La falta de personal estanca decenas de asuntos en el Juzgado de Ortigueira

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

GALICIA

La abogada de Cedeira Adela Fernández Luaces
La abogada de Cedeira Adela Fernández Luaces CÉSAR TOIMIL

Necesita reforzarse con al menos seis funcionarios y tarda medio año en fijar un juicio tras presentarse una demanda

16 ago 2025 . Actualizado a las 17:22 h.

A principios de año unos vecinos del municipio coruñés de Cariño lograron una gran victoria en el juzgado: el bar que estaba en la planta baja y ocupaba sus espacios comunes tendría que cerrar tras una sentencia que así lo estipulaba. Sin embargo, este céntrico local (se llama Aguillóns) sigue abierto porque la ejecución de esta sentencia depende del Juzgado de Ortigueira. «No es solo ese caso, en Cedeira otra comunidad de vecinos lleva años esperando por la instalación de un ascensor», cuenta uno de los abogados que ejerce en el partido número 9 de la provincia de A Coruña y que atiende a las localidades de Cariño, Cedeira, Cerdido, Mañón, Moeche y Ortigueira. Precisamente las que están más al norte y peor comunicadas.

Tiene dos salas, una de penal y otra de civil, y una sola jueza que cada semana pasa dos mañanas escuchando declaraciones y también tiene que celebrar otros juicios de temas leves y hacer la instrucción de todos los asuntos que llegan. «Hasta el pasado mes de marzo había un juez de refuerzo que ayudó mucho a agilizar el trabajo, pero es muy complicado con los medios que hay», señala Adela Fernández Luaces, la delegada en este partido del Colegio de Abogados de Ferrol. Al igual que sus compañeros reclaman más medios para un juzgado que tarda un mínimo de medio año en fijar un juicio después de presentada la demanda. «Hay salas de Ferrol que están mucho peor, eso es cierto, pero en Ortigueira se necesita, al menos, seis funcionarios, porque los que están trabajan mucho, pero cuando se van a otro destino su labor se queda parada», detalla sobre una plantilla que cuenta con dos funcionarios para la sala penal y tres para la civil, precisamente la que está acumulando más retrasos, porque el volumen de asuntos cada vez es mayor.

Los procuradores y letrados que ejercen en Ortigueira dan fe de que cada vez son más las reclamaciones, las particiones de herencia, los pleitos por propiedades y los de familia. Sobre el despacho de la letrada de administración de justicia también se estancan muchos asuntos por falta de tiempo. Hay casos en los que los afectados no pueden comprender a qué se debe tanta demora: un ejemplo son las indemnizaciones que ya están depositadas en la cuenta del juzgado, pero que llegan con mucho retraso a la persona que debe recibirlas porque no se da realizado el trámite. Están tan justos que cada incidencia se convierte en otro atasco, como cuando en enero instalaron el programa informático Dicireg, y los pocos funcionarios que había tuvieron que formarse un mes. De nuevo, muchos expedientes pasaron a una cola que cada vez es más larga.