. El propio Caballero publicitó que el número uno de esta formación, Santiago Abascal, ofrecerá un mitin en Vigo, así que retó a Feijoo a que aproveche esta visita para pedirle al PP «que rache todos os acordos con Vox».

«Non lle falga propaganda anunciando os seus mitins», recriminó el líder del PPdeG, que acusó que a Gonzalo Caballero de actuar como un «teloneiro» de Santiago Abascal, cuando no como un «altavoz de Bluetooth» de la calle Ferraz, al replicar en Galicia los argumentarios del Gobierno central. Es más, marcó distancias con Vox al recordar que fue tachado desde este partido de ser «nacionalista e progre».

El dirigente socialista se resistió a mover las coordenadas del debate y porfió en que el PP había abandonado la centralidad política. «Vostede é como Gallardón», comparó Caballero a Feijoo. «Parece moi moderno, pero, igual que Gallardón, representa a dereita reaccionaria» que no duda en pactar con Vox «alí onde os números dan».

El jefe del Ejecutivo gallego sacó munición similar en la réplica: «Os que gobernan con independentistas non poden dar leccións de centralidade en Galicia», así que mentó nombres de localidades como Badalona, Castelldefels, Vilaseca, Sant Cugat o Vilafranca del Penedés. «Son 43 concellos onde gobernan cos independentistas e din que non gobernan cos independentistas», recriminó Feijoo, tras tildar a Caballero de auténtico «fenómeno político», que está más centrado en ser «servil» con el Gobierno de España que en ser «servicial» con los trabajadores de la industria de Galicia, pues Feijoo no logó que el PSdeG se pronunciara sobre su propuesta para crear un estatuto de incentivos para las empresas electrointensivas.

En un asunto, este último, en el que Feijoo mantuvo un careo con Antón Sánchez, coportavoz de Común da Esquerda, que acusó a los populares de ser responsables «pola súa inoperancia» de que Galicia viva una crisis industrial «sen precedentes». El presidente de la Xunta, en cambio, derivó la responsabilidad al Gobierno central por el «caos enerxético» creado e insistió en pedir apoyo político para su propuesta de estatuto para la industria electrointensiva, que permitiría salvar miles de empleos en Galicia.