El fin de la cita previa se hace esperar

José Manuel Pan
J. M. Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Cartel de cita previa, este jueves, a la entrada de las oficinas de la Agencia Tributaria en Ourense.
Cartel de cita previa, este jueves, a la entrada de las oficinas de la Agencia Tributaria en Ourense. F. Ulloa

Oficinas de organismos del Estado, como Hacienda o la Seguridad Social, y de los concellos siguen exigiendo la petición de vez para poder ser atendidos de manera presencial

02 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«El ministro lo ha dicho, pero si usted viene sin cita previa no la dejan entrar». Esa es la contestación ofrecida por teléfono en una oficina de la Administración del Estado en Galicia. Ocurrió ayer, solo un día después de que el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, anunciase que en esta legislatura se pondrá fin a la cita previa para acceder a los servicios de la Administración del Estado. Habrá que esperar, por tanto. Mientras, La Voz ha realizado un chequeo que le ha permitido comprobar que, en general, las oficinas públicas de Galicia, tanto del Estado como de los concellos, mantienen la cita previa para atender a los ciudadanos. Cosa distinta ocurre en la Xunta, que asegura que garantiza la atención presencial en todas sus oficinas de atención ciudadana y en el registro del sector público autonómico sin necesidad de tener cita previa, aunque sí existe la posibilidad de fijarla con antelación de forma voluntaria.

En las oficinas de la Seguridad Social en Ferrol están dando cita para dentro de unos veinte días, con la alternativa de ser atendidos antes en las sedes de Ortigueira o Betanzos, distantes más de 40 kilómetros. En las mismas oficinas, pero en Lalín, tienen la puerta abierta y atienden dudas, pero en general las tramitaciones de asuntos siguen con cita previa, que se puede obtener en un plazo de dos días. Aquí no recibieron ninguna comunicación ni orden del ministerio sobre ningún cambio y siguen trabajando como hasta ahora. Un funcionario atiende a los que llegan y va cribando a la gente que solo va a preguntar. Es la única oficina del Estado en Lalín. Si llamas al teléfono sigue saliendo una grabación que indica que hay que pedir cita previa. En el Registro Civil se atiende a todo el que entra por la puerta y se hacen, en el momento, diversos trámites.

Gema Rey acudió ayer a una oficina de la Seguridad Social de A Coruña a entregar una documentación que le requieren para solicitar una ayuda. «No había cita hasta dentro de mes y medio, y como el Gobierno anunció que la cita previa ya no era obligatoria decidí venir», explica. Tras esperar una cola de unas diez personas le indicaron que no podían atenderla. «Me dijeron que tengo que pedir cita. Les expliqué que lo intenté y que no había, pero me dijeron que pruebe por las mañanas, que es cuando se ven los huecos que quedan libres. Así que lo tendré que intentar varios días a las ocho de la mañana a ver si hay suerte, porque tengo diez días para entregar el documento». Otra usuaria, que acudió por un accidente laboral, no fue atendida. «Me dijeron que tenía que llamar o pedir cita por internet», expone la mujer, que prefiere no dar su nombre. Tampoco tuvieron suerte algunos ciudadanos en Hacienda, donde señalan que dependiendo del tipo de trámite es preciso solicitar cita o no, pero pedirla ayer [jueves] era imposible en la web de la Agencia Tributaria. «Estamos teniendo problemas con el sistema», apuntó un funcionario, que decía que para entrega de documentación requerida se podía acudir sin tener hora fijada.

Por teléfono o por internet

En Carballo, en la Agencia Tributaria y en la Seguridad Social, funcionan exclusivamente con cita previa, que se puede solicitar por teléfono o por internet. Se mantiene así desde la pandemia, aunque aseguran que hay bastante disponibilidad. «Pídela hoxe e xa cha dan para mañá», dicen en Hacienda. En el INSS sucede lo mismo, siempre y cuando se solicite a primera hora de la mañana. Hasta esas oficinas se desplazó el carballés Gonzalo Varela Barca, de 38 años, que acudió sin cita y no fue atendido. «Non sabía que fose necesaria!», dijo con cierto cabreo: «Antes viñas, collías un número e agardabas á túa quenda. Eu isto non o entendo, de verdade que non». Está de baja médica. Acudía para unos trámites que le urgían, según reconoció: «E agora xa vén a fin de semana e ata o luns, nada». En el cuartel de la Guardia Civil de Carballo también utilizan la cita previa en horario de mañana para atender a los ciudadanos, como ocurre en muchos otros cuarteles de Galicia.

