El Ejército vigila el Mediterráneo con una lancha de Sito Miñanco de 1.400 caballos

Javier Romero Doniz
JaVier ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

La Gran Dama I es una planeadora semirrígida de 12 metros de eslora
La Gran Dama I es una planeadora semirrígida de 12 metros de eslora

La Gran Dama I, atribuida al narco, figura a nombre de un sobrino huido desde el 2018

29 feb 2020 . Actualizado a las 18:17 h.

Sito Miñanco (Cambados, 1955) va conociendo en la cárcel de Zaragoza los avances de la investigación llamada a prorrogar su estancia en prisión otros 20 años. Se bautizó como operación Mito, se desarrolló en el 2018 e implicó 43 detenidos y el decomiso de 4,4 toneladas de cocaína y bienes e inmuebles valorados en 15 millones de euros. También el bloqueo de 139 cuentas bancarias y otros productos financieros.

En O Facho, Cambados, en un astillero propiedad de la familia del narco, la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional sitúa el centro de operaciones de la última organización atribuida a Miñanco. Dentro encontraron cuatro planeadoras de grandes dimensiones y potencia. Una, semirrígida, se llama Gran Dama I, suma 12 metros de eslora y cuatro motores con 1.400 caballos. Estaba sin estrenar y, al igual que las otras tres rígidas (con cascos de hasta 17 metros), se ofrecieron, entre otras entidades, a la Armada. Pero su elevado coste de transporte y mantenimiento hizo que esta desistiera, explican en el Greco Galicia. Sí recogió el guante el Ejército de Tierra para llevar a su base de Alicante a la Gran Dama I, tanto para operaciones de seguridad en el Mediterráneo como para impartir formación práctica. Mientras, las rígidas seguirán en O Facho hasta su destrucción.

La investigación sitúa a Sito Miñanco controlando la organización a todos los niveles. Incluso en su casa de Algeciras se encontró el diseño de una planeadora dibujado a mano por él mismo. También se constató que la Gran Dama figura a nombre de un sobrino suyo, Fernando Prado Rey, Chiscote, lanchero, también condenado por narcotráfico y fugado desde que explotó la operación Mito. Era el 5 de febrero del 2018 y se lo tragó la tierra. Poco antes, el 11 de enero, conoció la sentencia que lo condenaba a seis años por trabajar con otro traficante, de renombre O Mulo, en un alijo de 3.500 kilos de coca requisado en A Lanzada en el 2008.

Dos décadas de persecución

Ese mismo año, en abril, la Audiencia Nacional lo absolvió por otro alijo de 5.500 kilos de hachís requisados en el 2003 en Tarragona. Al frente de la organización absuelta figuraba el recientemente fallecido Manuel Charlín Pomares, hijo de Manuel Charlín Gama. Y en el 2001, en Portugal, fue condenado por otros 1.000 kilos de cocaína a más de cinco años. Un historial prolífico que explica esa imagen de «genio y figura» que el sobrino de Miñanco ostenta entre quienes lo persiguen hace más de dos décadas.