La Universidade de Santiago se queda sin «alumnos» y ya solo tendrá «estudiantes»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Estudiantes de la Universidade de Santiago, en el inicio de este curso
Estudiantes de la Universidade de Santiago, en el inicio de este curso SANDRA ALONSO

El claustro aprueba el uso del segundo término en lugar del primero, en una iniciativa innovadora en España

05 dic 2024 . Actualizado a las 19:56 h.

Alumno, del latín alumnus, hace referencia a ser alimentado, en este caso entendido como una alimentación intelectual. En el diccionario de la Real Academia Galega se habla de «persoa que recibe instrución de alguén ou que asiste a un centro de ensino para recibila.». El estudiante, por el contrario, es quien realiza o cursa estudios. Hay por lo tanto una actitud pasiva en el primero de los casos y proactiva en el segundo. El estudiantado de la Universidade de Santiago tiene claro que el término más adecuado a su colectivo es este último, y esta semana el claustro aprobó una moción para que deje de usarse el término alumnado. Ya se intentó en el mes de abril, pero por cuestiones burocráticas tuvo que posponerse al claustro celebrado el pasado miércoles. 

Daniel González defendió esta moción junto a León Felipe Ureña pero admite que la idea parte del Consello do Estudantado y ya antes la Creup (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas) propuso este cambio. No obstante se trata de una declaración innovadora en el conjunto de las universidades españolas. «Non podemos asegurar —dice el promotor— que somos a primeira do Estado, pero todo o mundo se está sorprendendo», dice.

El objetivo de la iniciativa aprobada es desterrar la palabra alumnado, más adecuada para la enseñanza básica y media, en donde el docente inculca e «impronta» en las personas el aprendizaje, «porque o estudante ten capacidade activa e de autoxestión», explica Daniel González, para evidenciar la diferencia.

La propuesta establece que todos los documentos oficiales tanto de la USC como de otras instancias superiores utilicen «estudantado» y derivados como forma única de dirigirse al colectivo mayoritario de la universidad, lo que implica su uso en comunicados, normativa, páginas web e incluso en el lenguaje común. «A loita virá no día a día e aí vai ser máis complicado, mesmo nós temos que aprender», explica este miembros del claustro. González asegura que si no se toman medidas concretas «pode quedar nunha mera declaración de intencións», pero en la reunión del claustro el equipo rectoral, señala, «amosou unha boa actitude para acabar con este termo».

El Estatuto do Estudantado recoge el derecho del colectivo a recibir formación de calidad pero también a organizar, promover y participar en actividades formativas, culturales o de voluntariado; a participar en los órganos de gobierno y gestión o a asociarse, reunirse y manifestarse. Es decir, atribuye unas característica que no tiene el alumno tradicional, por lo que «o uso do termo alumnado é, ademais dunha incorrección, unha negación implícita dos dereitos acadados tras longos procesos de mobilización social e loita colectiva».