La falta de acuerdo para poner fin a la huelga de letrados presagia un caos judicial

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Letrados de la Administración de Justicia manifestándose este viernes en A Coruña para exigir el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en abril de 2022.
Letrados de la Administración de Justicia manifestándose este viernes en A Coruña para exigir el cumplimiento de los acuerdos alcanzados en abril de 2022. Cabalar | EFE

La reunión de 15 horas entre el Ministerio de Justicia y los letrados para poner fin a la huelga terminó mal. No hubo negociación y el conflicto se enquista con acusaciones mutuas

18 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Imposible el acuerdo. Ni el Ministerio de Justicia ni los letrados judiciales fueron capaces de establecer un mínimo diálogo pese a estar 15 horas sentados en la misma mesa, pero con las posturas muy alejadas. Los equipos destinados a buscar una solución a una huelga que tiene paralizados los juzgados y tribunales de toda España pasaron una madrugada en la que, sorprendentemente, apenas hablaron entre ellos, según explican varios de los presentes en la reunión. Pero si resulta difícil de entender que trece personas (siete del ministerio y seis de los letrados en huelga) no llegasen a un mínimo acuerdo, aun lo es más que después de esa maratoniana reunión hayan salido más enfrentados que antes de entrar y sin previsión de un futuro encuentro, lo que hace presagiar que la huelga, iniciada el pasado 24 de enero, se prolongue en el tiempo y llegue a paralizar gravemente una ya maltrecha Administración de Justicia.

El riesgo de colapso en la Justicia es real. Lo advirtieron ayer mismo durante una concentración en A Coruña un grupo de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ) en huelga, que pedían al ministerio un acuerdo ante la posibilidad de que la huelga provoque una situación en los juzgados que «podría llegar a ser alarmante». Solo en Galicia son más de 6.000 (15.000 en toda España) los señalamientos suspendidos desde que empezó el paro. Se trata de juicios, vistas, comparecencias y otros procedimientos judiciales que han quedado aplazados, así como cientos de miles de expedientes judiciales que ahora están bloqueados.

Desde el Ministerio de Justicia acusaron a los letrados de haber «abandonado la mesa de negociación» tras haber «elevado sus exigencias respecto a las inicialmente planteadas y sin proponer ninguna alternativa». Las mismas fuentes afirman que los representantes de los letrados se negaron a desconvocar la huelga «para avanzar en el diálogo y la negociación» al tiempo que elevaban «sus exigencias para conseguir una doble subida salarial». El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, calificó la actitud de los letrados de «contraria a cualquier lógica negociadora» y lamentó su «cerrazón».

Perjuicios a los ciudadanos

«Habrá que preguntarle al ministerio cuánto tiempo quiere mantener esta situación», señalaron fuentes del comité de huelga de los LAJ, que han pedido a sus representados que, aun estando en huelga, tramiten el pago de pensiones de alimentos de menores y celebren bodas, ante la «previsión del alargamiento de la situación de conflictividad». Las mismas fuentes explican que adoptan esa medida «dados los perjuicios causados a los ciudadanos y demás operadores jurídicos por unos servicios mínimos abusivos establecidos por el ministerio para ganar el dato de las cifras, y dada la incompetencia del ministerio al no proteger a los más vulnerables». Este colectivo argumenta que de esa forma «expresa su compromiso en causar el menor perjuicio a los ciudadanos y a los demás operadores jurídicos». También han recomendado a los compañeros que secundan el paro indefinido que en la medida de lo posible se avise con antelación de las suspensiones a los abogados y procuradores para evitar desplazamientos innecesarios a los juzgados.

Mientras, el Consejo General de la Abogacía, en representación de los abogados de España, ve «incomprensible» la ausencia de avances en la reunión entre el ministerio y el comité de huelga. «Que después de 15 horas de reunión las posturas estén más lejos que cuando comenzó el diálogo es muy preocupante, ya que supone un paso atrás en la resolución de un conflicto que está perjudicando gravemente al funcionamiento de los juzgados y tribunales de toda España», advierten los abogados. Inciden además en que el país no puede permitirse «los enormes perjuicios que la huelga está generando al paralizar o retrasar muy seriamente el normal funcionamiento del sistema judicial, que tutela y protege sus derechos y libertades».

