Cien millones para viviendas y un recorte excepcional hasta el 2028 a la burocracia urbanística

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Edificio en construcción en Foz
Edificio en construcción en Foz PEPA LOSADA

La Xunta podrá iniciar proyectos de suelo residencial público y obras de pisos protegidos sin necesidad de licencia municipal

20 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Con los presupuestos del 2025 y la ley de acompañamiento, la Xunta se ha dotado de un arsenal financiero y legal para cumplir la promesa de ampliar la oferta de vivienda hasta el 2028 con 4.000 nuevos pisos de protección y suelo para levantar otros 20.000.

El principal desembolso son 100,5 millones para el «programa de axudas á construción de vivendas en alugueiro social».

Tendrá una continuación de 55 millones en el 2026. Además hay otra partida de «construcion de vivendas» que cuenta con 465.000 euros. Pero que debe subir a seis millones en el 2026, 50 en el 2027 y 120 en el 2028.

El otro gran desembolso son 20,3 millones para suelo residencial. Además, hasta el 2028, hay previstas partidas de más de 10 millones anuales. El gasto total previsto supera los 60 millones.

Otras inversiones menores del Instituto Galego de Vivenda e Solo son 2,5 millones para reparación de viviendas, 3,5 millones para el plan Rexurbe y 3,2 millones para rehabilitaciones destinadas a alquiler social. En distintos programas de ayudas para el acceso a la vivienda o su rehabilitación se han presupuestado más de 67 millones de euros en las cuentas del IGVS y de la Consellería de Vivenda.

Cambios fiscales y normativos

Las cuentas recogen los cambios fiscales ya anunciados. Hay una rebaja del 75 % al tributo de actos jurídicos documentados para la construcción y rehabilitación de edificios destinados al alquiler. Además, las compras de bajos comerciales para su conversión en vivienda tendrán tipos reducidos en ese impuesto y en transmisiones patrimoniales.

La ley también recoge el cambio en el régimen de protección de las viviendas, que pasa a permanente. Pero hay más novedades, recogidas en una sección de medidas «extraordinarias» que van a estar vigentes hasta el 29 de diciembre del 2028.

Incluyen la figura de proyectos de interés autonómico de suelo residencial. La Xunta podrá declararlos en zonas de gran demanda de vivienda cuando la transformación supere el ámbito municipal. Reducirán los plazos a la mitad y los permisos municipales se solventarán en un mes por trámite de audiencia, sin necesidad de licencia.

El mismo sistema se aplicará en los proyectos de construcción de viviendas protegidas. Los concellos tendrán un mes para informar si está conforme con el proyecto. Si no lo está, el IGVS hará las rectificaciones necesarias, si las hay, y se podrán iniciar las obras. El silencio municipal se entenderá como conformidad. También se posibilita la cesión por los concellos de suelo residencial para construir viviendas.

Además se han aprobado cambios en la ley del suelo. La mayoría son de procedimiento y persiguen recortar los plazos. El artículo 83, que regula los cambios en el planeamiento, incluirá la figura de la modificación no sustancial, que se aprobarán de forma simplificada y no podrán aumentar la edificabilidad o el aprovechamiento lucrativo ni cambiar la clasificación del suelo o incidir en dotaciones públicas. Las sustanciales se regirán por el artículo 78, también modificado para acortar los plazos.

Alfonso Rueda cobrará 85.000 euros y los conselleiros 74.500 hasta que el Gobierno central actualice los salarios públicos

El presupuesto, como es habitual, recoge los salarios del personal de la Administración autonómica, incluyendo a su presidente, Alfonso Rueda, que percibirá 85.324,80 euros anuales brutos, y a los conselleiros, que ingresarán 74.468,63 euros.

Esos sueldos son los mismos que ya cobran en la actualidad. «Non mudan nada», explicó el titular de Facenda, Miguel Corgos. El motivo es que las cuentas solo reflejan la subida del 2,5 % de este año, el 2024, que no se pudo aplicar hasta septiembre porque el Gobierno central no había actualizado los salarios de los empleados de la Administración. «Se soben máis, é unha errata», añadió el conselleiro a modo de broma.

Corgos también explicó que el presupuesto incluye un fondo de contingencia para una posible subida de los sueldos del personal público, en caso de que el Ejecutivo ordene una para el próximo año. El conselleiro insistió en que la cuantía de ese aumento será «la que apruebe el Gobierno» central.

Los secretarios xerales de las consellerías cobrarán 65.873,46 euros. Ese será también el salario de los delegados territoriales de la Xunta, que dependen de Presidencia. Además, el presupuesto detalla los salarios que percibirán otros altos cargos de la Administración de distintos organismos. Los conselleiros del Consello de Contas percibirán 79.248,36 euros. La misma cantidad ingresarán en sus nóminas el presidente y los titulares del Consello Consultivo de Galicia.

Más de 5.100 millones

En conjunto, la Xunta destinará 5.147 millones al capítulo 1 de los presupuestos, que recoge todos los gastos de personal. Es el que más aumenta en términos absolutos con respecto a las cuentas del presente año, 248,3 millones, un 5,1 %. Ese también es el porcentaje de aumento del capítulo de inversiones reales (obras y equipamientos), pero en euros la subida es mucho menor, de 82,2 millones.