Una boda acorta la fiesta de Rueda y Luis López en Soutomaior

Manuel Varela Fariña
M.Varela SOUTOMAIOR / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vázquez

Los populares tuvieron que ajustar el horario en la apertura del curso político porque se celebraba una boda en el castillo a continuación

27 ago 2023 . Actualizado a las 19:18 h.

Apareció un hombre con el uniforme del Decathlon, pasillo de trekking, con mirada despistada. Echó un vistazo a las más de 1.500 personas sentadas alrededor de un atril con logo azul popular, entre ellas había presidentes autonómicos como el andaluz Moreno Bonilla o el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, que aplaudían primero al presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, después al de la Xunta, Alfonso Rueda, y por último al del PP, Alberto Núñez Feijoo. También estaba sentado el expresidente Mariano Rajoy, otro que por las mañanas suele vestir igual que este espontáneo, pero que este domingo llevaba americana y un chino colo arena. Sin etiqueta para la ocasión, siguió su recorrido.

Pero al poco tiempo empezó a entrar en el entorno del castillo gente más elegante: trajes azules y grises, vestidos con colores satinados, peinados con horas de peluquería detrás y alguna pamela. «As doce e media hai que deixar isto o máis libre posible», sonrió desde el micrófono Luis López, que pidió «comprensión e esforzo» para abandonar el lugar antes de que empezase la boda que allí se celebraba a la una. El orgulloso anfitrión daba su «rotundo e indiscutible» apoyo a Alberto Núñez Feijoo como futuro presidente del Gobierno, lo mismo que Alfonso Rueda minutos después.

Ambos coincidieron en señalar a la predecesora de López en el cargo, la senadora socialista Carmela Silva, por privarles de celebrar este acto durante los últimos años «por unha decisión sectaria». Rueda recordó que en el interior del castillo había una placa recordando que las obras de rehabilitación se habían llevado a cabo con su padre como vicepresidente y Rajoy al frente del ente provincial. Esa placa ya no está. «Te pido, Lugués (apodo de López), por muchas razones, que se vuelvan a poner y que esto siga siendo un símbolo en positivo», le solicitó el presidente gallego entre aplausos.

Rueda tiró de ironía para acordarse de las primarias del PSdeG aplazadas por Ferraz hasta que Sánchez sea investido. «Este castillo tiene siglos. Malo será que no aguante unos siglos más hasta que el PSOE pueda hacer primarias en Galicia», expuso el presidente gallego, que dijo estar «absolutamente preparado» para cuando lleguen las elecciones autonómicas.