Crece la presión a la cúpula del PSdeG por la tibieza en la gestión del caso Tomé

m. beramendi / L. G. del valle SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Besteiro, con Inés Rey, en el congreso del PSdeG
Besteiro, con Inés Rey, en el congreso del PSdeG PACO RODRÍGUEZ

Los expresidentes Laxe y Touriño se suman al manifiesto que exige firmeza a la dirección contra el acoso sexual, con la regidora de A Coruña liderando la crítica

16 dic 2025 . Actualizado a las 17:05 h.

El manifiesto para pedir firmeza en el PSdeG contra el acoso sexual y para solidarizarse con Silvia Fraga —que el viernes dimitió como responsable de Igualdad de la ejecutiva al sentirse ninguneada en el caso Tomé— sigue ganando apoyos. Más de 300 mujeres, entre ellas ocho alcaldesas y ex cargos socialistas, ya han estampado su firma. Hay además casi un centenar de varones, entre los que están los expresidentes de la Xunta Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, el exportavoz del PSdeG Xaquín Fernández Leiceaga, el exconselleiro de Traballo Ricardo Varela o el exalcalde de A Coruña Javier Losada. Adhesiones que se produjeron justo después de que la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, una de las voces más críticas y que está encabezando la rebelión, se preguntase ayer por la mañana dónde estaban las voces de los hombres del socialismo gallego que se debían comprometer con la causa feminista.

Este respaldo, ha que ido creciendo con las horas, muestra que las denuncias de seis mujeres contra Tomé Roca en el canal interno del partido han desencadenado una gran tormenta interna y una crisis que, lejos de cerrarse, sigue muy abierta. Tomé, de baja en el PSOE, mantiene sus actas de concejal y diputado provincial, lo que le convierte en una pieza clave en futuras negociaciones para la Diputación, en contra de lo que le habían pedido la dirección gallega y Ferraz.

Quien se está mostrando más rotunda en esta crisis es la alcaldesa de A Coruña. «Que la gestión de esta crisis se salde con la dimisión de Silvia Fraga no nos puede dejar impasibles. Hay que reconocerle su trabajo voluntario y desinteresado. Es de justicia que las mujeres y hombres del PSdeG firmemos este manifiesto y lo hagamos público», señaló Rey ayer. La regidora calificó de «tremendo» que esta dimisión recaiga únicamente en Fraga y subrayó que el objetivo debe ser «que se esclarezcan los hechos y que se proteja a las víctimas». En su intervención, la alcaldesa se mostró crítica con los intentos de «desvirtuar unas denuncias por un presunto acoso sexual», hablando incluso de «teorías de la conspiración que no tienen ni pies ni cabeza». Para la alcaldesa de A Coruña, de lo que se está hablando es de mujeres víctima de acoso, lo que requiere una respuesta firme y rotunda.

Por la mañana, antes de que comenzasen a trascender apoyos de varones al manifiesto, Rey lamentaba la falta de pronunciamientos masculinos en torno al tema: «Echo de menos que mis compañeros salgan a hablar. ¿Dónde están los hombres feministas? Siempre tenemos que salir las mujeres a dar explicaciones. Es un drama».

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, decía ayer en declaraciones a Onda Cero que el partido socialista de Galicia «no actuó con la prontitud que tenía que actuar».

Salvo en su círculo más próximo, apenas han surgido voces internas en el PSdeG para respaldar la gestión del caso que ha llevado a cabo José Ramón Gómez Besteiro. Sí lo han hecho Lara Méndez, que es su número dos, o los diputados Aitor Bouza o Patricia Iglesias. Pero no ha tenido muchas más muestras de apoyo. Sí han pedido responsabilidades otros cargos del PSOE coruñés —como el regidor de Ames, Blas García— a una dirección que ayer se mantuvo de nuevo en silencio. La comparecencia de los lunes que suele ofrecer Besteiro en el Parlamento gallego la hizo precisamente la diputada Patricia Iglesias.

Entre las firmantes del manifiesto en apoyo a Silvia Fraga y para cuestionar el proceder de la dirección está Laura Seara, exsecretaria de Estado con Zapatero, y otras históricas del partido, como Rosa Gómez Limia, primera diputada del PSdeG en el Parlamento gallego, o Margarita Pérez Herraiz, concejala con Orozco en Lugo y exdiputada en O Hórreo y en el Congreso. También figura Patricia Vilán, que fuera portavoz del grupo socialista en el Parlamento gallego, y las alcaldesas de Guitiriz y Maceda, Marisol Morandeira y Uxía Oviedo, entre otras.

Precisamente, Margarita Pérez Herráez subrayaba ayer que «no parece demasiado lógico que la persona encargada en asuntos de Igualdade dentro de la ejecutiva se viese obligada a dimitir porque no se había contado con ella en la gestión del caso». La exdiputada en el Congreso se refería así a Silvia Fraga, que dimitió el pasado viernes en la ejecutiva, justo antes de que Besteiro saliera por primera vez a la palestra para dar explicaciones casi tres días después de que estallase el caso.

Rueda pide al PSdeG «a verdade» y Pontón acusa al PP de «carroñeirismo»

 

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acusó ayer de «cinismo» al PSdeG, una actitud que extendió también al BNG por «poñerse de perfil» ante las denuncias por supuesto acoso sexual contra José Tomé. En la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta, le recetó al partido que dirige José Ramón Gómez Besteiro «contar máis a verdade».

El también líder del PP gallego declinó pronunciarse sobre si Besteiro debería dimitir y subrayó que será el propio PSdeG el que tenga que «decidir con respecto ao futuro dos seus cargos». Preguntado por si actuaría de forma distinta ante el caso del exconselleiro Alfonso Villares, cuya denuncia admitió conocer meses antes de su dimisión, el presidente gallego defendió que «en ningún momento» mintió. «En canto houbo un pronunciamento xudicial, coñecen a miña decisión: dimisión de todos os cargos», apostilló.

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reiteró que el PSdeG debe «resolver» la situación y volvió a pedir que Tomé «deixe a acta» en la Deputación de Lugo. «É a única saída digna que lle queda», aseveró, «polo ben da política e por respecto ás mulleres que neste momento teñen presentada unha denuncia».

Al mismo tiempo, Pontón acusó al PPdeG de querer aprovechar la situación para hacerse con el poder del gobierno provincial de Lugo. «O que está facendo o PP é o carroñeirismo político, quere usar as vítimas para facerse co poder, paréceme terrible», incidió, antes de mostrar «o seu apoio e solidariedade» con las víctimas.