La vuelta a Europa del narco más buscado

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Carvalho, en un juicio en Brasil
Carvalho, en un juicio en Brasil Deurico Ramos

Viajaba en aviones privados de su propiedad o alquilados usando pasaportes de al menos cinco naciones y escondiéndose en más de diez países

23 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los aviones de la empresa Airjetsul fueron el mejor refugio de Sérgio Roberto de Carvalho durante el primer año de su huida por Europa. Adquirió la compañía lusa tras esconderse en Portugal, en el 2019, para esquivar la cárcel por un alijo de 1.800 kilos de coca organizado en el 2018 desde la ría de Arousa. En noviembre del 2020 se vio obligado a desaparecer nuevamente para regatear una orden internacional de arresto decretada por su país de origen, Brasil, y el de residencia, Portugal. Lo acusaban de enviar a Europa 49.000 kilos de cocaína decomisados entre el 2017 y el 2019. Pero Carvalho sabía algo y se adelantó a sus captores. Las cámaras de videovigilancia del aeropuerto privado de Cascáis lo grabaron, tan tranquilo, paseando por el recinto hasta subirse a uno de sus lujosos jets y desaparecer el 18 de noviembre del 2020.

Los siguientes diez días fueron una espídica ruta para despistar a sus perseguidores. Pasó, ya sea para hacer noche o escala, por Olbia (Cerdeña), Bucarest (Rumanía) y Kiev (Ucrania), Berlín (Alemania), Moscú y San Petersburgo (Rusia) y Niza (Francia). A partir de ahí se percibe o constata su rastro en el sur de Italia y, sobre todo, Dubái. En esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos —refugio actual y predilecto de los mayores narcos del momento en el mundo— se sabe que manejaba intereses financieros a través de la empresa PWT General Trading. El acrónimo inicial responde, en sus dos primeras letras, a la identidad falsa utilizada en España, Paul Wouter, nacido en 1965 en Guyana y con nacionalidad de Surinam.

Turquía fue otro de los países elegidos para esconderse de las policías de medio mundo que le seguían los pasos. Aquí pasó bastante tiempo, en comparación con el resto de países que visitó para refugiarse. Está por ver si su estancia en este país coincidió con el uso de otra de sus identidades falsas, Carlos Sola, de nacionalidad alemana. Utilizó este pasaporte germano hasta junio de 2021 y lo compaginaba con otros de Portugal y de Bélgica. Luego, hasta su detención esta semana, se escondió bajo la identidad mexicana de Guillermo Díaz Flores. Un hombre de mil rostros que había fingido su muerte y cuya historia se asemeja a la del espía español Francisco Paesa.

Una investigación en España de la Guardia Civil ubicó también a Sérgio Roberto de Carvalho en Suiza para reunirse con uno de sus lugartenientes, Cristiano Mendes de Córdoba. Él acabó cayendo el pasado febrero en una investigación internacional que implicó el decomiso de 4.300 kilos de coca dirigidos a España en diferentes intervenciones que tuvieron su origen en el puerto de Marín, objeto de deseo para la organización del gran narco de Brasil. La constatación de que Carvalho ha compaginado el tráfico de cocaína con su huida a lo largo y ancho del Viejo Continente.

Extradición pendiente

Mónaco y el sur de Francia, Polonia y, en los últimos diez días, Budapest, en Hungría, sirvieron igualmente de escondite a Carvalho. Una fuga que ha llegado a su fin y que plantea ahora la incógnita que supone saber a qué país será extraditado. Brasil, Bélgica, EE.UU. y España lo solicitan para ser juzgado, y está por ver si los países de la Unión Europea, con causas abiertas contra los encausados, en este caso Carvalho, tienen preferencia. A mayores, en España, está por ver quiénes serán investigados por ayudarle a fingir su muerte. El cirujano plástico de Marbella que firmó su defunción figura entre los candidatos.

El periodista luso que colaboró en el arresto: «Galicia supone el inicio del fin para Carvalho»

Victor Marques dice estar tranquilo, aunque precavido. La participación de este periodista de Portugal en la detención de Sérgio Roberto de Carvalho facilitó ubicarlo alojado en un hotel de Budapest. Víctor le sigue la pista desde el 2017 para reconstruir la biografía personal y criminal del mayor narco que han conocido en Brasil y Portugal. Un completo trabajo que realiza con otros dos periodistas de investigación brasileños y que, con la detención de Carvalho, entra en su fase final al tener claro que la reconstrucción acaba con la detención del narco hace dos días en Budapest. «No tengo miedo, pero sí hay que ser prudente. Portugal es un país tranquilo y no me planteo solicitar protección policial. Es una forma de hacerle ver a mi hijo que en la vida no se puede tener miedo», explica a La Voz en la primera entrevista que concede tras su colaboración en el arresto.

La huida de Portugal de Carvalho en el 2020, explica Marques, abrió dos líneas de investigación. Una a través de un guardaespaldas del narco en aquel momento, y otra personalizada en el titular de una furgoneta aparcada en Lisboa en la que se hallaron 12 millones de euros en efectivo. «Las policías —añade Marques— de varios países siguieron esas líneas de investigación y nosotros, por nuestra cuenta, para el libro, hicimos nuestra parte. Llegamos a una empresa, en Colombia, de lavado de dinero. También en Turquía hicimos gestiones, cada vez sabíamos más cosas, como que usaba un pasaporte de Bélgica, y recientemente también dimos con otra empresa, abierta recientemente en Budapest, por el guardaespaldas actual de Carvalho. Lo siguiente fue alertar a la policía de su posible estancia en la ciudad junto a su jefe, incluso el hotel en el que ambos se alojaban».

La biografía criminal de Carvalho, a ojos de Marques, tiene un punto de inflexión en Galicia. «Se descubren varias cuestiones que resultan clave. Galicia supone el principio del fin para Carvalho. Se conoce la identidad de su primer guardaespaldas, de Serbia, que alquila el coche para que viaje de Lisboa a O Salnés para reunirse con los socios gallegos. Está siempre con él y figura en los documentos», relata Marques antes de añadir: «También resulta extraño lo que ocurrió en España tras su detención por el alijo de Galicia, que lograra fugarse y fingir su muerte. Tampoco que en todo este tiempo, el médico de Marbella que acreditó su muerte en documento oficial no fuera investigado hasta ahora».

Detallar el método de blanqueo de un magnate del narcotráfico como Carvalho mediante empresas que se crean y cierran en cortos plazos de tiempo, y su evolución desde que era militar hasta su introducción y ascenso en el submundo del narcotráfico, son otras claves que aporta esta completa y documentada investigación que, aunque todavía no tiene fecha de publicación, sí se sabe que finaliza con la detención del protagonista.