Miguel Corgos, conselleiro de Facenda, presenta unos presupuestos en el Parlamento en los que tres de cada cuatro euros se destinan a gasto social; Sanidad y Educación absorben dos terceras partes de todos los recursos
20 oct 2025 . Actualizado a las 18:00 h.Las rebajas fiscales que se incluyen en el proyecto de presupuestos del 2026 -que la Xunta ha presentado este lunes en el Parlamento gallego- permitirán que las familias gallegas se ahorren el año que viene 793 millones de euros en el pago de impuestos, según avanzó en la Cámara el responsable de Facenda, Miguel Corgos, quien recordó que el 88 % de esos beneficios fiscales son de carácter social. El conselleiro expuso que, cada año, unos 115.000 gallegos se benefician de las rebajas de impuestos aprobadas por el Ejecutivo autonómico, lo que sitúa a la comunidad, dijo, como una de las autonomías con mejor tratamiento fiscal para rentas medias y bajas.
Los cuartos presupuestos con Alfonso Rueda de presidente, que ascienden a 14.204 millones de euros, vienen condicionados por la caída de fondos del fin del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que deben estar ejecutados antes del 31 de agosto, y que pasan de 488 millones a 150, lo que ha condicionado unas cuentas cuyo 99 % se sustenta en financiación ordinaria. Esto explica que algunas consellerías, las que más dependían de los fondos, tengan una caída. Política Social, con el plan de choque para la dependencia, crece un 5,1 %, seguida de Sanidade, con un 3,9 %. Educación apenas aumenta el 1,4 %, porque el grueso de su presupuesto se destina a pagar las nóminas de los profesores. Con todo, el área de Educación y la de Sanidade vuelven a acaparar, como cada año, dos terceras partes de los recursos que manejan todos los departamentos autonómicos. «Tres de cada catro euros destínanse a gasto social», ha explicado Corgos.
El conselleiro ha arrancado su presentación de las cuentas en el Parlamento con un mensaje más político que técnico, poniendo en valor el esfuerzo de Galicia por contar un año más con unos presupuestos «en tempo e forma», mientras el Estado mantiene prorrogadas sus cuentas desde el año 2022, lo que acarrea problemas para las comunidades e impide que el conjunto de España tenga una hoja de ruta acorde a las demandas de los nuevos tiempos y sobreviva con una herramienta obsoleta. «Galicia non pode esperar», ha insistido Corgos, quien ha puesto el foco en la necesidad de ofrecer «certezas a familas e empresas». La previsión es que la economía crezca el año que viene un 1,9 %, cinco décimas menos que este año, en un escenario de incertidumbre externa e interna. Y pese a ello, la Xunta estima que recaudará 920 millones de euros más impuestos, entre directos e indirectos, que es lo que permitirá a Galicia compensar el desplome de las aportaciones pospandemia de la UE. El conselleiro de Facenda recordó que la deuda sobre el PIB se situará en el 13,1 % en el 2026, seis décimas menos que este año, lo que evidencia que la comunidad, a su entender, no tiene un problema de endeudamiento y sí de financiación para atender sus servicios básicos. Corgos volvía a mostrar su rechazo a la condonación propuesta por el Gobierno central.
Equilibrio territorial
En la presentación de los presupuestos del 2026, el conselleiro ha defendido la voluntad del Gobierno gallego de lograr una Galicia más cohesionada «e con máis oportunidades». Las provincias con mayor volumen de gasto serán A Coruña y Pontevedra (5.507 y 4.083 millones de euros, respectivamente). Lugo recibirá 1.867 y Ourense 1.733, pero ambas seguirán siendo en el 2026 las provincias con mayor gasto por habitante (5.754 y 5.699 euros per cápita).
Corgos reafirmó también el compromiso del Gobierno gallego con la financiación de las entidades locales, con una aportación para el próximo año de 670 millones de euros ( 30 más que el año pasado), lo que supone, dijo, el mayor esfuerzo de la historia de la Xunta en la financiación de los ayuntamientos y entidades locales. En esta línea, destacó el refuerzo del Fondo de Cooperación Local con casi 20 millones de euros más, hasta los 187,3, lo que supone cerca de un 12 % en comparación con este ejercicio, y prácticamente un incremento del 20 % en los dos primeros años de legislatura.