Viveiro debate hoy la moción de censura que devolverá la alcaldía al PP después de 22 años

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

GALICIA

CEDIDA

07 mar 2025 . Actualizado a las 09:41 h.

Si se cumplen las previsiones, Viveiro despedirá hoy veintidós años de gobiernos socialistas. Y lo hará a través de la moción de censura que, con el apoyo de Por Viveiro, propiciará que la alcaldía pase a manos de la popular Mariña Gueimunde. A las doce de la mañana dará comienzo el pleno en el que se debatirá la propuesta que tumbará el bipartito (PSOE-BNG) que ha regido el tercer municipio más poblado de la provincia de Lugo desde el comienzo del actual mandato, en julio del 2023.

Las elecciones municipales celebradas en mayo de ese año derivaron en una «complicada» aritmética mediante la que los cinco concejales liderados por la socialista María Loureiro, regidora desde el 2013, necesitaron el apoyo de los tres ediles del BNG y de los dos de la formación independiente Por Viveiro. Estos dos últimos, encabezados por Bernardo Fraga, escindido del Bloque desde el año 2018, se negaron a entrar en el gobierno local y condicionaron la investidura de Loureiro a un pacto a cumplir en dos años que traería a Viveiro inversiones importantes.

Sin embargo, el pasado diciembre, Por Viveiro anunció la retirada de ese apoyo por considerar que ningún punto clave se había cumplido. Tras un último intento de lograr un acuerdo con el PSOE, que pasaría, entre otras cosas, por la dimisión de Loureiro como alcaldesa, a principios de febrero, Fraga anunció el inicio de las conversaciones con el Partido Popular de cara a una moción de censura.

Los encuentros fraguaron en un pacto que fue firmado el 19 de febrero por el que Viveiro recibirá en los dos años que restan del actual mandato (hasta mayo del 2027) alrededor de seis millones de euros en inversiones, que desbloquearán, entre otras, actuaciones vitales como la variante de Viveiro (el proyecto forma parte de la VAC Costa Norte). También se agilizará el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en tramitación desde hace casi dos décadas. «Sigo coa ilusión de que Viveiro teña futuro, e o pacto asinado co PP desatasca moitas cuestións», argumentó Fraga.