Los problemas entre Jennifer Lopez y Ben Affleck comenzaron en la luna de miel

Joaquina Dueñas MADRID / COLPISA

GENTE

Allison Dinner | REUTERS

El entorno de la pareja ha desvelado que, al igual que ocurrió en el 2004, la presión mediática ha vuelto a ser clave en su separación

22 ago 2024 . Actualizado a las 13:09 h.

Jennifer Lopez presentó el pasado martes 20 de agosto la solicitud para divorciarse de Ben Affleck. La elección de la fecha no fue baladí, ya que lo hizo el mismo día en el que se cumplían dos años de la fastuosa ceremonia de boda que la pareja protagonizó en la finca que el actor tiene en las afueras de Savannah, Georgia, y que duró tres días. Ahora ha trascendido que los problemas de la pareja comenzaron justo después de aquella fiesta, en la misma luna de miel, y que la presión mediática ha sido clave en el desgaste de la relación, como ya sucedió dos décadas antes, cuando tuvieron su primer romance.

Recién casada, la pareja viajó a Italia para celebrar su amor. No pudieron evitar que un séquito de fotógrafos diera buena cuenta de cada detalle de su romántica ruta por el Lago di Como. Desde el entorno del matrimonio han desvelado a Page Six que Affleck «no estaba contento con que los paparazi los siguieran». «Ella es una superestrella internacional y él actuó como si fuera una sorpresa que los siguieran», han señalado. La misma fuente asegura que cuando no estaban ante las cámaras, «apenas se hablaban durante lo que se suponía que iba a ser el momento más feliz de su vida».

Parece que se reeditaban así los problemas que habían dado al traste con su noviazgo tiempo atrás. Jennifer y Ben se conocieron en el 2002, durante el rodaje de Gigli. Fue un auténtico flechazo, un romance que duró apenas dos años.

Breve, pero intenso

Los reporteros gráficos, que seguían cada paso de la pareja, fueron el tercero en discordia de aquel amor. «Mi relación con Jennifer resultó ser esa historia sensacionalista en el momento en que ese negocio crecía exponencialmente», reflexionó el intérprete años después de su primera ruptura.

En aquel entonces, se prometieron y la presión mediática les hizo plantearse algunas tretas para engañar a la prensa y poder casarse en la intimidad. «Cuando nos vimos considerando seriamente contratar a tres falsas novias en tres lugares diferentes, nos dimos cuenta de que algo andaba mal», explicaron en su día. «Empezábamos a notar que el espíritu de lo que iba a ser el día más feliz de nuestras vidas estaba en riesgo», añadieron. Y así, la fecha del esperado enlace, previsto para septiembre del 2003, se fue retrasando hasta que en enero del 2004 el representante de Lopez anunció la ruptura.

Casi dos décadas después, en el 2021, Ben y Jennifer comenzaron a intercambiarse correos electrónicos que, poco a poco, fueron adquiriendo tintes románticos. Misivas digitales que les llevaron a querer volver a ser pareja. En este sentido, parece que fue él quien de mostró más decidido en esta nueva oportunidad. «Él la convenció de que era un hombre que había cambiado», han detallado desde el círculo cercano a los actores. Sin embargo, «duró muy poco tiempo», han añadido.

Page Six recoge que cuando comenzaron a verse «él acaba de empezar a dejar de beber… Estaba en un estado vulnerable y cualquiera que fuera la química entre ellos influyó en eso… Estaba en un estado frenético y excitable». Pasado el vértigo inicial de su renovada historia de amor, Ben se adaptó a su vida en sobriedad. Pero llegaron nuevos problemas. El actor comenzó a verse superado por el nivel de fama de la cantante. «Empezaron a tener problemas hace unos meses cuando ella empezó a aumentar sus compromisos laborales y a prepararse para su gira. Jen está muy centrada en el trabajo. Están en dos páginas completamente diferentes la mayor parte del tiempo», ha explicado una de las fuentes.

Una visión completamente distinta de la vida que quedó plasmada con la última celebración de sus cumpleaños. El pasado 24 de julio, Jennifer cumplía 55 años y lo celebraba por todo lo alto con una fiesta a imagen y semejanza de los bailes de los Bridgerton. Un espectacular fiestón con ella como la auténtica reina Carlota en el que no hubo rastro de quien, por entonces, todavía era su marido. Poco después, el 15 de agosto, llegaba el día de conmemorar el nacimiento del actor, quien optó por un discreto encuentro familiar en el que estuvo su exmujer y madre de sus tres hijos, Jennifer Garner, y en el que también hizo acto de presencia Jennifer Lopez.

Ya con las ideas claras sobre su ruptura amorosa, parece que Affleck no quiso ser quien iniciara los trámites de divorcio para proteger a su mujer, quien había gritado su amor por él a los cuatro vientos en su día a día y en su última producción audiovisual. Sin embargo, con esta decisión no evitó que ella se sintiera humillada. «Ella está furiosa. Él la ha humillado. Él fue quien inició la vuelta con ella… Ella hizo un gran escándalo de que él era el amor de su vida», ha concluido la fuente. Unos sentimientos que explicarían el motivo por el que la estrella de la música eligió la fecha de su aniversario para dar por zanjado su matrimonio.