Formación micro, solo un 20 % de docentes temporales y más fondos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El ministro Subirats, este lunes en Madrid presentando la nueva ley de universidades.
El ministro Subirats, este lunes en Madrid presentando la nueva ley de universidades. Eduardo Parra | Europa Press

Las facultades podrán dar cursos fuera de la estructura de grados y posgrados; y el rector solo podrá optar a un mandato

10 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Joan Subirats, ministro de Universidades, y José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades, han presentado el texto de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) tras una ronda de visitas a las universidades españolas. Un texto menos ambicioso que el de su predecesor, Manuel Castells, con el fin de no provocar el rechazo de los anteriores borradores.

¿Habrá más recursos para la universidad?

En teoría, sí. La financiación pública de las universidades ha bajado de media el 20 % en diez años, «no hemos recuperado el nivel del 2009», insistió Subirats. La LOSU plantea un gasto del 1 % del PIB frente al 0,7 % actual, «una ley ambiciosa y que quiera poner al día el sistema universitario español o mejora la financiación o pedimos un imposible».

¿Hasta qué punto es grave el envejecimiento de la plantilla docente?

Hasta el punto de que en ocho años se jubilará el 53 % del profesorado permanente. «Hay que mejorar mucho la capacidad de reclutamiento y que no sea eterno el proceso de incorporación», dice el ministro. Para ello se plantea una carrera en la que en diez años un graduado podrá convertirse en profesor permanente. ¿Cómo? Serían cuatro años en la etapa predoctoral, es decir, antes de leer la tesis, y seis como ayudante doctor (ahora son cinco). Una vez pasado ese tiempo, el docente accedería a una figura de titular de universidad o permanente laboral. Se suprime, además, la acreditación para acceder a la figura de ayudante doctor. El objetivo de la medida es rejuvenecer las plantillas.

¿Cómo se luchará contra la precariedad?

Con varias medidas. El profesorado con contrato temporal no podrá superar el 20 % de la plantilla; se reserva hasta un 15 % de las plazas para reconvertir a docentes que llevan años bajo figuras no adecuadas (visitante, asociado); se recupera la esencia del asociado, con un máximo de 120 horas al año y para materias en las que su experiencia sí resulta relevante; y se crea una nueva figura de profesorado, el sustituto, lo que evitará recurrir a otras figuras para las sustituciones.

¿Cómo atraer la excelencia?

La LOSU incorpora la figura del profesor distinguido para atraer a docentes de prestigio académico e investigador. Además, para que estudiantes y científicos extranjeros vengan a España, los visados podrán otorgarse por todo el tiempo que duren los estudios, y después de acabarlos, el alumno podrá quedarse dos años para hacer prácticas o estudiar.

¿Qué son las microcredenciales?

Una novedad de la LOSU, pero que ya funciona en otras universidades europeas. «Hay un claro desajuste entre las necesidades de actualización de la sociedad y la estructura rígida de titulaciones», apuntó Subirats. Para ello se implantarán las microcredenciales, una formación permanente que consiste en programas de corta duración, por ejemplo entre 4 y 30 créditos, y que ni siquiera tendrán que exigir un título previo a los alumnos. Estas microformaciones serán títulos propios de cada universidad, no oficiales, y podrán tener reconocimiento académico. Se trata de acercar más la formación a la realidad de la sociedad.

¿Cómo afectará a los estudiantes la ley?

Con mayor participación y derechos, «hay un despliegue significativo de los derechos de los estudiantes», explicó el ministro. El alumnado podrá gestionar servicios que le afecten en la universidad, se incorpora la atención psicológica al estudiante, tendrán derecho al paro estudiantil y que este no penalice en la no asistencia a clases o exámenes, y deberán conocer los planes docentes de sus asignaturas, la lengua en la que se imparten o si la materia va a ser presencial, virtual o híbrida. En este sentido Subirats defendió el papel de la presencialidad, «las universidades siempre han sido un lugar de contacto, no pueden renunciar a esta presencialidad como un elemento esencial».

¿Los rectores podrán seguir siéndolo durante un máximo de ocho años?

No, en lugar de un máximo de dos mandatos de cuatro años, el rector tendrá un mandato de seis años, improrrogable y no renovable. La gobernanza se distribuirá en cuatro estructuras básicas: claustro, consejo de gobierno, consejo de estudiantes y consejo social. En el primero habrá al menos un 25 % de participación del estudiantado y un 51 % del personal docente e investigador. El texto deja en manos de los estatutos de las universidades el procedimiento para la elección, aunque será por sufragio universal ponderado, y los requisitos de los candidatos. Solo se recoge que debe ser funcionario doctor, pero las universidades concertarán los requisitos.