La alcaldesa de Lugo afronta su primera crisis de gobierno

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

La renuncia del concejal de Urbanismo obliga a Lara Méndez a remodelar su equipo antes de mitad de mandato

21 mar 2021 . Actualizado a las 20:14 h.

A meses de cumplirse la mitad del mandato, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, afrontará su primera crisis de gobierno. Esta semana el concejal de Urbanismo, Miguel Couto, del PSdeG como la regidora, anunciaba su renuncia alegando motivos personales, y abocaba así a Méndez a introducir savia nueva en la corporación.

El adiós de Couto fue una sorpresa a medias. Desde hacía semanas su situación en el gobierno era incómoda, a raíz del nombramiento de dos jefes de servicio de su área. Couto había propuesto para los cargos, de libre designación, a dos personas con las que confiaba en desatascar las licencias municipales —un mal heredado— y el 5 % pendiente del PXOM. Sin embargo, cuando ya tenía todo dispuesto para la designación de Arquitectura, un informe del interventor tiró abajo su elección, y más tarde también se cayó su apuesta para urbanismo.

Este revés fue clave, ya que se sintió desautorizado. En las semanas siguientes Couto ya no tomó parte en las tomas de posesión relacionadas con su área y fue testigo mudo del enfrentamiento entre la alcaldesa y el Colexio de Arquitectos, preocupado por los nombramientos y las licencias.

Aunque el PP lucense quiso leer la dimisión como un pulso entre partidarios de Besteiro (sería la alcaldesa) y Caballero, lo cierto es que nada tuvo que ver con disensiones en clave socialista. Es más, Couto llegó al Concello y a la ejecutiva provincial del PSOE de la mano de Méndez, que no permitió injerencia alguna a la hora de confeccionar su lista a las municipales.

Ahora la alcaldesa tiene ante sí un dilema. El puesto de Couto en la corporación lo ocupará la profesora de Humanidades Silvia Alonso, pero es muy poco probable que le confíe un área tan compleja como Urbanismo a mitad de mandato. Todo apunta a que Méndez tendrá que mover varias fichas en su gobierno, salvo que opte por cargarse con más trabajo y asumir las competencias. El tiempo avanza, y su socio en el Concello, el BNG, crece en visibilidad.