La actual gestora de Sogama gana el concurso para mantener el servicio por 196 millones

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

Planta de tratamiento de residuos de Sogama
Planta de tratamiento de residuos de Sogama Jose Manuel Casal

Es el mayor contrato actual de la Xunta, por 10 años

17 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La unión temporal de empresas formada por la Sociedad Gallega de Polímeros, Setec Building y Espina Obras Hidráulicas ha logrado la mayor puntuación (y por tanto la propuesta de adjudicación) del contrato de mantenimiento de Sogama por diez años, con un presupuesto de 196.823.902 euros. Los 87,59 puntos logrados en la mesa de contratación con su propuesta supera de largo los 71 conseguidos por la oferta alternativa, la UTE Valoriza Servicios Ambientales-FCC Medio Ambiente.

La ganadora —queda formalizar la adjudicación, y siempre hay posibilidad de recursos— ya había logrado este contrato en el 2011. Era el segundo desde la puesta en marcha de Sogama y siempre son por un decenio. Había salido a licitación por 211 millones (IVA a mayores, llegando a los 256), el mayor contrato en la actualidad de la Xunta.

En concreto, lo que se contrata son los servicios de operación, mantenimiento y limpieza de las plantas de cogeneración y termoeléctrica. También las instalaciones comunes de todo el complejo medioambiental, que incluyen, además de las depuradoras, la captación de agua y la gestión integral del almacén de repuestos. Quedan fuera el área de recuperación de la basura orgánica y la fabricación de compost, ya que están en el basurero de A Areosa, en la parroquia de Queixas, no muy lejos de la planta principal de Morzós (Encrobas), todo ellos en una amplia franja del municipio de Cerceda. La fabricación de compost es el proceso más reciente y se está distribuyendo por algunos concellos.

El contrato que ahora se renueva es más caro (hace diez años fueron 156 millones) que el anterior, al añadir los servicios comunes, como la gestión del ciclo integral del agua, su captación y depuración, y no se prevé la revisión de precios en ese decenio, con los riesgos incluidos de incremento de material y costes laborales. Y no solo eso: en el pliego también queda claro que las instalaciones se pusieron en marcha en el año 2000, y de forma definitiva en el primer trimestre del 2001, con los que la antigüedad supera ya los 21 años. Pese a que las revisiones y el mantenimiento han sido constantes, «tienen el correspondiente desgaste por el tiempo de funcionamiento», llamando la atención sobre la turbina, entre otros elementos. Riegos que la adjudicataria debe tener en cuenta a la hora de hacer frente al contrato.