La confesión de Sito Miñanco en una grabación de la policía: «Le fastidiaba que le llamaran jefe porque le suponía seis años más de condena»
GALICIA
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Los agentes que encontraron las tres toneladas de cocaína del Thoran desvelan que hallaron los fardos escondidos detrás de unos azulejos de la cocina del buque, vinculado al narco cambadés
17 dic 2024 . Actualizado a las 18:17 h.Un policía que estuvo en las investigaciones a José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, ha dicho esta mañana en la Audiencia Nacional que en una de las conversaciones grabadas en coches de investigados al histórico narcotraficante gallego este le dijo a su hombre de confianza que «le fastidiaba» que los miembros de su red le llamaran «jefe» porque ello le suponía «seis años más» de cárcel.
Lo ha expuesto este agente durante una nueva sesión del juicio que se sigue en Madrid contra Sito Miñanco y otros 44 miembros vinculados a su organización. La Fiscalía pide para el cambadés 31 años y seis meses de prisión por el intento de introducción en España de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero.
Este martes han testificado cinco agentes de la Brigada Central de Estupefacientes y de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) encargados de la investigación entre los años 2016 y 2018 cuando Miñanco residía en Algeciras (Cádiz), donde estaba terminando de cumplir en régimen abierto una condena por otra causa de narcotráfico, informa Efe. Mientras cumplía esa pena, las fuerzas de seguridad abordaron en alta mar el buque Thoran en el que iban ocultos 3.305 kilos de cocaína que la organización había comprado a redes colombianas de narcotráfico, y posteriormente fueron intervenidos otros 615 kilos en una nave en Países Bajos, introducidos en un contenedor. Todo sucedió entre octubre y noviembre del 2017.
La fiscal ha preguntado a uno de el los agentes por una conversación grabada en un vehículo mantenida el 3 de febrero del 2018 entre Sito Miñanco y el considerado uno de sus hombres de máxima confianza, Luis Enrique García Arango, dos días antes de que fueran detenidos junto con otros acusados en la operación Mito. «José Ramón Prado Bugallo dice en esa conversación que le fastidia mucho que le llamen jefe porque son seis años más de condena», ha relatado el testigo. En esa misma conversación, le comentó a García Arando que debían estar preparados para ir a las subastas y comprar los astilleros y el piso de Cambados así como la casa de Vilagarcía para recuperarlos para la organización si eran incautados.
Otro agente ha relatado otra conversación grabada a Sito Miñanco un día después de que fuera intervenido el buque Thoran. Miñanco, contó este investigador, estaba «desesperado porque comenta que se ha gastado 750.000 euros en un sistema de comunicaciones y no logran contactar con el barco». Dos días más tarde en otra conversación habla de que el buque debió tener algún problema, pero aún tenía la esperanza de que la Policía no encontrara la droga. Erró en ese anhelo.
También ha comparecido el inspector de Policía que instruyó las diligencias de la aprehensión el 2 de octubre del 2017 de las más de tres toneladas de cocaína en el buque Thoran. Ha recordado que la Policía Nacional recibió el 22 de septiembre anterior un aviso de la Dirección Antinarcóticos de Colombia de que tenía información de que un barco podría haber cargado una importante cantidad de cocaína en la zona norte del país sudamericano.
El inspector ha añadido que cuando abordaron el barco no encontraron la droga, por lo que lo llevaron al puerto de Cádiz para un registro pormenorizado en el que se descubrió en la cocina unos azulejos más nuevos tras los cuales había una escotilla y al abrirla encontraron 165 fardos con veinte fardos cada uno de cocaína. Del análisis de dispositivos y de documentación encontrados en el puente de mando entiende que el buque cargó la mercancía en la zona norte de Venezuela y que el punto final de descarga era Galicia, desde donde, según otros agentes, salió un lancha de la organización para trasvasar la droga en alta mar.