La vida al lado de una cárcel: «É como se non a houbese, só se escoita o reconto dos presos»

Jorge Noya
Jorge Noya TEIXEIRO / LA VOZ

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Jorge, vecino de O Vilar, observa la siega de su finca con la prisión de Teixeiro al fondo. Creció escuchando los recuentos de los presos.
Jorge, vecino de O Vilar, observa la siega de su finca con la prisión de Teixeiro al fondo. Creció escuchando los recuentos de los presos. VÍTOR MEJUTO

Los concellos con penales piden que se les compensen los servicios que prestan a estas instalaciones, que aportan una población extra y no pagan el impuesto de bienes inmuebles

11 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ataviado con una funda azul y con unas katiuskas para la lluvia, Jorge supervisa, apoyado en su bicicleta, la siega de la hierba que dos tractores realizan en su finca. Está en la treintena y


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