El BNG celebra que se incluya el respeto a los derechos lingüísticos en el proyecto de ley de atención al cliente
GALICIA
«Esta medida permite avanzar cara un modelo máis humano e accesible», afirmó el diputado nacionalista Néstor Rego
23 oct 2025 . Actualizado a las 17:02 h.El BNG celebró la incorporación al proyecto de ley de atención al cliente el respeto a los derechos lingüísticos de las personas usuarias y consumidoras, la accesibilidad y una mejor atención a los más vulnerables, tras un acuerdo con el Gobierno. «Permite avanzar cara un modelo de atención máis humano, accesible e adaptado á realidade das persoas consumidoras», explicó el diputado nacionalista en el Congreso, Néstor Rego, que valoró positivamente las aportaciones de su grupo incorporadas al texto legislativo.
Esta iniciativa recoge la obligación que tienen las empresas para atender y responder las consultas, quejas, reclamaciones e incidencias en el mismo en que se hizo por parte del usuario. Rego incidió en que, con este texto, «recoñécense por lei os dereitos lingüísticos das persoas consumidoras e usuarias que falen linguas oficiais diferentes do castelán, como é o caso do galego». Otro apartado que destacó el diputado del Bloque es en relación con las empresas, ya que estas deberán asegurar que los servicios de atención al cliente «dispoñan dos medios humanos, técnicos e organizativos necesarios para garantir o uso das linguas oficiais do Estado, sexa cal fose o modo en que se preste o servizo».
Un factor relevante es que este proyecto de ley recogerá que el personal encargado de la atención al cliente tendrá que contar con formación específica previa en los idiomas oficiales. Sobre esto, Rego dijo que estas mejoras representan un avance sustancial en la defensa de los derechos «dos dereitos lingüísticos, da igualdade e da accesibilidade», incorporando á lexislación estatal principios que recoñecen a diversidade lingüística e a protección das persoas consumidoras». Por último, el diputado también recalcó que estas modificaciones garantizan que los gallegos puedan ejercer sus «dereitos lingüísticos nas relacións de consumo, sen ser discriminados pola lingua. Aínda que queda moito por negociar e mellorar».