CONTENIDO PATROCINADO

Los mejores platos gallegos llevan grelos y nabizas. Y en el momento de gloria del producto local, toca hacer parada en A Laracha para conocer a quien hace que los inviernos sean claramente más llevaderos

L. G. V.

Hace unos cinco años, los autodenominados gurús de la vida sana empezaron a bendecir las propiedades de una verdura llamada kale. Conforme fue cogiendo notoriedad y los españoles más enterados le ponían cara, se dieron cuenta de que no ese producto de culto no era otra cosa que una berza. Y es que en un momento en el que la publicidad y el márketing lo son todo, bastó llamarle superalimento y correr como la pólvora la imagen de celebrities consumiendo esta hortaliza, para ser el alimento de moda. Algo que, fuera de Galicia (e incluso dentro) nunca le ocurrió a su homólogo local, que goza de prácticamente las mismas propiedades y casi siempre estuvo dentro del armario.

Por suerte, la conciencia sostenible ha hecho mucho, y bien, por la alimentación y la producción local. Cada vez más consumidores buscan darle un empujón a la economía local a la vez que le hacen un favor al medio ambiente y, de paso, se alimentan mejor. La dieta atlántica es la gran aliada de los longevísimos gallegos, y en parte esto se debe a la variedad y riqueza de verduras de las que gozamos. En estos momentos del año, precisamente, la hoja verde plaga mercados y plazas de abastos porque llega el momento del caldo, el cocido, las laconadas y los potajes. Llega el momento, por tanto, de conocer quién se esconde detrás de estos manjares, quién permite que disfrutemos de la mejor gastronomía gallega. Así que nos vamos a A Laracha.

En este concello bergantiñano Roberto López trabaja todo el año con productos que nos hacen felices, y en este momento está con su compañía Hortalizas R López está dedicada en cuerpo y alma ahora a las nabizas y, a partir de enero, a los grelos. Para los más despistados, lo explica: «Primeiro danse as nabizas, precisamente nesta época, e cando empezan a medrar os días e suben un pouquiño as temperaturas, en xaneiro e febreiro, xa comezan a darse os grelos, aínda que é certo que nalgunhas zonas de Santiago hai xa unha variedade chamada grelo fino». Efectivamente, la nabiza y el grelo pertenecen a la misma planta; simplemente son dos terminologías para hacer referencia a los diversos momentos del crecimiento del vegetal, pero ambos son fuente de fibra, vitamina A y C (sobre todo los grelos) y potasio, hierro y calcio. 

Un gran momento

Al buen momento que están viviendo estos productos se le atribuyen varias causas. Que cada vez más empresas deenvasado y congelado apuestan por esta verdura, acercándola a otras zonas de España, aunque sea en pequeña escala; a la buena intención de los consumidores de alimentarse mejor y, de este modo, reducir la elevadísima tasa de obesidad que hay en Galicia y, claro, a esas grandes superficies que deciden apostar por el producto local, con el soporte que esto supone para infinidad de prductores.

Es el caso de Vegalsa-Eroski, a quien, precisamente, provee Hortalizas R López. «Impulsamos el desarrollo socioeconómico del entorno en el que operamos. Nuestro compromismo se extiende al medio rural y la economía agraria como motores del progreso de Galicia», explican fuentes de la compañía. Y continúan explicando: «Para este distribuidor, el producto local es una de seña de identidad de nuestras enseñas comerciales Eroski, Autoservicios Familia o Cash Record, en donde desarrollamos constantemente nuevos productos o variedades que se cultivan específicamente para nosotros, además de tener una estrecha colaboración con las distintas DO e Igp de nuestra comunidad». 

 De este modo, empresas como la de Roberto López viven las mieles del éxito, y apenas ni el covid les pasó factura. «Notouse o peche dos restaurantes, pero compensouse coa demanda que chegaba dos fogares, que se incrementou». Por si esto fuese poco, revela este productor que este ha sido un gran año para grelos y nabizas por las condiciones climatológicas de la comunidad. «Foron meses moi favorables e en agosto déronse as primeiras choivas, que son boísimas para xerminar. Logo houbo escasez de auga así que xa perfecto. O importante é que caian unhas gotas antes e despóis de sembrar», aclara el experto.

Ahora que sabemos que estamos en un momento perfecto para lanzarnos al caldo gallego, López aconseja que tratemos bien el producto. Para eso lo mejor es dejarlo en un sitio fresco y consumirlo cuanto antes, mejor. «Aínda que vexamos que a verdura non se atopa en mal estado o sabor non será o mesmo co paso dos días», indica. Si además la hoja empieza a estar amarilla, es síntoma inequívoco de que la lozanía se ha ido.