Seis días para decidir los gobiernos de dos ciudades gallegas y una alcaldía

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Goretti Sanmartín (BNG), en el centro, conversa con la socialista Mercedes Rosón (izquierda),en el inicio de las negociaciones para gobernar Santiago.
Goretti Sanmartín (BNG), en el centro, conversa con la socialista Mercedes Rosón (izquierda),en el inicio de las negociaciones para gobernar Santiago. XOAN A. SOLER

La sesión de investidura de los nuevos alcaldes será el próximo sábado

11 jun 2023 . Actualizado a las 12:28 h.

El laberinto en Ourense todavía no tiene salida. Solo un acuerdo a tres bandas entre PP, PSOE y BNG impedirá que Gonzalo Pérez Jácome siga al frente de la tercera ciudad gallega, la única donde todavía no está claro quién sostendrá el bastón de mando los próximos cuatro años. Sin pacto a tres en Ourense, será elegido alcalde quien encabece la candidatura que recibió más apoyos en las elecciones del 28 de mayo. Esa segunda votación haría, de nuevo, alcalde a Jácome. A la resolución de ese problema se suma una arista, que es la futura gobernabilidad de la Diputación. Antes habrá que resolver los posibles pactos que se produzcan esta semana, con la sesión de investidura del sábado 17 como fecha límite en todas las corporaciones.

Santiago y A Coruña tendrán alcaldesa del Bloque y del PSOE, respectivamente, pero en ambas se negocia aún cómo se articularán sus ejecutivos. En la primera se perfila un gobierno con la nacionalista Goretti Sanmartín al frente, aunque la candidata más votada de la izquierda no podrá estrenarse con el equipo «amplo e plural» que aspiraba a conformar con el PSOE, informa Rosa Martínez. Los socialistas, que habían iniciado contactos para indagar la posibilidad de llegar a un acuerdo, no estarán en ese gobierno. Parte del grupo de seis ediles de la lista de Sánchez Bugallo sí apoyaban entrar en un tripartito, pero hay otra facción, en línea con la dirección gallega y provincial, que prefiere aplazar esa opción, decisión que trasladarán mañana al Bloque. A la inversa había ocurrido ya con el propio Bugallo, que tomó posesión en el 2003 y no formó bipartito con los nacionalistas hasta un año después.

Esto sitúa al BNG, salvo giro inesperado en los próximos días, en un inicio de mandato con solo ocho concejales: seis propios más dos de Compostela Aberta (CA). Las bases de la formación municipalista que lidera María Rozas decidieron el pasado martes apostar por la coalición y los contactos ya han arrancado. A Goretti Sanmartín le bastará el sábado con ser la candidata con más apoyos, algo que le garantizarían PSdeG y CA aunque los primeros no entren en el gobierno.

En A Coruña, el PSOE y el BNG mantuvieron el jueves su primera reunión para la formación del próximo ejecutivo de María Pita. Esa «primera toma de contacto», como lo definió la alcaldesa socialista Inés Rey, continuará el martes con un nuevo encuentro que, según admitió, no sería el último: «Habrá todos los que sean necesarios».

La intención de los socialistas, antes de las elecciones, era continuar gobernando en solitario. Sumaron un edil más, pero el Bloque duplicó a cuatro. La suma de ambos supera la mayoría absoluta en la sesión del próximo sábado. Los nacionalistas avanzan su intención de «garantir» la gobernabilidad en el Ayuntamiento, por lo que se prevé su apoyo en el pleno del día 17, pero está por resolver la incógnita de si esto implicará formar un bipartito.

Pontevedra y Lugo reeditan los bipartitos entre BNG y PSdeG del último mandato

Poco ha cambiado en Lugo y Pontevedra respecto al 2019. De las urnas salieron entonces dos bipartitos entre PSOE y BNG, liderado por los socialistas en la ciudad amurallada y por los nacionalistas en la del Lérez. En Lugo, las negociaciones para formar un nuevo gobierno van encaminadas, ya que socialistas y nacionalistas obtuvieron el mismo reparto de concejales que hace cuatro años. Los equipos negociadores están afinando el acuerdo programático para el próximo mandato y en las estructuras de gobierno no se prevén cambios, informa Suso Varela. «Cando algo funciona, hai que darlle continuidade», dijo la alcaldesa, Lara Méndez.

El escenario cambió en Pontevedra con el crecimiento del PP, primera fuerza en detrimento del BNG. El bipartito con los socialistas se repetirá el próximo mandato y las negociaciones ya están avanzadas tras el primer encuentro del pasado jueves. En las conversaciones entra un nuevo elemento: el margen de concejales entre ambas fuerzas se estrechó del 11-4 del anterior mandato al 9-5 del que está por empezar.

