Sanidade dice que tomará nuevas medidas para frenar la saturación en atención primaria, a expensas del Gobierno

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

Colas para acceder al centro de salud de Vilagarcía, la semana pasada
Colas para acceder al centro de salud de Vilagarcía, la semana pasada Martina Miser

Si se amplía el mir, como reclama la Xunta al ministerio, los nuevos médicos no llegarán antes del 2027, tras superar su formación

19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Núñez Feijoo fichó a Julio García Comesaña como conselleiro de Sanidade hace menos de año y medio con dos grandes encargos: gestionar la pandemia de covid-19 y apagar la crisis de la atención primaria. El lunes, el presidente de la Xunta reconoció que «la atención primaria está saturada y va a seguir estando saturada después de la pandemia». Su predicción iba vinculada a la inacción del Ministerio de Sanidad sobre las medidas que le ha reclamado la Xunta, pero también supone asumir que la Consellería de Sanidade no puede acabar con el colapso. Aun así, la Xunta no da la batalla por perdida.

Aunque saturación es una palabra que suelen evitar, en Sanidade aseguran que coinciden, obviamente, con el diagnóstico del presidente. Aunque introducen un pequeño matiz: «La consellería está tomando medidas para evitar la saturación y habrá más cuando tengamos el visto bueno del Ministerio de Sanidad». Varias de las acciones ya implantadas van encaminadas a reducir la burocracia: la baja y el alta por covid en el mismo acto, que empezará a aplicarse esta semana; la contratación de 86 médicos jubilados para ayudar en el seguimiento de los pacientes, además de la descarga en la petición de pruebas diagnósticas y la suavización del control de los enfermos.

Sanidade asegura, a través de una portavoz, que está «trabajando en más medidas» para desatascar la atención primaria.

Entre las principales peticiones al Ministerio de Sanidad está el incremento de plazas de mir que se ofrecen en Galicia para formar nuevos médicos de familia. Fuentes oficiales de ese ministerio aseguran que la unidad de acreditación está revisando esa solicitud, igual que las de otras autonomías. El Gobierno gallego quiere tener 206 médicos de familia en formación cada año. Ahora son 142.

Si el Gobierno central asume la solicitud, esta medida tendrá algún impacto, pero dentro de cinco años y medio. Porque empezaría a aplicarse en la convocatoria del mir del 2023; para el 2022 ya no da tiempo. El examen suele ser a finales de enero y los residentes inician su periplo en mayo. La formación de cada médico de familia dura cuatro años. Por tanto, este incremento de 64 plazas podría notarse a partir de junio del 2027.

Otra de las peticiones de la Xunta al ministerio es un mir extraordinario solo para atención primaria, para médicos sin especialidad. Feijoo ya lo pidió en el 2019 y se descartó. El presidente volvió a plantearlo en mayo del año pasado y el silencio administrativo que ha recibido desde entonces parece indicar que no se convocará.

Comesaña comparece en el primer pleno del año con el foco en la atención primaria 

J. C.

La sanidad seguirá manteniendo el foco en el primer pleno parlamentario que abrirá la próxima semana el período de sesiones del 2022 en O Hórreo. Y, tal como acabó el año pasado, la atención primaria será el principal motivo de disputa política entre el Gobierno gallego y la oposición. De la situación dará cuenta finalmente el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que comparecerá a petición propia después de que el PPdeG hubiese rechazado su presencia urgente reclamada por los nacionalistas durante el período navideño, en el que no se celebraron sesiones ordinarias.

Para Olalla Rodil (BNG) el debate, que llega con catorce días de retraso, ya no se debe centrar en el posible atasco en la puerta de entrada de la salud pública, sino de las soluciones para garantizar los derechos ciudadanos en unos servicios que ya están «absolutamente colapsados».

El nuevo portavoz socialista, Luís Álvarez, también se estreno en la Xunta de Portavoces anunciando una pregunta de su formación para pedir responsabilidades sobre la situación generada en varios centros de salud del área de Vigo, que a principios de años anunciaron que dejaban de atender temporalmente todos los casos que no fueran urgentes o relacionados con la pandemia. Al presentar la proposición no de ley impulsada por el PSdeG, Álvarez ironizó al considerar a la Xunta una institución «experta» en atribuirse méritos de todo lo que «sae ben» y en buscar «factores externos» para justificar los fallos del sistema.