El nuevo secretario xeral incorpora a su ejecutiva a Leiceaga y otra decena de personas que no lo apoyaron en las primarias para hacer visible la integración
08 dic 2021 . Actualizado a las 19:11 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó este miércoles una visita relámpago a Santiago para participar en la clausura del 14 Congreso Nacional del PSdeG y arengar al nuevo secretario xeral, Valentín González Formoso, a volver a gobernar la Xunta.
Durante una intervención que pivotó sobre la gestión de la pandemia y sus efectos, el jefe del Ejecutivo y líder del PSOE piropeó la «hospitalidad y generosidad» de una Galicia «que se expande mucho más allá de sus fronteras», pero no se fue de vuelta sin dejar los deberes marcados.
Sánchez puso de relieve que los socialistas gobiernan los ayuntamientos «de vanguardia», las principales ciudades gallegas, tres diputaciones, así como el Gobierno de España. Lanzó el reto de «volver a gobernar la Xunta», afrontar con ideas nuevas «cambios que van a ser trascendentes» para la vida de los ciudadanos.
En su incursión en Galicia, que lo llevó a visitar también el proceso de robotización de la empresa maderera Finsa, Pedro Sánchez puso en valor la importancia de las políticas socialdemócratas que se desplegaron durante la pandemia, con el escudo social de los ERTE, el incremento del salario mínimo o la revalorización de las pensiones. Considera que esos son los cambios que se propone hacer el nuevo Gobierno socialdemócrata de Alemania, resaltó, y lo que, confía, en que se sigan aplicando en Portugal con una nueva victoria de los socialistas.
Bajando más al detalle a Galicia, el inquilino de la Moncloa puso en valor la inversión de 1.070 millones de euros que reflejan los Presupuestos Generales del Estado para la comunidad y reivindicó que, si se comparan sus casi cuatro años en el Gobierno con los últimos cuatro años de Mariano Rajoy, «este Gobierno van a transferir a Galicia un 27 % más de recursos» que el PP. Aseguró que en su larga tradición, el PSOE nunca le falló a España y se mostró convencido de que el nuevo PSdeG de Formoso tampoco le fallará a Galicia.
El gran ausente del discurso de Pedro Sánchez fue Gonzalo Caballero, el ya ex secretario xeral del PSdeG, al que no aludió siquiera para reconocer su entrega en los últimos cuatro años. Tampoco lo hizo esta vez Formoso. El propio Caballero volvía a despacharse con los medios al término del cónclave admitiendo que no había cruzado una palabra ni un saludo con Sánchez, dando fe de que la pataleta montada por el propio Caballero y sus afines en la primera jornada del congreso, cuando gritaron a viva voz «¡tongo!» contra las reglas internas, no gustó a la mayoría de los delegados.
Sánchez viajó a Galicia para visitar primero una fábrica, la maderera Finsa en Santiago, y luego ir al acto del partido. Llegó y se fue en el avión Falcon presidencial, algo que ha molestado en el PP. Las diputadas de ese partido Marta González, Tristana Moraleja y Valentina Martínez presentaron a la mesa del Congreso de los Diputados varias preguntas al Gobierno sobre ese viaje. Por ejemplo «¿qué personas han acompañado al presidente del Gobierno en el Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española en su desplazamiento a Galicia el 8 de diciembre de 2021?». El PP también pregunta si se valoró que el uso del Falcon era el mejor medio de transporte y el que menos emisión de CO2 producía para el desplazamiento de Sánchez a Galicia.
Formoso, el nuevo líder del PSdeG, aprovechó el discurso de cierre para poner en valor la gestión de Pedro Sánchez y su Gobierno durante la pandemia, y tras eso explicitó la misma hoja de ruta para el partido que le pidió Sánchez. «Tócanos levantar e reforzar a presencia do PSdeG na sociedade galega», señaló, y hacerlo además desde la «responsabilidade» para conseguir que Galicia reciba el premio que se merece, que en opinión de Formoso es que los socialistas vuelvan a marcar el rumbo del país desde la Xunta.
Como punto de arranque, el alcalde de As Pontes esgrimió varias propuestas de acuerdo en torno a las que articular una posición política con la que empezará a trabajar la nueva dirección. Son en realidad una apuesta por las políticas de innovación tecnológica y de transformación digital, por la reindustrialización del país, para darle un futuro a comarcas como A Mariña lucense y Ferrolterra, o acuerdo en favor del fortalecimiento de los servicios públicos.
La nueva dirección de Valentín González Formoso ha sido aprobada este miércoles con un respaldo del 81,47 % de los delegados presentes en esta cita en Santiago. En la primera línea, junto a Formoso, están la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, como presidenta del partido, la regidora de Lugo, Lara Méndez, como vicesecretaría xeral, el concejal de Facenda del gobierno local de A Coruña, José Manuel Lage Tuñas, como secretario de Organización, el alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp, Alberto Varela, al frente de política municipal, o el primer edil de Ferrol, Ángel Mato, en el área industrial. Una dirección, así, marcada por el peso del poder local del PSdeG.
El equipo de Formoso ha incluido también a una decena de cargos (de un total algo superior a los cuarenta) que eran próximos a Gonzalo Caballero, entre los que destaca el senador Xoaquín Fernández Leiceaga, que se encargará del área económica y que hasta ahora era el presidente del partido. También se incorporan a la ejecutiva otros afines al exlíder socialista, como el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega; la regidora de Redondela, Digna Rivas, o el regidor de Entrimo, Ramón Alonso.
Finalmente, el equipo de Gonzalo Caballero no pudo presentar una lista alternativa para el partido. Según el comité electoral del PSdeG, las propuestas alternativas a la oficial no son válidas en tanto que se presentaron fuera de plazo y por la vía errónea.
Tras el congreso socialista, el presidente de la Xunta felicitó a Formoso por su cargo como nuevo líder del PSdeG, y quiso también reconocer el trabajo de Gonzalo Caballero en los últimos años.