09 may 2013 . Actualizado a las 06:00 h.
Casi nadie faltó a la entronización de Guillermo Alejandro como rey Holanda. Hasta asistió desde Japón Masako, la princesa triste. Pero hubo a alguien a quien sí se echó en falta. A Charlene, la esposa de Alberto de Mónaco, que acudió en solitario a la celebración, con lo que, de paso, se avivaron los rumores sobre una nueva crisis en la pareja. En un intento de ponerle freno, la princesa reapareció en la noche del martes con su marido en un acto público en el que se elegía a la mujer del año 2013. Previamente, Charlene también ofreció unas declaraciones a la prensa de su país, donde estuvo una semana, en las que desmiente la crisis y dice que «los hijos vendrán».