A la entrada de las oficinas de la Agencia Tributaria de Ourense sigue el cartelón de la cita previa. Ayer, en estas dependencias no había colas ni tampoco nadie esperando para entrar. En la Seguridad Social había dos situaciones distintas. En la Tesorería no hay cita previa desde hace mucho. Se coge el turno en una máquina expendedora y llaman a una mesa cuando sale el número en una pantalla. En el CAISS (el centro de atención en el que se tramitan todo tipo de prestaciones económicas, como las pensiones o el ingreso mínimo vital) siguen pidiendo cita, igual que en el Registro Civil de Ourense, ubicado en el edificio judicial, donde piden cita previa para todos los trámites.

En Santiago, la cita previa sigue muy vigente. En el Concello es necesario reservar hora con antelación para ser atendido en las oficinas municipales de recaudación tributaria y de urbanismo. Y en otros servicios de ámbito estatal, como Hacienda, el Registro Civil o la renovación del DNI, aconsejan solicitar cita previa «para evitar esperas».

El Concello de Lugo mantiene la cita previa en las áreas con más demanda de usuarios. Son las de Augas, Cemiterio, Estatística, Información ao Consumidor, Rexistro, Tarxeta Cidadá y Tesorería. Aun así, ante las reclamaciones de los colectivos de mayores, estas oficinas atienden de 13 a 14 horas a cualquier ciudadano de manera presencial. Sin embargo, las quejas son reiteradas en servicios que solo atienden con cita previa y por teléfono. Es el caso de Urbanismo y Arquitectura, las áreas más problemáticas del gobierno local. Los particulares y también los profesionales, como el Colegio de Arquitectos, reclaman atención presencial. La espera por la llamada, la cita previa o la propia consulta en el Concello hacen que se retrasen más meses los proyectos.

Con informaciones de Fina Ulloa, Melissa Rodríguez, Caterina Devesa, Rocío Ramos, Fátima Fernández, Rocío García, Uxía Carrera y Serafín Lorenzo.

La Xunta ofrece ya la atención presencial al ciudadano en 171 oficinas

La Xunta ya lleva tiempo prestando atención presencial en las oficinas ciudadanas. El año pasado, solo en sus sedes de registro, más de la mitad de las 322.675 atenciones realizadas fueron sin cita previa, casi 169.000. El sistema presencial se aplica también en el resto de dependencias de la Xunta y en las entidades que prestan servicios relacionados con la recepción y la digitalización de solicitudes, escritos y comunicaciones dirigidas a la Administración pública. Lo mismo sucede en los departamentos de información general y en la emisión con efectos administrativos de copias auténticas de documentos públicos administrativos o privados, el registro de apoderamientos o la notificación por comparecencia a particulares sobre asuntos vinculados con la Xunta.

Tampoco se requiere cita previa en los servicios de asistencia al ciudadano en lo que se refiere a la utilización de medios electrónicos en las relaciones con la Administración ni para presentar solicitudes de inicio de procedimientos administrativos gestionados en la Xunta. Pasa lo mismo para la expedición de Chave365 y para la emisión del certificado electrónico de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT).

Invierno y verano

La atención presencial en los edificios administrativos abarca de 9 a 19 horas de lunes a viernes y de 9 a 14 los sábados. En verano, del 16 de junio al 15 de septiembre, se aplica el horario de mañana. Y se atiende sin cita previa obligatoria y con la posibilidad de pedirla de forma voluntaria en función de las necesidades del ciudadano. Desde la Xunta explican que además se presta atención prioritaria a los mayores de 64 años. Estas personas son atendidas con preferencia en el marco del programa Canal +65, una iniciativa que ofrece un canal específico de atención administrativa general y preferente para esa franja de edad. En las oficinas de información y registro, la atención telefónica es personalizada y sin mensajes automáticos.

La atención presencial se fue diluyendo con las restricciones de la pandemia

En sus inicios, la cita previa entró como un método que parecía llegar para dar un servicio más útil para los ciudadanos, que de esa forma no tendrían que hacer colas en sus relaciones con la Administración. Con la pandemia, la cita previa se instaló en todas las oficinas públicas para limitar el número de ciudadanos y evitar contagios. Pero finalizada la pandemia, la cita previa siguió vigente cuando ya no había motivos para ello. Las quejas de los ciudadanos fueron cada vez a más, ya que la Administración les estaba limitando el acceso a sus servicios. La Xunta reaccionó rápido y ahora es el Gobierno central el que anuncia el fin de la cita previa y la vuelta a la normalidad de la atención presencial.