La dirección del PSdeG respalda el acuerdo con el PP en Brión ante el bloqueo del BNG

Manuel Varela Fariña
M. Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Pablo Lago, alcalde de Brión
Pablo Lago, alcalde de Brión CEDIDA

Recuerda que el pacto se limita a apoyos puntuales, no como en O Carballiño

19 jun 2025 . Actualizado a las 21:07 h.

«Como debe ser, el alcalde antepuso los intereses de los vecinos por encima de cualquier otra cosa», zanja el secretario provincial del PSdeG en A Coruña, Bernardo Fernández, sobre el acuerdo político alcanzado en Brión entre el alcalde, el socialista Pablo Lago, y el PP para asegurar la «estabilidad» del Concello para lo que queda de mandato. La dirección de los socialistas gallegos respalda al regidor y ratifica así un pacto singular que, dicen, nada tiene que ver con otros escenarios como el de O Carballiño, donde el acuerdo del PSOE con el PP implica cederle la alcaldía al PP en el último año de mandato.

En el caso del municipio coruñés, la particularidad reside en que no se alcanza un pacto de gobernabilidad en el que las siglas firmantes acaban rotando el bastón de mando, sino que los concejales del PP se comprometen a apoyar asuntos puntuales para «garantizar la viabilidad» de la gestión municipal, como puede ser la aprobación de las cuentas anuales y otros proyectos «estratéxicos para mellorar a calidade de vida da veciñanza», como expuso Lago en el pleno municipal celebrado el miércoles. Fuentes del PP provincial también respaldan el acuerdo para reforzar «la gobernabilidad y la estabilidad para lo que resta de mandato», en los que sacar adelante «proyectos positivos para los vecinos de Brión».

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No habrá, por tanto, aperturas de expedientes informativos ni sanciones disciplinarias contra el alcalde socialista por alcanzar un acuerdo que, entiende la dirección provincial, sitúa la estabilidad para los vecinos por encima de las propias siglas. Comparten el diagnóstico con Lago en que los tres concejales del BNG, cuyo portavoz es el diputado provincial Xosé Luís Penas, ha «obstaculizado» hasta ahora la gestión municipal, y que el único apoyo brindado en los últimos dos años se ha limitado a la investidura del alcalde socialista.

El portavoz popular, Waldo Carballo, afirmó al inicio del mandato que había alcanzado un acuerdo de gobierno con el BNG que no prosperó porque Penas fue nombrado diputado provincial, algo que el edil nacionalista negó. Fuentes socialistas recuerdan que concejales del Bloque sí facilitaron otros gobiernos locales al Partido Popular, como en Cariño —donde el BNG vetó al candidato del PSOE— o en Muxía, cuyo bastón de mando pasó a los populares tras una moción de censura pactada con la concejala nacionalista, expedientada.

El acuerdo de gobierno firmado en O Carballiño en junio del año pasado supuso una apertura de expediente disciplinario al alcalde, el histórico socialista Francisco Fumega, que finalmente fue expulsado del partido tras desautorizar a la ejecutiva nacional del PSdeG. El regidor argumentó que el pacto con los cinco concejales del PP era indispensable para asegurar la gobernabilidad, ante la amenaza de una moción de censura que le dejaría sin la alcaldía.

En la provincia de A Coruña, los socialistas también expulsaron al concejal de Outes que en febrero votó a favor de la moción de censura que dio la alcaldía al PP.