La Xunta traslada a Madrid que es «clave para el autogobierno» poder gestionar 40 aeródromos

GALICIA

Se inspira el modelo de Aragón, que administra el de Teruel, en el que trabajan 800 personas en mantenimiento de aviones
07 ago 2025 . Actualizado a las 11:58 h.La Xunta ha iniciado los trámites para asumir la gestión de los 38 aeródromos y helipuertos de la comunidad que no reciben tráfico comercial, a los que se añadirían dos en fase de proyecto. La lista no incluye los aeropuertos de Alvedro, Lavacolla y Peinador, que reciben aviones de línea y son de interés general. El Gobierno gallego decidió el lunes reclamar esa competencia, y solo un día después, el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, envió una carta al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, instándole «a convocar, a la mayor brevedad» la Comisión Mixta de Transferencias para abordar el traspaso de la competencia que es, afirma Calvo, un «tema clave para nuestro autogobierno».
El conselleiro dice que hay base legal y precedentes para la cesión de competencias. Recuerda que la Constitución reserva al Estado el control del tráfico aéreo y la gestión de los aeropuertos de interés general, pero el artículo 148 permite a las autonomías asumir la gestión de aeródromos deportivos y sin tráfico comercial a través de sus estatutos.
El de Galicia, en su artículo 27, afirma que la comunidad tiene «competencia exclusiva» sobre «los puertos, aeropuertos y helipuertos no calificados de interés general por el Estado y los puertos de refugio y puertos y aeropuertos deportivos».
Además, señala el conselleiro, el Tribunal Constitucional emitió una sentencia en 1990 que afirma que el Estado puede ejercer esas competencias mientras no se transfieran a las comunidades los medios necesarios, lo que se resolvería mediante el traspaso que plantea la Xunta.
El modelo aragonés
En cuanto a los precedentes, hay uno claro en Aragón, que en el 2011 logró la transferencia de forma consensuada. Calvo señala que ese ejemplo debe inspirar un acuerdo que detalle «qué funciones se transfieren a la Xunta, cuáles reserva el Estado, cuáles serán concurrentes, y que incluya los bienes, personal, cargas financieras y documentación implicados, especialmente los expedientes en trámite».
El ejemplo de Aragón no tiene por qué limitarse a lo legal. La clave de bóveda es el aeródromo de Teruel, ubicado en Caudé. Está gestionado por un consorcio participado por la Diputación y el Ayuntamiento de esa ciudad que en el 2023 logró beneficios de casi 1,7 millones de euros, aunque para arrancar necesitó 40 millones de euros en subvenciones de la Administración autonómica del 2016 al 2022.
El aeródromo alberga, entre otras instalaciones, una filial de Airbus llamada Tarmac Aragón que cuenta con más de 230 trabajadores. Está dedicada al estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aviones. La terminal contará con un presupuesto de 46,3 millones en el 2026 y da trabajo a 800 personas, aunque se espera que supere el millar en dos años. Las próximas inversiones serán un laboratorio de investigación aeroespacial y una planta de fabricación de aeronaves para vuelos estratosféricos, con una inversión privada de casi 40 millones.
La idea de la Xunta, dijo el presidente Alfonso Rueda, es vincular la gestión de los aeródromos con la Iniciativa Estratéxica en Seguridade, Defensa e Aeroespazo, con la que se prevén movilizar 900 millones con participación del sector privado hasta el 2030. La gestión directa permitirá además optimizar servicios como el transporte hospitalario o la extinción de incendios.
El Gobierno gallego sigue la estela de la cesión del litoral
La carta de Calvo al ministro recuerda «lo ocurrido con la transferencia de las competencias sobre el litoral y el ejemplo que supuso». El Estado solo las cedió tras una pugna de dos años y una sentencia del Constitucional. Fue el propio ministro Torres quien rubricó al final el traspaso, en un acto de tono conciliador celebrado en el Pazo de Raxoi. La Xunta, que también reclama las competencias sobre concesión de permisos de trabajo y alertas meteorológicas, quiere un «fortalecimiento del autogobierno», pero manteniendo «siempre el compromiso de diálogo» entre Administraciones, subraya el conselleiro de Presidencia.