Pensionistas, la política energética de Ayuso y los molinos del bipartito en la sesión de control
GALICIA
Las municipales se instalan en el Parlamento de Galicia con los tres partidos dirigiéndose reproches entre ellos para marcar sus posturas
12 abr 2023 . Actualizado a las 15:26 h.La sesión de control en el Parlamento de Galicia sirvió a la oposición, como siempre, para cuestionar al presidente de la Xunta sobre su gestión y a este, también como es habitual, para devolverles reproches sobre su labor fiscalizadora al Gobierno. «Fan o de sempre: política da mala», llegó a responderles Alfonso Rueda. Pero la proximidad de las elecciones municipales se nota ya desde hace unas semanas en el pleno, y lleva a BNG y PSdeG a lanzarse también algún dardo para definir sus posiciones ante los temas que hoy se debatieron: el sistema de pensiones y el futuro de la energía eólica marina en Galicia.
El primero en intervenir fue el portavoz socialista, Luis Álvarez, que criticó al Ejecutivo gallego por hacer «anuncios repetidos de marabillas que nunca chegan». Preguntó a Rueda sobre el déficit de plazas públicas en residencias de mayores, abriendo un baile de cifras que empezaron a enmendar el uno al otro. El diputado del PSdeG recordó que, desde el 2009, se abrieron Galicia «1.200 prazas públicas, 14.000 menos das que precisan os pensionistas galegos», y que ocho de cada diez nuevas vacantes son privadas. Le corrigió Rueda advirtiendo que se pasaron de 5.500 a 16.000 plazas públicas, y que el Ejecutivo central debe a la comunidad 2.500 millones de euros desde la entrada en vigor de la Ley de dependencia, en el 2006. Afeó también a Álvarez que hablase con cierto «paternalismo» sobre los pensionistas, a lo que este le señaló, divertido, que es la conselleira de Política Social, Fabiola García, quien se refiere a ellos como «os nosos maiores».
Entendió el presidente de la Xunta que la pregunta de los socialistas iba, al mismo tiempo, encaminada a que justificase el voto en contra a la reforma de las pensiones que impulsa el Gobierno, a la que se opuso también el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego. Esto último se lo recordó Álvarez al Grupo Nacionalista. «Por que votaron en contra?», les apeló el portavoz del PSdeG. Rueda recriminó que su partido se acuerde de los mayores «sempre que se achegan eleccións». «Ningún avó en Galicia quere vivir mellor a cambio de que o fagan peor os seus netos. Nós queremos que o sistema sexa sostible», continuó el titular del Gobierno gallego.
El BNG insiste en el «espolio eólico» de la Xunta
La líder del Bloque volvió a trasladar a la sesión de control el debate sobre la instalación de aerogeneradores en la plataforma marítima gallega. «O PP leva catorce anos gobernando para as eléctricas», empezó Ana Pontón, apuntando a los «1.600 millóns de euros que agasallaron» a estas empresas, las «portas xiratorias» y la supresión del plan eólico del bipartito que recogía el 14 % de los beneficios en todos los parques que se instalasen. Argumentó así el «espolio eólico» en los montes de la comunidad, a los que se suma ahora el previsto en el mar con el apoyo de los socialistas.
La portavoz nacional se refirió a los cierres de las plantas de Vestas o Gamesa para negar que la Xunta vele por los intereses del tejido industrial cuando justifica la ampliación de la potencia eólica en Galicia. Rueda se giró hacia sus vicepresidentes, comentando por lo bajo, sonriente, lo que vendría a responderle después a Pontón en su turno: «Gamesa non está en Narón -como había indicado antes la nacionalista-, está nas Somozas. E pechou e volveu abrir. Entérese máis», le pidió. Pontón se corregiría después diciendo que fue Poligal «a que pechou» en Narón.
El presidente gallego se mostró también irónico después de que la líder del Bloque contrapusiese la pérdida de empleo industrial en Galicia, a pesar de la política eólica de la Xunta, mientras Madrid generaba más puestos sin molinos. «Cando [Isabel Díaz] Ayuso se entere de que poñen como modelo industrial á Comunidade de Madrid vaise poñer moi contenta. Levan unha racha mala co tema enerxético», le reprendió Rueda, que criticó a Pontón su «receita nacionalista» como solución a todos los problemas que se le plantean.
La portavoz nacional del BNG acusó al Gobierno del PP de organizar una «barra libre para as eléctricas», de propagar bulos y de votar contra las propuestas de su partido, como paralizar el «bum eólico», declarar el viento como «ben público» y las creaciones de una tarifa eléctrica gallega y una compañía energética pública. Terminó pidiéndole a Rueda que aclarse la participación que tendrá la Xunta en la empresa mixta que anunció para promover proyectos de energías renovables. «Non se sabe nin como é», lamentó Pontón sin que el presidente gallego avanzase nuevos detalles sobre la nueva firma de servicios públicos (utility) de capital público y privado.