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Las víctimas tienen un dispositivo electrónico en 60 de los 3.530 casos de Galicia
22 mar 2020 . Actualizado a las 19:16 h.El año pasado se incoaron en los juzgados de Galicia más de 2.000 órdenes de protección para víctimas de violencia machista y la mayoría fueron admitidas. Una de las medidas que se suele tomar es prohibir al agresor acercarse y comunicarse con la víctima y la Justicia puede decidir usar medios telemáticos para controlar el cumplimiento de las órdenes de alejamiento. Hoy en la comunidad hay registrados 3.530 casos de violencia de género. En sesenta, el juzgado ha decidido hacer uso de dispositivos electrónicos.
La cifra de agresores con seguimiento telemático se ha multiplicado por tres en los últimos cinco años, según la estadística más actualizada. Hace un lustro tan solo rondaban la veintena. Ahora, la mayoría de los dispositivos activos —que controlan en todo momento la distancia a la que se encuentra el agresor de la víctima— operan en la provincia de Pontevedra (18), seguida de Ourense (17) y de A Coruña (16) mientras en Lugo hay activos nueve.
Según los últimos datos del Consejo General de Poder Judicial, los juzgados de Galicia registraron el año pasado una media de 18 denuncias por violencia machista al día hasta superar la cifra de las 6.500. La tasa de condena de los casos que llegan a juicio está por encima del 70 %. Solo en el mes de enero se han registrado más de doscientas llamadas al número 016, un número que registró más de 2.500 avisos desde Galicia a lo largo del 2019.
Así actúa la policía dependiendo del nivel de riesgo
Cuando un caso de violencia machista entra en una comisaría, se pone en marcha un protocolo que, entre otras cosas, mide el riesgo en el que se encuentra la víctima. La valoración se realiza a través de unos formularios aprobados por la Secretaría de Estado de Seguridad que miden la escalada de violencia a través de una serie de ítems. El sistema asigna automáticamente un nivel de riesgo dependiendo de las respuestas, aunque las personas a cargo del caso siempre pueden elevarlo si consideran que resulta necesario.
El nivel de riesgo siempre se comunica a la autoridad judicial y fiscal y cada uno de los niveles lleva aparejadas unas medidas de protección que son inmediatas y de obligado cumplimiento, que además se comunican a la víctima, a la que se entrega un plan de seguridad personalizado que incluye recomendaciones como llevar siempre un móvil, bloquear las llamadas del agresor, no atender a números desconocidos, tener actualizada la geolocalización, hacer un uso adecuado de las TIC y redes sociales, recomendaciones sobre rutinas de seguridad en los desplazamientos y salidas...
RIESGO EXTREMO
Protección permanente. La determinación de un riesgo extremo implica una protección permanente de la víctima y un control intensivo de los movimientos del agresor hasta que este o las circunstancias que rodean a la víctima dejen de ser una amenaza inminente. Además, si procede, se realiza una vigilancia de los centros educativos de los hijos.
RIESGO ALTO
Control frecuente. En los casos en los que se aprecia un riesgo alto para la víctima la policía realiza un control frecuente y aleatorio en el domicilio y en el lugar de trabajo de la víctima y, si procede, de los centros escolares de sus hijos, así como un control aleatorio de los movimientos del agresor.
RESTO DE NIVELES
Controles ocasionales. En el caso del resto de riesgos incluidos en el sistema de violencia de género los controles se dan de manera ocasional e incluyen, en su caso, el acompañamiento a actuaciones de carácter judicial, administrativo y asistencial. Pero en todos los casos se mantiene contactos telefónicos y/o personales con la víctima, se le facilitan los números de contacto permanente con los agentes que llevan su caso y se le informa y deriva a los recursos sociales de atención.
La Xunta refuerza la protección de las mujeres mientras dure el confinamiento
Atender, acompañar y proteger a todas las mujeres para mitigar las situaciones de violencia pese a la situación de aislamiento y confinamiento domiciliario. Con ese objetivo la Secretaría Xeral de Igualdade ha puesto en marcha un plan de refuerzo para las víctimas de violencia machista mientras dure la situación excepcional generada por la pandemia de coronavirus.
Además de mantener activo el servicio de atención telefónica 24 horas, que recibe también las llamadas procedentes de Galicia que entran al 016, se operará con normalidad el asesoramiento jurídico a través de Internet y seguirán operativas las terapias de apoyo psicológico, tanto en atención presencial como a través de sesiones telemáticas o telefónicas, al igual que el contacto con las supervivientes de la violencia sexual.
De forma presencial cuando sea posible y por vía telefónica en cualquier caso, las mujeres y sus hijos e hijas podrán seguir utilizando el servicio de guardia psicológica permanente y el apoyo psicológico y social que se presta en las oficinas de atención a las víctimas de las sedes judiciales. También se realizarán seguimientos telefónicos a las mujeres con órdenes de protección activas o que se dicten durante el estado de alarma.
Se mantienen operativos a través de medios telemáticos los servicios administrativos esenciales y la tramitación de ayudas. El año pasado, la Xunta concedió 772 subvenciones económicas a supervivientes de la violencia machista. Desde el 2009 han obtenido una ayuda casi 5.000 mujeres, con una inversión total de más de 37 millones de euros. El año pasado, por primera vez, se han puesto en marcha otras para personas huérfanas por la violencia de género y la primera vivienda tutelada para mujeres víctimas con enfermedad mental. El programa de bono de alquiler social, con una inversión de 1,6 millones de euros, ha otorgado 120 ayudas y durante el confinamiento es posible ampliarlo para que la Xunta asuma el total del alquiler durante un mes.
El centro de recuperación integral mantendrá la atención a las usuarias y el centro de emergencia de Vigo funcionará con normalidad hasta completar la capacidad, al igual que se propone en los centros de titularidad municipal. De ser necesario, se pondrán recursos alternativos de acogimiento temporal y se constituirán grupos de intervención extraordinarios.