«El tamaño de la administración local es un lujo. Las fusiones son la solución»
GALICIA
Los alcaldes de Oza-Cesuras y Cerdedo-Cotobade defienden la vía de la unión
13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia ha protagonizado las dos únicas fusiones de ayuntamientos de toda España en las últimas tres décadas. La crisis económica del 2008 empujó a media Europa a simplificar su aparato administrativo para reducir gastos y burocracia, pero en España no cuajó la misma fórmula, planteada como sugerencia a ayuntamientos y alcaldes, pese a que el Banco de España o la Federación de Municipios y Provincias advierten cíclicamente de que la mitad de los pueblos del Estado corren riesgo de desaparecer. La Xunta prevé iniciar antes de que acabe el año un estudio pormenorizado sobre las ventajas e inconvenientes que han surgido en Oza y Cesuras, fusionadas en el 2013, y en Cerdedo y Cotobade, que se convirtieron en un único enclave tres años más tarde. El objetivo del Ejecutivo autonómico es impulsar nuevas fusiones siguiendo el perfil de tamaño y ubicación que dictamine dicho estudio.
«El gasto público está sobredimensionado, solo se puede mantener en un mundo irracional. La gente sufre ERE y ERTE, se va al paro, y la administración debería dar ejemplo. No queda otra solución que las fusiones», defiende el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro (PP). En su municipio aún quedan viejos indicadores de carretera de los dos pueblos de cuando eran independientes, y el regidor se reparte la semana entre los dos consistorios. Lo vive como anécdota. «La Administración local como está es un lujo que a lo mejor si se consultase a la ciudadanía tendría una dimensión distinta», estima el regidor.
La fusión de Oza y Cesuras se cobró siete puestos municipales por duplicidades, «pero se optimizaron mejor los recursos», asegura González Cacheiro.
Eso sí, objeta que al final se castigase haber sido la primera fusión de España del siglo por haber sido un poco anterior a la ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, que también en el 2013 se lanzó para, entre otros objetivos, propiciar la unión de ayuntamientos. Oza-Cesuras se quedó sin la posibilidad de multiplicar los ingresos del Estado destinados a esa racionalización del mapa local. «Es triste abrir camino y no tener incentivos por fusionarnos antes de tiempo. Dar el paso el primero acarrea hacer frente a obstáculos que los demás ya no tienen», reflexiona el alcalde.
De la experiencia coruñesa sacó consejos y lecciones Jorge Cubela (PP), alcalde de Cerdedo-Cotobade, cuando promovió la fusión de ambas localidades. «Después de cinco años nuestro balance es positivo», manifiesta, reconociendo eso sí que el nuevo municipio está «dopado económicamente» por los fondos que recibe por la propia fusión.
Los habitantes de Cotobade han ganado, por ejemplo, que el puesto de la Guardia Civil de Cerdedo atienda también su territorio e incluso aumente en efectivos. «Estaba claro que los dos pueblos íbamos a ganar. Es más cómodo eludir los problemas que puede acarrear una fusión, pero nosotros lo necesitábamos», dice mientras se mueve de un consistorio al otro.
Cubela no atisba más uniones a corto plazo, ni siquiera es optimista respecto a la ideada en Extremadura entre Don Benito y Villanueva de la Serena. «Si la Unión Europea hubiese dado una directriz sería más fácil. Pero con la cierta bonanza que hay ahora, los grandes debates como el de la racionalización de la Administración se paralizan», lamenta el alcalde de Cerdedo-Cotobade.
Las dos localidades surgidas de la confluencia ganan por primera vez habitantes
Oza, Cesuras, Cerdedo y Cotobade perdían población antes de fusionarse y lo hicieron también después hasta este año. Los alcaldes de las dos localidades nacidas en la década pasada aseguran que el coronavirus les ha dejado un crecimiento de población imprevisto. El municipio coruñés gana este año 280 habitantes, y el pontevedrés otros 107, según sus padrones, a falta de las posibles depuraciones que pueda llegar a hacer el INE.
La razón que apuntan los dos alcaldes es la misma. El confinamiento empuja a la población de las ciudades a buscar más calidad de vida en el rural, pero en entornos cercanos a la vida que llevaban antes.
«En un cuarto de hora por la tercera Ronda vas desde Oza-Cesuras a A Coruña. Y la gente viene aquí buscando los precios de las viviendas, que son más asequibles que en Oleiros o Culleredo», argumenta el regidor Pablo González, que vende las posibilidades que en servicios tiene su pueblo para gente joven que precise de colegios, guardería, ludoteca y similares.
Jorge Cubela traza un razonamiento similar para explicar el crecimiento poblacional que está registrando Cerdedo-Cotobade. «El suelo y la vivienda es más barata aquí y se nota en la cantidad de edificaciones que se pusieron en marcha», dice.
Recibió consultas de otros alcaldes cuando llevaba a cabo la fusión del municipio que preside. «Algunos de las provincias de A Coruña y Lugo se interesaron, pero ahora ya hace tiempo que no hay llamadas similares para conocer cómo es el proceso», dice. Propuestas para fusionar Santiago con Teo y Ames saltaron al debate político, pero no llegaron a cuajar.