El alcalde de Barbadás rehúsa dimitir tras otra denuncia en el PSOE y exigírselo Besteiro
GALICIA
El secretario xeral del PSdeG contraataca y dice que quienes tienen que dimitir son los acosadores, mientras que el regidor ourensano asegura que el que debe renunciar es el líder de los socialistas gallegos
17 dic 2025 . Actualizado a las 14:16 h.Acorralada por voces internas que han cuestionado su proceder en el caso Tomé, la dirección del PSdeG pasó este martes al contraataque. Por segunda ocasión desde que estalló la crisis, Besteiro compareció públicamente. Esta vez para pedir las actas de concejal y diputado provincial al alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, denunciado por acoso laboral en el canal interno del partido.
Horas después de que Besteiro hiciera esta exigencia, el regidor de este concello ourensano, Xosé Carlos Valcárcel Doval, anunciaba que no haría caso a la petición de la cúpula de su partido. Avanzó que se dará de baja como militante socialista y que conservará el bastón de mando y sus asientos en la corporación local y en la Diputación de Ourense, igual que unos días antes había hecho el todavía presidente en funciones de la Diputación de Lugo, José Tomé.
Con su petición de dimisión a Valcárcel, Besteiro escenificaba lo que había defendido el pasado viernes y en su intervención por la mañana en el pleno del Parlamento: que una vez conocidos los hechos, su partido actúa sin miramientos, con prontitud. En este caso, con el alcalde ourensano, que se había alineado con las críticas lanzadas desde su provincia a la actual dirección.
La tibieza y la falta de celeridad es justo lo que cuestionaba el manifiesto firmado por más de 400 militantes, entre ellos los expresidentes Laxe y Touriño, un documento que mostraba también su solidaridad con Silvia Fraga, que dimitió de la ejecutiva al sentirse ninguneada en la gestión de este caso como responsable de Igualdade. Desde entonces, esta mujer —que desde finales de noviembre figura en la lista de interinos del Concello de A Coruña—, ha guardado silencio. No la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, que ha sido una de las voces más críticas.
A pesar de la intensidad de los reproches en el seno del PSdeG, que fueron creciendo con el transcurso de los días, José Ramón Gómez Besteiro aseguró ayer que nunca había pensado en dimitir desde que se inició hace ahora una semana la crisis del caso Tomé, e insistió en que ese es un paso que corresponde dar a los denunciados. «Dimitir ten que dimitir quen acosa», dijo tajante. «Animamos a calquera vítima de acoso a denunciar, porque a denuncia é a que activa o proceso», insistió el secretario xeral de los socialistas en relación a las denuncias que se han tramitado a través del canal interno, que han permitido, según Besteiro, que tanto en los casos de Tomé como de Valcárcel, se actuase del mismo modo: pidiendo la renuncia de los cargos y con el abandono del partido.
Cuestionado sobre el avance que ayer hizo la cadena Cuatro, que recoge el testimonio de la madre de una víctima que asegura que Besteiro le dijo que no podía hacer nada, el líder socialista se remitió a lo que explicó ya el pasado viernes, en su primera comparecencia tras el estallido del caso.
«Eu dixen que nunca falara con ningunha vítima e saben que conforme á lei é necesaria unha denuncia para poder actuar: eu insistinlle a esa terceira persoa, porque non vai saír de min ningunha clave que permita identificala, sobre a importancia de que se tramitase esa denuncia», explicó Besteiro, quien reiteró la necesidad de que, en estos casos, se desvíe el foco de atención sobre la denunciante.
«Indefensión patente»
Mientras, el alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, explicaba a los medios que se enteró de la denuncia presentada contra él en el canal interno de la formación socialista el lunes a las 20.45 horas. Se lo dijo, según aseguró, el secretario provincial del partido, Álvaro Vila, pero no le especificó los motivos. Finalmente, en la tarde de ayer mantuvieron una reunión y le explicaron «de forma somera» en qué consistía la acusación. «Considero que hai unha indefensión patente. Calquera persoa ten dereito á defensa e á presunción de inocencia», lamentó Valcárcel, que negó cualquier actuación inadecuada por su parte: «Non son un acosador laboral, nin de ningunha índole». Entrando en el fondo del asunto, el alcalde de Barbadás aseguró que actuó «con absoluta dilixencia» cuando tuvo conocimiento de que una militante había advertido de un supuesto acoso sexual por parte de un concejal del gobierno socialista. Según dijo, se reunió con todas las partes, le dio «credibilidade» a la denunciante y el edil señalado acabó presentando su dimisión en diez días. «Foi expulsado de toda actividade política e non só iso, expulsado tamén do contacto coa persoa que foi supostamente acosada», subrayó.
Valcárcel insistió en que la denuncia presentada contra él es «falsa» y no descartó ejercer todas las acciones legales necesarias para defender su inocencia. Además, culpó a Besteiro de la filtración de las acusaciones presentadas en el canal interno del PSOE y relacionó esa maniobra con el hecho de que firmó un manifiesto que reclamaba al partido una actuación más contundente tras las denuncias contra el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. Valcárcel recordó que el líder del PSdeG reconoció que sabía de esas acusaciones y no actuó hasta dos meses después: «Esíxolle a súa dimisión por non actuar coa mesma contundencia que o fixen eu».