Del «Jordi Feijoo» al «Castelao racista», el polémico rastro que dejan los líderes de Vox en tres días de campaña en Galicia

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Ortega Smith, durante su mitin en Pontevedra
Ortega Smith, durante su mitin en Pontevedra CAPOTILLO

Ortega Smith y Espinosa de los Monteros ponen como objetivo de sus críticas al candidato del PP, al que insisten en equiparar con un nacionalista

29 jun 2020 . Actualizado a las 17:35 h.

La campaña de Vox comenzó en la medianoche del viernes con militantes encarándose físicamente con un grupo de independentistas que les abucheaba en Santiago durante la pegada de cartel, y ha seguido con un tono bronco, y algún episodio de tensión. El desembarco de sus líderes nacionales ha abundado en su línea argumental a la contra, y tanto Javier Ortega Smith como Iván Espinosa de los Monteros no ahorraron en frases para la polémica durante sus visitas a la comunidad.

El gran objetivo de los dos diputados ha sido el presidente de la Xunta, al que apodan «Jordi Feijoo de Castelao», en un intento de equiparar su proyecto en el PPdeG con el de los nacionalistas conservadores del PNV o de Cataluña. El apellido del galleguista histórico vino a colación por la celebración de los galardones de la Xunta, las Medallas Castelao, cuya denominación propuso cambiar Ortega Smith por Emilia Pardo Bazán. «Podría haber disimulado un poco y buscar otro nombre para las medallas como, por ejemplo, las Medallas de Emilia Pardo Bazán, una gallega luchadora por la mujer, culta y trabajadora que acuñó el término de leyenda negra para desvirtuar todas las mentiras que intentan desacreditar la obra universal más grande que se ha hecho por una nación: la hispanidad», aseguró en Monforte. En Pontevedra, en cambio, obvió el nombre de Feijoo y se refirió a él como el «señor de camisa blanca de los carteles que se avergüenza de su partido. Eso es lo que tenemos en la Junta de Galicia, un señor que se esconde para rascar los votos de los gallegos de buena fe», proclamó antes de afirmar que si entran en O Hórreo defenderán el español del «totalitarismo lingüístico» del PP. 

Sus descalificaciones hacia Castelao no se acabaron con esta retirada honorífica de su nombre, cuestión que exigirá al Gobierno gallego si Vox entra en el Parlamento. El abogado madrileño sostuvo en Xinzo de Limia (Ginzo, en la cartelería) que el intelectual rianxeiro era «racista, antiespañol y xenófobo».

Espinosa de los Monteros siguió por la misma línea en sus intervenciones y reprochó la escenografía escogida por los populares en el encuentro simbólico de la plaza de toros de Pontevedra. «Hizo un mitin con tres mil carteles detrás. Ni una bandera de España, ni un logotipo del PP. Ya nadie quiere saber nada de ese partido», recogió Vox en un comunicado en el que apenas se citan las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez y se centran todos los dardos en la «deriva nacionalista» de Feijoo. En Ferrol, el portavoz en el Congreso insistió en la idea de que los populares son «el PNV gallego» que asumen todo las políticas de la izquierda y los nacionalistas.

La policía está presente de forma permanente en los actos públicos que esta celebrando esta organización, en los que está siendo habitual que se intercambien descalificaciones de personas que pasan por los lugares públicos o que se organizan para protestar por la presencia de Vox en Galicia, sin que de momento se haya pasado de las voces y los reproches políticos.