Ayer, por primera vez, se manifestaron los jueces. Y lo hicieron para rechazar que el sueldo de los letrados se ligue al suyo. Las tres principales asociaciones (Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Francisco de Victoria y Juezas y Jueces para la Democracia) mostraron su rechazo a la pretensión de los anteriormente llamados secretarios judiciales de asimilar sus retribuciones a las de la carrera judicial. Las asociaciones dicen que «las funciones y responsabilidades que la Constitución encomienda con carácter exclusivo y excluyente a jueces y magistrados impide la asimilación retributiva de cualquier otro cuerpo». Y añaden que «la labor y funciones de jueces y magistrados no son equiparables a la de los letrados de la Administración de Justicia; no son ni mejores ni peores, son distintas».

El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, atendiendo a medios en las puertas del ministerio este viernes.
El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, atendiendo a medios en las puertas del ministerio este viernes. Carlos Luján | EUROPAPRESS

el ministerio de justicia

«Esta huelga es de privilegiados. Me recuerda a la de los controladores aéreos»

Tontxu Rodríguez, secretario de Estado de Justicia y número dos del ministerio que dirige Pilar Llop, salió de la reunión acusando a los letrados judiciales de negarse a la propuesta hecha por el Ministerio de Justicia de un incremento retributivo que beneficiaría sobre todo a los que menos cobran, aunque lo someterían a consulta del colectivo, y el ministerio ha puesto como primera condición para seguir negociando que desconvoquen la huelga. «Cuando me senté con ellos había varias personas convocadas a una concentración en la puerta del ministerio. Soy vasco y me ha tocado negociar muchas veces bajo presión, y eso se acabó cuando se acabó el terrorismo. Bajo presión ya no es negociación», dijo el secretario de Estado. Rodríguez añadió que «esta huelga no es de trabajadores que quieren llegar a fin de mes o que peligran sus puestos de trabajo, es de personas privilegiadas que cobran entre 40.000 y 60.000 euros al año. Me recuerda mucho a aquellas de los pilotos o de los controladores aéreos». Y recordó que los letrados de Justicia «han tenido este año un aumento del 14,5 % de su salario». Lamentó que los representantes de los letrados hayan elevado sus exigencias respecto a las inicialmente planteadas con «un lenguaje bélico inentendible en estos tiempos».

El portavoz del comité de huelga, Juan José Yáñez, sujetando un cuaderno sobre la adecuación salarial de los letrados, en las puertas del ministerio, este viernes.
El portavoz del comité de huelga, Juan José Yáñez, sujetando un cuaderno sobre la adecuación salarial de los letrados, en las puertas del ministerio, este viernes. Carlos Luján | EUROPAPRESS

los letrados judiciales

«No tuvieron intención de negociar. Solo nos exigieron desconvocar la huelga»

El gallego Juan José Yáñez, portavoz del comité de huelga y de la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia (UPSJ), dijo al salir de la reunión que «el Ministerio de Justicia ha decidido tomar de rehén a todos los ciudadanos españoles. No es cierto que hayamos elevado las exigencias salariales, estamos dispuestos a hablar de cualquier tema y así se lo hemos planteado». Sin embargo, Yáñez afirmó que «el ministerio no tuvo ninguna intención de llegar a algún tipo de entendimiento y solo nos exigieron reiteradamente la desconvocatoria de la huelga».

Coincidió en sus críticas a la postura del ministerio Ernesto Casado, presidente del Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia (CNLAJ), quien señaló que «es kafkiano que desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana hayan estado mirándose a la cara sin hablar nada con nosotros dando la imagen de una negociación que no se ha producido». Este portavoz de los letrados judiciales lamentó la actitud del Ministerio de Justicia durante la madrugada: «Hasta que llegamos a las ocho y media de la mañana, cuando los representantes del ministerio dijeron que tenían una reunión a las nueve y llegó la señora de la limpieza. Pero el comité de huelga no se ha levantado de la mesa ni ha roto la negociación».