Los estudiantes entran a la fuerza en el Rectorado de Santiago para exigir la expulsión de Luciano Méndez

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA

Sandra Alonso

Los alumnos llegaron hasta la secretaría del rector y fueron recibidos por una vicerrectora

25 oct 2019 . Actualizado a las 00:02 h.

Unos doscientos estudiantes de la USC se concentraron en la plaza del Obradoiro, a las puertas del Rectorado, para exigir la expulsión de Luciano Méndez, el profesor apartado temporalmente de sus funciones por criticar por segunda vez el escote de una alumna. 

Convocados por sindicatos de estudiantes y organizaciones feministas, los jóvenes acabaron entrando en el pazo de San Xerome, en donde siguieron protestando mientras rodeaban el claustro de la planta baja. En un momento comenzaron a subir hacia el despacho del rector, y aunque el personal de seguridad trató de contenerlos, finalmente casi un centenar de alumnos llegaron a las puertas de la secretaría. Mar Lorenzo Moledo, vicerrectora de Comunicación, salió a hablar con los estudiantes para explicarles que la puerta de la institución «está aberta aos universitarios» y que se habían tomado todas las medidas que puede adoptar la USC en estos momentos. 

Clara García, una de las portavoces del sindicato Acción Universitaria y el colectivo Respuesta Feminista, asegura que esto no es suficiente, «a suspensión non garante que non volva dar clase, isto implica que a rapaza que denunciou pode volver a ter a este profesor na aula e os compañeiros que saíron con ela tamén», apuntó.

La USC apartó de forma cautelar a Luciano Méndez nada más conocer los hechos sucedidos el pasado martes. Desde la institución insisten en que no habían pasado ni 24 horas cuando el docente recibió la notificación de su suspensión. Ahora debe abrirse un procedimiento disciplinario para determinar la sanción correspondiente, en la que se tendrá en cuenta no solo la gravedad de los hechos sino la reiteración, ya que Méndez fue sancionado a dos meses sin empleo y sueldo por comentarios machistas prácticamente idénticos en el 2016.