Los dos focos en Chandrexa se unen en un solo incendio, el segundo más grande de la historia de Galicia con 11.000 hectáreas afectadas
GALICIA































Decretados nuevos confinamientos y desalojos, mientras Renfe ha suspendido la conexión de alta velocidad entre Galicia y Madrid para el resto del día y hay cortes en la A-52 y la N-525. También se han unido los dos fuegos en Maceda en uno que afecta a unas 2.200 hectáreas
14 ago 2025 . Actualizado a las 21:58 h.La pasada noche se alió con el viento y este jueves Galicia ha superado las 28.000 hectáreas calcinadas en la ola de incendios. Ourense sigue llevándose la peor parte, con trece de los diecisiete fuegos forestales en los que siguen trabajando las brigadas de extinción y más de 28.500 hectáreas ardidas. Con todo, Chandrexa de Queixa sigue siendo el ayuntamiento con más superficie quemada. Sus dos focos han acabado por unirse en un solo fuego, que ya suma unas 11.000 hectáreas afectadas a primeras horas de la tarde de este jueves. Está a la altura de los dos mayores fuegos de la historia de la comunidad. Ha afectado a las mismas hectáreas que el de Carballeda de Valdeorras en el 2022 y solo es superado por el de Folgoso do Courel, que ese mismo año calcinó 12.800 hectáreas.
La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 46 años, vecino de A Gudiña, como presunto autor de dos focos del incendio que se ha registrado en Oímbra, en el que tres brigadistas resultaron gravemente heridos y permanecen ingresados en el hospital de A Coruña. Según informa el instituto armado, el hombre habría causado dos focos del incendio, que se declaró el pasado 12 de agosto, cuando realizaba labores de limpieza y desbroce con un tractor, pese a que el índice de riesgo de incendio era extremo. La Guardia Civil le atribuye dos delitos de incendio forestal por imprudencia grave y tres de lesiones graves, por los brigadistas heridos. En el incendio, se han visto afectadas hasta el momento más de cinco mil hectáreas y ha provocado la movilización de un importante número de medios aéreos y terrestres.
El impacto del fuego vuelve a ser notable este jueves en las vías de comunicación. En este momento, permanecen cortados doscientos kilómetros de la A-52 entre Benavente (Zamora) y Xinzo de Limia. Un millar de coches permanecen detenidos en ambos sentidos de circulación. En esta última población también ha sido cortada la N-525. Además, hay cortes en la OU-522 (entre A Gudiña y A Rúa) y la OU-636, entre Trives y Freixido. La situación de los fuegos ha obligado también a suspender la circulación ferroviaria entre Galicia y Madrid durante toda la jornada. Renfe permite anular o cambiar los billetes sin coste y anuncia que trabaja para «garantizar la llegada a destino de los viajeros». Se han fletado algunos autobuses para cubrir el tramo afectado por el fuego, entre Puebla de Sanabria (Zamora) y Ourense.
La Xunta sigue manteniendo el nivel 2 de emergencia activo en toda la provincia. Durante la mañana de este jueves se han vuelto a suceder varios confinamientos en la comunidad, de 122 personas en Casas dos Montes, en Oímbra, y de 140 más en A Madanela, en Monterrei. Además, 40 vecinos tuvieron que ser desalojadas en A Bouza, en Viana do Bolo, aunque estos ya han podido regresar a sus casas. Ahora por la tarde también se confirmó a los pueblos de Estevesiños y Vences (Monterrei) y Rebordondo (Cualedro).
Ocurrió lo mismo a lo largo de la noche de este miércoles en otros núcleos de población, mayoritariamente ubicados en el macizo central, la zona hasta ahora más castigada por la ola de incendios. Se procedió al desalojo de 30 habitantes de Albarellos, mientras que se mantenían confinadas las aldeas de Mixós, Estevesiños, Vences e A Pousa, en el término municipal de Monterrei. Para atenderlas se decidió establecer un albergue en el pabellón de deportes de Verín, en el que se instalaron medio centenar de camas, bajo la supervisión de la Cruz Roja. Estos pueblos se unen a la lista cada vez más larga de núcleos que han requerido de este tipo de medidas durante las últimas jornadas en Trives, Maceda o Chandrexa de Queixa.
Lo que ha finalizado con éxito son las labores de cortafuegos que han permitido a las autoridades levantar los confinamientos decretados en cuatro localidades del concello de Monterrei, en concreto las de Mixós, Estevesiños, Vences y A Pousa, por lo que, sobre las 10.30 horas no quedaba nadie confinado en la provincia de Ourense. A los confinados se les ofreció un alojamiento alternativo en el pabellón de deportes de Verín, donde se instalaron 50 camas, pero los vecinos que aceptaron esta opción pudieron volver a sus casas durante la madrugada. Este miércoles por la noche fueron desalojadas 27 personas en Albarellos, otra localidad de Monterrei, así como cerca de 70 personas de las residencias de mayores de los municipios de Chandrexa de Queixa y A Mezquita.
