AGE, En Marea, Galicia en Común... ¿qué es lo siguiente?

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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La experimentación continua y las divisiones internas han dejado bajo mínimos al espacio rupturista

27 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso de disolución abierto por En Marea supone el segundo fracaso en ocho años que sufren quienes tanto empeño han puesto en construir en Galicia una plataforma política de unidad popular y rupturista con el actual sistema. El primer proyecto lo capitalizó Xosé Manuel Beiras en el 2012, que tras abandonar el BNG y fundar Anova, atrajo a su terreno a la Esquerda Unida (EU) de Yolanda Díaz para fundar la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que debutó en el Parlamento gallego con 9 escaños.

AGE tardó poco más de un año en caer víctima de las ambiciones personales y las tensiones internas. Los problemas para cubrir un escaño vacante en AGE y la ruptura de Anova, de la que se desgajó Cerna, acabaron con tres diputados de la coalición en el Grupo Mixto y con su posterior desaparición de escena.

Entretanto se fue gestando el segundo proyecto de unidad, el de las mareas. En mayo del 2015 debutaron con éxito en las escena municipal, logrando las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol, así que la hoy ministra Yolanda Díaz disparó por elevación y fue la primera en plantear el lanzamiento de una marea gallega. Dicho y hecho. Antes de acabar ese año, En Marea nacía como coalición de Anova, EU y Podemos y se estrenaba con 408.000 votos y seis escaños en el Congreso, erigiéndose en la segunda fuerza política de Galicia.

En el 2016, la coalición se convirtió en partido instrumental (pero tutelado por los fundadores) y se buscó a un candidato a la Xunta con pretensiones de que actuara como un hombre de paja y que hiciera lo que se le mandara. Ese fue el magistrado Luís Villares, «que non se puxo ao rego», como dijo uno de sus afines, así que intentaron desprestigiarlo aireando que quería secretaria y chófer. Villares se creyó líder de un verdadero partido, así que las organizaciones que siempre quisieron tutelar En Marea, con Podemos a la cabeza, se dedicaron a derribarlo.

El escándalo policial asociado al destrozo de retrovisores de coches en el que se vio inmersa la diputada Paula Quinteiro, a la que las militancia de En Marea le pidió sin éxito la dimisión, provocó una quiebra sin retorno. En Marea se rompía en dos en el 2019: Galicia en Común y la propia En Marea. Esta última se convirtió en extraparlamentaria y decidió disolverse. Galicia en Común también es extraparlamentaria en Galicia desde julio, pero resiste en Madrid con dos escaños y una ministra. El tiempo dirá si esta tercera fórmula aguanta con tan pocas agarraderas. Si no, ¿qué será lo siguiente?