El exfutbolista y el príncipe de Gales, unidos en la presentación de las nuevas ambulancias aéreas de Londres
02 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La relación de David Beckham con la monarquía británica ha sido siempre muy estrecha. El exfutbolista, acompañado de su mujer, Victoria Beckham, ha estado siempre presente en muchos de los grandes actos que los Windsor han organizado en los últimos años, desde algunas de las bodas principales al adiós de Isabel II y la coronación de Carlos III. El exmadridista incluso hizo más de doce horas de cola para visitar en Westminster la capilla ardiente de la reina y lloró ante su féretro. Y el pasado mes de junio, fue nombrado embajador de la Fundación del Rey Carlos III, la organización benéfica establecida en 1986 por el monarca cuando era príncipe de Gales y que tiene como finalidad apoyar la artesanía tradicional y el mundo rural.
Ayer Beckham se unió al príncipe Guillermo en una visita en la cual pudieron conocer los dos nuevos helicópteros de la organización benéfica de ambulancias aéreas de Londres, como revela el Daily Mail. La entidad ha podido renovar su flota envejecida con dos nuevas naves gracias a una recaudación de 15 millones de libras (unos 18 millones de euros). Vestidos ambos con traje oscuro y sin corbatas, los dos compartieron unos instantes dentro de la cabina del helicóptero, con el príncipe de Gales en el asiento del piloto y el exjugador, en el de copiloto. «Ha sido un honor ser invitado por el príncipe Guillermo para participar en esto», aseguró Beckham. «En el momento en que me llamó y me lo pidió, tuve que esconder mi emoción un poco porque he sido un admirador de las ambulancias aéreas de Londres durante mucho tiempo, siendo un chico del West End», señaló el jugador, que sabe que de la rápida respuesta de las ambulancias aéreas dependen las vidas de muchas personas. Tanto Guillermo como David dejaron sus firmas sobre la nave.
Desfile en París
Carlota Casiraghi y la nieta de Elvis Presley dan lustre a Chanel. Para la jornada final de la semana de la moda de París estaba reservado el que es siempre uno de los desfiles más esperados: el de Chanel. Tanto por lo que se ve sobre la pasarela como por el firmamento de estrellas asistentes, la casa de la doble C es siempre un gran acontecimiento. La última colección se desveló ayer bajo los techos acristalados del Grand Palais, donde se celebraron durante los Juegos Olímpicos las pruebas de esgrima y taekuondo. Chanel creó una gran jaula blanca en el centro del edificio de 1900 para enseñar conjuntos con motivos que recordaban sus techos de vidrio, así como luminosos, guiños a la luz que lo inunda hasta en los días más oscuros. Desde los asientos más privilegiados presenciaron el desfile celebridades como Carlota Casiraghi, una incondicional de la firma; actrices como Nathalie Emmanuel y Virginie Ledoyen e iconos de la moda como Ines de La Fressange. Entre las modelos que presentaron los 76 estilismos de la colección se incluyeron también modelos con curvas alejadas de la delgadez normativa para demostrar que no hace falta ser delgada para vestir a la moda. El desfile se cerró con Riley Keough, nieta de Elvis Presley, cantando desde un columpio que se balanceaba sobre los invitados.