Pese al esfuerzo del operativo de extinción —están desplegados tanto efectivos y recursos de la Xunta y los concellos como del Ministerio de Transición Ecológica y la Unidad Militar de Emergencias— media docena de fuegos seguían anoche activos. Algunos han traspasado incluso las fronteras de municipios limítrofes. Es el caso del que se originó en la parroquia de Santiso, en Maceda. Este foco se ha unido al de Castro de Escuadro y afecta ya a una extensión de alrededor de 2.200 hectáreas.
También sigue activo el de A Mezquita, que ya afecta a unas 8.000 hectáreas, y ha sido el causante de los cortes intermitentes tanto en la A-52 y como en la N-525, además del de Oímbra, con 6.000 y el de la parroquia de Vilar de Cervos, en Vilardevós, con 250. En el mismo municipio se reactivó esta tarde el de Moialde, que se dio estabilizado este miércoles tras quemar 40; y se declaró un nuevo foco en A Trepa. Además, en la jornada de ayer se declaró un nuevo foco en la parroquia de Seadur, en Larouco, que ya ha consumido 600 hectáreas.
El incendio de A Mezquita está a punto de traspasar la frontera provincial de Zamora y presenta un frente de veinte kilómetros que complican las labores de lucha contra el fuego, que se extiende a ambos lados de la autovía A-52, han informado fuentes del operativo de extinción de la Junta de Castilla y León en Zamora. Del frente de una veintena de kilómetros hay dos zonas, una por el valle de Hermisende, al sur de la Autovía A-52 y la línea ferroviaria Madrid-Galicia, y otra por el valle de Pías, al norte de esas infraestructuras, por las que las llamas amenazan con entrar a Zamora.
La línea de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Galicia, que se había restablecido se ha restablecido en torno a las 9.45 de esta mañana después de permanecer cortada desde la tarde de ayer, ha vuelto a suspenderse menos de dos horas después, a las 11.30 horas. Por orden de Protección Civil, se interrumpió el tramo entre Puebla de Sanabria y Ourense. Según informan desde Renfe, «los trenes en trayecto serán apartados en estaciones hasta que se garantice la reanudación de la circulación». Durante la noche del miércoles, las estaciones de tren gallegas y la madrileña de Chamartín permanecieron abiertas para acoger a los afectados.
A los incendios que siguen sin control hay que sumar otra media docena estabilizados, pero que siguen quemando: en la provincia de Pontevedra el de Dozón lleva ya 400 hectáreas; Seixalbo en Ourense se ha quedado en 100; el de Mormentelos en Vilariño de Conso (180); otras 120 se llevó por delante el de Paredes (Montederramo). Se dan por controlados el de Samos, en Lugo, tras arrasar 200 hectáreas; A Fonsagrada se mantiene en 150, A Estrada en 20 y el de Verín, que consumió 9 hectáreas.
A la pérdida natural a la que hay que sumar las materiales en enseres y ganado. En Oímbra ardieron tres casas, dos de ellas deshabitadas y otra vacía y también se quemó una en Monterrei que estaba abandonada. Pero lo que más preocupa son los heridos. Quince personas han tenido que ser atendidas, según los datos del 112. Los más graves son tres miembros de las brigadas de Oímbra, ingresados con quemaduras en la unidad de cuidados intensivos del Chuac.
Para ellos tuvieron un recuerdo el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, desde el centro operativo de emergencias instalado en Ourense. Allí el director xeral de Montes, Manuel Rodríguez, que está al frente del operativo, les explicó pormenorizadamente las decisiones tomadas a lo largo de la noche, especialmente las que implicaron el confinamiento de vecinos en varias localidades. «En caso de incendio, las carreteras son peligrosísimas. La gente se muere intentando salir o llegar a un pueblo porque quiere ayudar. Esas vías de escape pueden quedar cortadas y convertirse en ratoneras. Todos tenemos en la retina lo que pasó en Pedrógão, Portugal, hace unos años», recordó.
La calidad del aire sigue presentando valores desfavorables en varios puntos de la provincia de Ourense: en la estación de Laza es pésima, y en la de Xinzo de Limia es muy mala. La conselleira recordó que solo en lo que va de agosto se han producido 250 incendios forestales más que en toda la temporada anterior y agradeció el esfuerzo tanto a las fuerzas de seguridad del Estado y la UME como a los miembros del operativo de la propia Xunta. «Estanse sumando incluso voluntarios fóra de quenda aos labores de extinción», destacó.
Se incorporó un nuevo avión tipo Foca a los tres que ya trabajaban en la comunidad, sumados al dispositivo de la Xunta. El último recuento computaba 118 medios aéreos, 291 brigadas, 193 agentes forestales, 194 motobombas y 31 palas sobre el terreno, entre otros recursos.
Tanto la conselleira como el delegado del Gobierno coincidieron en apuntar a la intencionalidad de los fuegos y al riesgo al que esas acciones abocan a los vecinos. «É gravísimo o que está pasando e investigaremos a orixe dos distintos incendios con todos os medios da UIFO e a colaboración da Policía Nacional e Autonómica», dijo Gómez.
Desde que comenzó la temporada, la Guardia Civil ha identificado a una decena de posibles pirómanos. El último, una mujer de 34 años y vecina de Cee por dos supuestos delitos de incendio forestal en Laxe.