Rueda advierte que la situación sigue siendo muy complicada con siete incendios «queimando moitísimas hectáreas» en Ourense

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

GALICIA

Santi M. Amil

El presidente agradece al Gobierno de Francia el envío de dos hidroaviones y pide a los jueces máximo rigor para castigar a los incendiarios que están causando un «dano enorme»

14 ago 2025 . Actualizado a las 16:59 h.

«As perspectivas siguen sin ser optimistas», ha admitido este mediodía Alfonso Rueda sobre la situación en la provincia de Ourense, donde «hai sete incendios que nos preocupan, sete incendios que están queimando moitísimas hectáreas». El presidente subrayó que las dificultades continúan «un día máis», agravadas incluso por el nuevo incendio de Larouco, que está «non controlado» y se suma a los que ya han causado preocupación durante los últimos días.

El titular de la Xunta, que visitó el distrito forestal XIV (Verín-Viana) compañado de la titular de Medio Rural, María José Gómez Rodríguez, agradeció el trabajo de los profesionales del distrito «que levan facendo moitísimas horas», y también de aquellos que han llegado de otros departamentos y provincias, en muchos caso de forma voluntaria.

Santi M. Amil

El dirigente gallego ha agradecido al Gobierno de Francia el envío de dos hidroaviones Foca, que fueron desplegados después de que el Gobierno central decidiese activar los mecanismos de solidaridad europea, y ya se han sumado a los trabajos.

El presidente explicó que ahora mismo están trabajando cerca de un millar de personas y 30 medios aéreos en la extinción de los incendios de Ourense, pero esas labores se están viendo muy complicadas por la situación meterológica y la aparición de nuevos fuegos.

También agradeció a los ciudadanos la colaboración que están teniendo con los servicios de extinción y las fuerzas de seguridad, evacuando aldeas y núcleos de población cuando se les ordena. Rueda subrayó la peligrosidad de la situación por las condiciones meteorológicas, «con vento que moitas veces fai que o incendio evolucione de xeito repentino cara a outro lugar, comprometendo sitios que parecían estar máis ou menos tranquilos».

Rueda, que ya desde el principio de la crisis apuntó a la responsabilidad de los incendiarios, insistió en que se está haciendo un esfuerzo para identificarlos, arrestarlos y entregarlos a la Justicia. Recordó que un grupo de investigación de la Guardia Civil está indagando en la autoría de varios fuegos, a lo que se une «á investigación que está facendo a Unidade de Policía Adscrita, a Policía Autonómica, e as brigadas especializadas da Xunta de Galicia». «Faremos todo o posible para dar cos culpables. Isto é algo que interesa especialmente que se saiba, que se está investigando esa autoría», y añadió que «seguirán sendo perseguidos e, se podemos, que agardo que poidamos na maior cantidade de casos posible, postos á disposición da Xustiza».

La Administración autonómica, añadió, será «moi esixentes, ademais, para que caia sobre eles todo o peso da lei». «Xa ven vostedes o dano que están causando, o dano enorme», enfatizó, y pidió mucho rigor a la hora de aplicar medidas preventivas porque «o que non podemos é ter persoas sobre as que hai indicios moi, moi racionais de que provocaron incendios, que sigan tendo a liberdade para poder facelo».

Sobre las declaraciones de algunos miembros del Gobierno central que han criticado el trabajo de las autonomías, Rueda rechazó sumarse a lo que consideró «politiqueo do barato». «Diríalles que isto é unha cuestión de todos, e por tanto, eu non vou entrar nese xogo de provocar liorta, discusión política, no momento máis innecesario». Añadió que «Se outros cren que o que hai que facer nestes momentos é dedicarse ao politiqueo, nótase que non estiveron cos veciños aos que lles arden as casas».

El presidente hizo además un llamamiento a la coordinación y agradeció el trabajo de la Unidad Militar de Emergencias, cuya participación destacó como fundamental. También planteó que la llegada de nuevos medios aéreos no debería suponer la retirada de otros elementos del dispositivo, ya que Galicia y la Xunta afrontan «unha situación moi complicada»,