Ambos partidos se reúnen también en Vilagarcía, donde el socialista Alberto Varela seguirá como alcalde a pesar de perder la mayoría absoluta. Esta semana habrá otro encuentro para detallar si el BNG entra en el gobierno.

Todos contra Ruiz en Ribeira; Pachi Vázquez, clave en O Carballiño

En áreas metropolitanas y en las villas se plantean distintos escenarios de gobernabilidad. Los pactos entre socialistas y nacionalistas se antojan a veces más complicados, tanto por discrepancias entre agrupaciones locales como por la aparición de independientes. Estos son algunos ejemplos, empezando por tres concellos del entorno de A Coruña:

Betanzos

Alcaldesa en solitario. La socialista María Barral seguirá al frente del consistorio, pero lo hará en solitario tras perder la mayoría absoluta. La asamblea local del BNG acordó por unanimidad negociar un acuerdo para apoyar su investidura, pero aplaza la decisión de incorporarse al gobierno municipal.

Culleredo

Incógnita con el BNG. Los nacionalistas, críticos con el alcalde socialista a lo largo del último mandato, no desvelan aún cuál será su decisión. El PSOE fue el partido con más respaldo, con ocho ediles, frente a siete del PP, cuatro del BNG y dos de Alternativa dos Veciños. Lo que ya parece descartado es que formen un bipartito encabezado por el actual alcalde, José Ramón Rioboo.

Sada

Todo abierto. Benito Portela, alcalde de Sadamaioría hasta la moción de censura que lo apeó de la alcaldía en noviembre del año pasado, fue el candidato más votado al lograr siete concejales. Ha propuesto a BNG (1) y PSOE (1) un tripartito, pero la edila de este último ya anunció que se votará a sí misma, lo que impedirá un gobierno en mayoría por la izquierda. Lo más probable es que Portela sea investido alcalde en segunda vuelta y gobierne en solitario. Aunque también sería posible un tripartito formado por UPSA (4), PP (4) y PSOE (1), pero los populares también anunciaron que solamente se votarán a sí mismos.

Cangas y Redondela

Doble cuatripartito. Los municipios más poblados del entorno de Vigo parecen abocados al mismo escenario. Los partidos de izquierda negocian sendas alianzas para cerrar el paso al PP, formación con más votos el 28M. En Redondela, la Agrupación de Electores condiciona su apoyo a la socialista Digna Rivas a que firme ante notario que pagará una multa de 100.000 euros si no cumple el programa. La noche electoral, la nacionalista Araceli Gestido ya vislumbró un cuatripartito en Cangas: «Imos superar malos rollos».

Ribeira

Ruiz no seguirá. Aunque el actual alcalde, Manuel Ruiz, logró el 28M un concejal más que hace cuatro años, los tres partidos de la oposición coinciden en no facilitar un nuevo mandato del popular. Ya lo dejó claro el Partido Barbanza Independiente (PBI), formación nacida en su día de una escisión del PP, que cerró la puerta a ello e inició una ronda de negociaciones con el BNG. Los nacionalistas obtuvieron los mismos concejales, cinco, pero más votos. Su candidato ya mantuvo reuniones con PBI y PSOE, con dos ediles. «Hai boa predisposición, creo que estamos indo polo bo camiño», aseguró el viernes.

O Carballiño

Pendientes de Pachi Vázquez. El PSdeG mira de reojo a lo que haga su antiguo secretario xeral, Pachi Vázquez, líder, fundador y candidato de Espazo Común, para mantener el bastón de mando en O Carballiño. El alcalde socialista, Francisco Fumega, perdió la mayoría absoluta (9) y bajó a 6 concejales. PP y Espazo Común suman 5 cada uno, pero el popular ya advirtió que no apoyará al actual regidor. La aritmética de estos dos últimos alcanza para la absoluta; también, la suma de PSdeG más Pachi Vázquez. Cierra la corporación el BNG, con una representante.

Viveiro

Dos independientes con la llave. La gobernabilidad de Viveiro depende de dos concejales independientes. La absoluta está en nueve, a la que no llegan los siete ediles del PP ni los cinco del PSdeG —más tres del Bloque—. Por ahora se han reunido con ambos partidos, centrando estos encuentros en asuntos programáticos, pero rechazan hablar de posibles acuerdos de gobernabilidad.

Cambados

Decide un concejal. PP y PSdeG están a expensas de la decisión de Cambados Pode, cuyo concejal ya fue determinante hace cuatro años. Otra variable es que él mismo se postule para la alcaldía.