Más de 20 detenidos al caer una trama de venta de armas entre Portugal y España que se expandía por toda la «raia»

J. R. / M. T. VIGO / LA VOZ

GALICIA

GUARDIA CIVIL

El macrooperativo (operación Iberia) explotó con la participación de más de 300 agentes desplegados, más de 200 registros en viviendas y otras propiedades y más de 20 detenidos, entre ellos un policía.

16 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Judiciaria de Portugal ha desmantelado una gran trama internacional de venta de armas que se expandía desde buena parte de la raia lusa hasta España. El macrooperativo (operación Iberia) explotó con la participación de más de 300 agentes desplegados, más de 200 registros en viviendas y otras propiedades y más de 20 detenidos. Entre ellos un policía. La investigación apunta a un delito muy concreto: armas destinadas a su destrucción en Portugal se reintroducían, a base de corrupción, en el mercado negro de ambos países y en ambas direcciones: de Portugal a España y viceversa.

Todo nace en el norte del país vecino, Vila Real, Braga, Chaves y Montealegre fueron escenarios de los registros, también de las detenciones. Diez importaban por encima del resto, los acusados de mecer esta trama de tráfico de armas. Los encargados de conseguirlas, almacenarlas y distribuirlas. También de buscar compradores, evidenciando soltura para moverse en este mercado negro tan concreto. La incautación de armas, a falta de cifras oficiales, fue elevada. Incluso se encontraron varias metralletas. Una arista de la investigación sitúa que parte de esas armas acabarían en manos de grupos especializados en robos y asaltos, nada que ver con las operaciones habituales en Galicia, dirigidas a coleccionistas que hacen acopio de un material prohibido.

Registros en Moaña

Trascendió que las autoridades españolas están colaborando en la investigación, judicializada en Oporto, por lo que está por ver su alcance real ya en territorio español y gallego, dada la cercanía de las poblaciones implicadas con la raia gallega. Ayer, en el marco de otra investigación relacionada con el tráfico de armas, se practicaron registros simultáneos en España y Galicia, Moaña entre ellos. El desembarco de una decena de agentes de la Guardia Civil no pasó desapercibido al entrar en un domicilio de Meira a primera hora de la mañana. Según las primeras informaciones, sorprendió a los dueños aún en cama. El movimiento policial fue tan intenso que las redes sociales se llenaron de comentarios sobre lo que podía estar ocurriendo y se incendiaron con un bulo sobre un supuesto parricidio que alimentaron muchos lugareños y que la propia Guardia Civil tuvo que desmentir.

La operación se prolongó durante horas con nuevos registros en los que se decomisó, para su análisis, algún ordenador y distintos tipos de munición.