El PSOE detona la crisis en Santiago y echa a su portavoz municipal 18 meses
GALICIA
Gonzalo Muíños se resiste a abandonar, mientras el partido ya eligió sustituto
18 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tras casi siete meses de tramitación, el PSOE ha resuelto suspender de militancia y cargo público a Gonzalo Muíños, concejal en el Ayuntamiento de Santiago y hasta ayer portavoz del grupo municipal socialista. Esta decisión tendrá una vigencia de 18 meses y está fundamentada en la «indisciplina reiterada» que el partido atribuye al hombre que sucedió a Xosé Sánchez Bugallo como referente en el pazo de Raxoi tras las elecciones municipales del 2023, cuyos resultados obligaron al ahora senador a ceder el bastón de mando tras empatar a seis actas con el BNG.
Los nacionalistas se hicieron con la alcaldía al formar un bipartito con Compostela Aberta (dos ediles), pero necesitaron el respaldo externo de los socialistas para alcanzar los 13 votos que marcan la mayoría en Santiago. Esos apoyos puntuales del PSOE permitieron el nombramiento de Goretti Sanmartín como alcaldesa, así como apuntalar los presupuestos del 2024 y del 2025.
La crisis interna estalló en junio del año pasado, precisamente por un acuerdo en el seno municipal, ya que Muíños y los otros cinco ediles con representación estaban dispuestos a apoyar —y así lo hicieron— una ordenanza impulsada por el BNG que, en esencia, ponía coto a las viviendas turísticas en Santiago. Al aparato local, liderado desde octubre del 2023 por Aitor Bouza —hombre de la confianza de Gómez Besteiro—, le pareció que se estaba vendiendo muy barato el apoyo a la estrategia del BNG, que solo unos meses antes había votado en contra de una propuesta al respecto del entonces alcalde Bugallo. En ese punto se quebró la confianza entre el grupo municipal y el partido, y se abrió expediente a todos los ediles implicados. Solo el de Muíños, como portavoz, fue engordando a lo largo de estos meses.
La resolución, firmada por el secretario de organización en Ferraz, Santos Cerdán, concluye que, desde ayer, Muíños deja de representar al PSOE en el pleno, tal como se ha trasladado ya por registro electrónico al Concello de Santiago. Por tanto, el expedientado debería pasar a ser concejal no adscrito, sin que tenga la obligación de dejar el acta, algo que ya ha avanzado en los últimos meses que no va a ocurrir.
El instructor del expediente ha sido Moisés Rey, antiguo coordinador del PSOE provincial coruñés, que identifica hasta un total de diez incumplimientos incompatibles con la disciplina de partido. Por cada situación acreditada, ya sea grave o muy grave, se le han ido sumando períodos de tiempo de suspensión hasta alcanzar el año y medio, cuando todavía quedan 30 meses de mandato municipal. Según el expediente, las sanciones responden «á obstrución ao labor e decisións dos órganos do partido», y a la «actuación, por acción ou omisión, en contra de acordos adoptados polos órganos de dirección do partido».
Curiosamente, la resolución suaviza el roce que provocó el estallido público del conflicto y deja la indisciplina en el voto por las viviendas turísticas en un mero apercibimiento. Esta cuestión es relevante, porque aligera la carga sobre el resto de los expedientes abiertos a los otros cinco ediles, facilitando un intento de regreso a la normalidad
Gumersindo Guinarte, el relevo
Pero esa normalidad no será tal, porque el PSOE ha querido acelerar nombrando sucesor ayer mismo. El elegido es Gumersindo Guinarte, profesor universitario y veterano del socialismo gallego que fue alto cargo con Pérez Touriño. Minutos después de que el partido hizo pública esta propuesta, el grupo municipal —en el que está el propio Guinarte— respondió con un comunicando asegurando que el portavoz sigue siendo Muíños.