Alfonso Rueda se rodea de barones populares a un mes del 18F: «Galicia xógase moitísimo, e España tamén»

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

Ayuso advierte que las elecciones autonómicas no serán solo sobre Galicia, sino de España, y pide el voto frente a quienes buscan «romperla»

14 ene 2024 . Actualizado a las 15:10 h.

El Partido Popular eligió hoy uno de sus lugares fetiche para conjurarse a su quinta mayoría consecutiva en Galicia el próximo 18 de febrero. Sin ir más lejos, aquí fue donde Alberto Núñez Feijoo cerró la campaña de las generales, cuando no logró su objetivo de alcanzar la Moncloa, pero sí firmó en la comunidad los mejores resultados de su partido en julio. El Palexco de A Coruña acogió a más de mil personas esta mañana, decenas de ellas contentándose con verlo en los televisores de plasma fuera de un auditorio que se quedó pequeño, para escuchar las reflexiones de los barones populares en un acto clausurado por el candidato del PPdeG, Alfonso Rueda. Y la principal, según avanzaron la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el andaluz Juanma Moreno Bonilla, es que las elecciones del 18 de febrero no solo decidirán el futuro del Gobierno gallego.

Coincidió con ellos Rueda: «Galicia xógase moitísimo, e España tamén». El líder de los populares gallegos pidió decir «basta» a los privilegios, parar a quienes buscan una «España excluinte», la «Galicia enfurruñada» que según él persigue el nacionalismo, y al PSOE «que di amén a Pedro Sánchez por todo». 

El presidente gallego bajó las escaleras del Palexco liderando una hilera de líderes territoriales del PP, secundado detrás por Ayuso y Moreno Bonilla. Sentados en primera fila, los miembros del Gobierno gallego, la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, y un histórico: José Manuel Romay Beccaría, mentor de Feijoo y que en unos días cumplirá 90 años. En esas butacas del frente estaban también los presidentes provinciales, diputados autonómicos y también del Congreso, como la exconselleira do Mar, Rosa Quintana, y alcaldes como José Manuel Rey, de Ferrol, o Carlos Calvelo, de Arteixo.

«Vamos a construir España desde Galicia con todos vosotros», agradeció Rueda a los barones provinciales que le arroparon en A Coruña. Situó a la comunidad como «parte de las soluciones» mientras otros buscan «crear conflictos». «Frente al barullo, pondremos sentidiño», dijo en un discurso en el que cargó contra las «imposiciones del nacionalismo», mentando las siglas del BNG para recordar que participó el sábado en la marcha a favor de los presos de ETA, contra las fracturas de Podemos y Sumar, y luego contra el PSOE, personificado en Pedro Sánchez: «No vamos a ser sumisos a lo que nos está haciendo el Gobierno de Sánchez y el PSOE». El presidente de la Xunta, que cambió después al gallego, cargó contra el «desgoberno», las «hipotecas» y las «imposicións durante as últimas semanas» del Ejecutivo central que, aseguró, se seguirán viendo.

El auditorio aplaudió cuando Rueda pidió valorar la «valentía e coraxe da xente do mar», quienes aseguró que están siendo «os máis atacados» en la crisis de los pélets. «Galicia sabe a mar e seguirá sabendo a mar por moito que lles pese a algúns», citó el lema publicitario de la Consellería do Mar.

Ayuso pide al electorado gallego que «ayude a España entera»

Ayuso subió al escenario tras la liturgia habitual que la acompaña, solicitada para selfis y fotos, y elevando los decibelios del auditorio antes de empezar un discurso en el que apuntó que las elecciones gallegas «no van solo de Galicia, van de España». «Van de todos nosotros», reiteró.

Empezó su intervención con Argentina, con el ultraliberal Javier Milei como presidente y sumida en una profunda crisis desde hace décadas por, según explicó «la decadencia de unos cuantos vividores y personas que están haciendo exactamente lo mismo en España». «Arruinaron una nación tan próspera», analizó Ayuso. Condenó a quienes buscarán «imponer el nacionalismo» en las elecciones gallegas, queriendo dividir a «ciudadanos de primera y de segunda», «fabricando naciones dentro de España» y creando «business con el idioma». 

Alertó sobre el «oportunismo» del PSOE y el «yolandismo», un movimiento liderado por Yolanda Díaz que definió como «liberticida», «que acaba con la prosperidad» y que es «todo comunismo». «Galicia les da igual. Veréis que poquito les importa» después del 18 de febrero, agregó sobre PSOE, Sumar y BNG. Expuso que no solo viene a pedir el voto por Alfonso Rueda, sino que, dirigiéndose al público: «Ayudéis a España entera». «Os necesitemos», dijo, sobre quienes buscan «romperla». Y ante ello, avisó a los rivales políticos que les van a «arrasar en las urnas».

ANGEL MANSO

Moreno Bonilla repasó el poder territorial que obtuvo el PP andaluz desde que él preside la Junta, así como los logros económicos de su gestión. Pero, sobre todo, elogió al Gobierno de Rueda. «Tenemos una persona en el gabinete para ver que hace Galicia y copiar todo lo bueno que hace», bromeó el presidente andaluz.

Como hizo antes Ayuso, situó los comicios del 18F como el momento en el que «levantar la voz» ante la situación que vive España. «Contra cada cesión vergonzosa que se hace en el Congreso de los Diputados», indicó, avisando al electorado de que en estos comicios acudirán a votar con una «doble carga de responsabilidad». «Pensad también en el resto de españoles que miramos con expectación, ilusión y mucha esperanza a que se mande un mensaje alto y claro al desgobierno del señor Sánchez», pidió.

Barones territoriales

El encuentro se estructuró alrededor de tres mesas de ponencia, la primera coordinada por la conselleira de Política Social, Fabiola García, junto a los líderes territoriales de Asturias, Castilla-La Mancha y País Vasco, comunidad donde habrá también elecciones autonómicas este año, pero que por primera vez en quince años no coincidirán con las gallegas.

Le siguió otra, con el titular de Sanidade al frente, Julio García Comesaña, en la que los presidentes regionales del PP que accedieron al poder tras los comicios autonómicos de mayo compartieron su experiencia: Marga Prohens, de Baleares, que definió Galicia como «bastión y buque de proa» de su partido; María Guardiola, de Extremadura, que citó un estudio publicado en La Voz sobre la afinidad entre gallegos y extremeños; Jorge Azcón, de Aragón, quien se declaró «fan» de Alfonso Rueda y de su equipo; y el valenciano Carlos Mazón. Este último compartió los más de 60.000 millones de deuda pública que encontró en la Generalitat hace medio año, y situó como ejemplo al Gobierno gallego. También condenó la «infame campaña» del Ejecutivo central y el PSOE con la crisis de los pélets y valoró la «defensa y responsabilidad» de la Xunta con el sector pesquero.

Ya en la tercera, y última, el vicepresidente Diego Calvo, también líder del PP provincial, dio paso a los presidentes de Castilla y León, Murcia, Madrid y Andalucía. «Nos jugamos mucho en estas elecciones», comenzó el primero, Fernández Mañueco, si bien advirtió que «van sobre Galicia», alejando las sospechas de que estas se desarrollen en clave estatal como sí confirmaron después sus homólogos de Madrid y Andalucía. Le siguió el murciano Fernando López Miras, que recetó «no confiarse» con la mayoría absoluta, al tiempo que elogió la maquinaria electoral del PP gallego como «referente a nivel nacional de cómo hacer las campañas». «Pero hay que hacerlo», avisó.